SIGO ESPERÁNDOTE

𝄞Capituló Čuatro: "El comienzo de la amistad"𝄞

Sasuke fue el primero en reaccionar y se alejo del rubió para levantarse seguido del Alfa. Ninguno sabia que decir después de eso, Sasuke estaba con un leve rubor en las mejillas justificando que era porque su celo ya estaba cerca "tengo que tomar mis suprensores" se dijo mentalmente. Pero Naruto no tenia escusa por la cual tenia sus mejillas rojas era raro en él que se sonrojara y más solo porque estaba apunto de besar al azabache.

Se dio una cachetada mentalmente para que el rubor bajara pero simplemente su cuerpo no queria "¡Vamos Naruto eres un Alfa fuerte!" le gritaba su mente asi que penso en algo asqueroso para que su sonrojó bajara y funciono asi que decidió hablar.

―Mmm...bueno aclarado eso es mejor que me vaya ―dijo pero el Omega lo estaba viendo como si quisiera matarlo y aunque el no podia poner los ojos rojos Naruto se los imagino y le dio miedo, era la primera vez que un Omega le daba miedo ―¿Que? ―pregunto viendo al azabache a los ojos pero el simplemente no respondió y ahi fue que Naruto se dio cuenta y aunque era una patada en su orgullo sabia que se lo debía al Omega ―Esta bien, lo siento por secuestrarte y por asustarte ―dijo como pudo y vio que el Uchiha suspiró ante su disculpa.

―No la acepto ―dijo con toda frialdad, y el rubió abrió la boca indignado ―De muestrame que estas arrepentido —aclaro y el Alfa lo vio confundido ―Este fin de semana ire a un hospital de niños con enfermedades graves, ira a contarles cuentos y esas cosas...si quieres que no vaya a la policía por esto ven conmigo y ayudame ¿que dices? ―propuso el ojinegro a lo que Naruto vio sorprendido. El nunca hacia cosas para ayudar a los demás pero si no queria ir a la cárcel por el secuestro tenia que aceptar.

―Esta bien lo hare...¡pero solo es para no ir a la cárcel! ―aclaro el rubió suspiró resignado.

―Bien ahora llevame a casa ―camino hasta la salida y detras iba el rubió el cual no se podia negar ya que él lo trajo después de todo.

En el camino ninguno de los dos habia hablado y no les interesaba hablar. El Uchiha extrañamente estaba calmado viendo por la ventana y la razón era que como el auto estaba lleno del aroma del Namikaze y este era tan relajante para el Omega. Llagaron en donde vivia el Uchiha, y Naruto pudo ver que se trataba de un edificio de tres pisos en el primer piso habia una especie de tienda ya en los otros dos pisos parecían que eran departamentos "aqui huele a pobreza" fue el pensamiento fugaz del Namikaze. El azabache estaba a punto de bajar del auto pero se recordo de la amenaza que ya tenia en su cabeza desde que subió al auto.

―El sábado si no vas voy a la policía y te denuncio por secuestro ―dijo con seriedad y sin más bajo y entro por una puerta que estaba a lado de la tienda. El Namikaze se fue un poco pensativo ¿porque se dejaba vandar por un simple Omega? Es decir se pudo negar y dejar que su padre se encargara de darle un soborno o algo, pero simplemente no se pudo negar y gracias a eso tenia que ir a un estupido hospital con estúpidos niños a los cuales les quedaba poco tiempo vida.

Al llegar a la mansión pudo ver que habian autos a los caules no reconoció. Entro a la casa y la pesadilla de su vida estaba ahi sentada. Todos los miembros de la familia Namikaze/Uzumaki estaban ahi sentados en la sala junto a sus padres, Karin estaba sentada a lado de su esposa embarazada, Jiraiya su abuelo estaba sentado junto a su Omega el cual mostraba su vientre con orgullo. Estaban tambien Nagato y Sasori sus primos, y su tío Deidara, aparte de sus bisabuelos y sus demás tios y tias. La unica que estaba sola en un sillon era Tsunade la cual veia a Orochimaru con todo el asco del mundo.

―¿Donde estabas muchacho? ―pregunto Jiraiya. Naruto iba a responderle a su abuelo pero las palabra simplemente no les salia, se sentía como cuando 8 años, tan pequeño, tan indefenso ante a esos lobos sedientos de sangre. Jiraiya comprendo lo que sentia asi que con un moviento de cabeza le indico que se sentará a la par de su Omega, el rubió obedeció sin decir nada mientras todos los miembros de la familia lo veían con asco incluyendo a sus mismos padres.