Cuidado con lo que deseas #Wyler

Tyler VI

Tyler avanzó por los jardines de Nunca Más mirando sobre su hombro para asegurarse que nadie lo seguía.

Comenzaba a extrañar la privacidad que su condición de monstruo serial le había otorgado en su mundo. En esa nueva realidad no podía estar solo por mucho tiempo, parecía que el colegio entero lo conocía... y le hablaba, que era lo más inquietante.

Enid no tardó en llegar y Tyler caminó de un lado para otro, hasta que encontró las palabras adecuadas.

— Si tuvieras que decirle a alguien cómo soy, ¿Qué le dirías?

— Es una pregunta con trampa, porque no he dicho nada de ti.

— ¿Qué? No. Solo contéstame, por favor.

Enid lo examinó, como si hubiera perdido la cabeza -lo cual estaba comenzando a considerar – y cerró sus brazos sobre su pecho.

— Pero sin importar lo que diga, debes cumplir tu parte del trato.

— ¡Enid!

— Auto proclamado rey de Nunca Más, softboy y... eh, normie. Si debo de ser breve.

Las tres descripciones cayeron en él como un balde de agua fría. ¡Él no era nada de eso!

— ¿A qué te refieres con auto proclamado rey?

— Bien — dijo casi con fastidio — no solo de Nunca Más, de Jericó también. ¿Desde cuando eres tan ególatra?

— No me refería a eso. —repuso con un furioso sonrojo en sus mejillas. — No es Bianca-

— Si tu no estuvieras aquí, sin duda sería ella,— Enid se sentó en la plataforma, mucho más dispuesta a compartir sus conocimientos y suposiciones — pero no hay forma de que compita contigo. Creciste en Jericó, estas aquí antes que todos y tu padre es el orgullo del estado, por no mencionar uno de los mayores benefactores. Solo así se explica que entraras a Nunca Más siendo un normie.

— ¡No soy normie!

Enid alzó una ceja, como si no creyera nada de lo que decía.

— Incluso yo —y alzó su mano derecha, mostrando sus garras — tengo más desarrollado mi lado lobo, que lo que sea que se supone que eres tu.

— Soy un hyde.

— ¿Hyde? eso no existe. ¡Oh! — de repente los ojos de Enid se abrieron de par en par y Tyler sintió que el corazón saltó con más fuerza en su pecho. — Entiendo, quieres que corra el rumor de que eres un hyde. ¿Será tu nueva narrativa? porque no estoy segura de que las personas lo crean. Deberíamos decidir que es un "hyde" para poder contestar...

— No, no, no. — Tyler se llevó la mano al rostro con desesperación.

— Mala idea, estoy completamente de acuerdo.

Tyler se dejó caer junto a ella. Sus hombros encorvados y la idea de ser normie, rumiando su mente.

No entendía porque le molestaba, cuando era algo que había creído la mayor parte de su vida, pero ahora... ahora, se sentía desprotegido.

— Puedes decirme algo relevante de la gala, si quieres que las personas dejen de mencionar tu primer encuentro con mi rommie.

Tyler soltó un gruñido frustrado. Lo había olvidado olímpicamente.

— Me odia, ¿Cierto?

— Creo que odia a todos. —el chico soltó una corta risa y Enid lo acompañó con una sonrisa más reservada. — Ty, ¿Qué te sucede? Desde que regresaste estas extraño.

La loba le pasó una mano por su cabello despeinado y Tyler no pudo evitar recostar la cabeza en el hombro de la chica. Tal vez la familiaridad de ella con él era algo nuevo, pero la genuina preocupación y dulzura, no; y él estaba bastante agradecido de que aquello no hubiera cambiado.

— Todo lo que estamos hablando aquí es confidencial, ¿verdad?

— Me ofendes, Galpin. ¿Cuándo te he fallado?

— Te puedo hacer otra pregunta — Enid asintió, aunque Tyler no la miraba — ¿Qué sabes de Xavier?

— ¿Hablas de tu rommie de toda la vida? ¿Tu enemigo jurado y al qué odias de forma visceral? — Tyler movió su cabeza para poder verla, con sus mejores ojos suplicantes — ¿En pocas palabras? un perdedor.

Enid sentenció y ambos soltaron una leve risa.