006: De la Noche a la Mañana Todo Cambia

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Ruleta
De la Noche a la Mañana
Todo Cambia
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Granada, España

Enzo y Maia estaban profundamente dormidos. Él dormía medio de costado, su brazo sobre la cintura de la chica. Ella le daba la espalda, su mano reposaba sobre la de él y la otra bajo la almohada.
No había pasado mucho luego de aquél beso: fue correspondido y luego de unos largos segundos se detuvieron por la necesidad humana de recibir aire en sus pulmones y hablar de lo sucedido.

Charla que no nos incumbe... ¿o sí?

[Narrador: Enzo Vogrincic]

Cuando caí en la cuenta de que estaba compartiendo cama con ella no me resistí. Era consiente de que besarla no era la única forma de saber si me pasaba algo con Maia o no, pero era la más rápida y yo soy muy ansioso.

-Enzo...

-Callate.

Después de eso yo me alejé despacio y Maia abrió los ojos con cuidado. Nos miramos por unos segundos y luego fue ella la que me besó a mí. Estaba completamente desconcertado, no entendía nada, y por la cara que tenía ella después de separarnos por segunda vez, creo tampoco entendía bien qué acababa de pasar. Literalmente habíamos pasado los últimos meses discutiendo, haciéndonos el uno al otro que nuestro trabajo que tanto amamos fuese de lo más tedioso, y ahora, de la nada, nos acabábamos de comer la boca.

-¿Esto va a cambiar algo? -pregunté susurrando y con miedo a la respuesta.

-Yo creo que esto lo cambia todo -respondió, sonriéndome-. ¿Y ahora qué?

Yo me reí. -¿Dormimos? -sugerí-. Estoy cansado.

Ella asintió y se dio la vuelta para apagar la luz, pero no se regresó. Después de unos segundos le di la espalda yo también y me dispuse a dormir.

[Narrador: Maia Andrade]

Juro que no sé que fue lo que pasó, pero puedo asegurar que me encantó. Fue todo muy repentino, las cosa en mi vida suelen ser así: el mail de Bayona, esto, recaer...
En un momento me di cuenta de que Enzo se había acomodado de espaldas a mí, no entendió nada el man este.

Alcé la cabeza un poco sobre mi hombro. -¿Enzo?

-¿Mmh? -pronunció. De más está decir que casi me desmayo. Di un largo suspiro antes hablar.

-¿Me abrazas?

[Narrador: Omnisciente]

Y así amanecieron, abrazados.

Rufus, el gato más territorial del condado, comenzó a caminar sobre Enzo, intentando despertarlo para que se vaya. Él comenzó a sentir los largos pelos del gato sobre su brazo y soltó un fuerte estornudo cuando Rufus pasó su rabo por debajo de su nariz. El ruido del estornudo fue tan estruendoso que Uma y Ada se despertaron, Rufus saltó del susto y se bajó cagando de la cama, y Maia se sentó de golpe, golpeando la nariz de Enzo con su frente.

-¡Ay, perdoname, me cagué toda! -exclamó, agarrándose la cabeza con una mano-. Pedazo de nazo tenes, che. No me habrás agujereado el craneo, ¿no?

Enzo se rió. -Buen día a ti también -le dio un beso en la frente y ella sonrió-. ¿Querés desayunar?

𝖱𝖴𝖫𝖤𝖳𝖠 || Enzo Vogrincic || Andradeverse¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora