Myd Lirid [𝐉𝐚𝐬𝐩𝐞𝐫 𝐇𝐚𝐥𝐞 - 𝐊𝐥𝐚𝐮𝐬 𝐌𝐢𝐤𝐚𝐞𝐥𝐬𝐨𝐧]

8.

"Tengo esperanza o podría no vivir"
- H.G. Wells -

El corazón de Grace golpeaba con fuerza en su pecho mientras se encontraba en medio del bosque, solo iluminado por la débil luz que se filtraba entre las espesas nubes que cubrían el cielo.

Aún se encontraba tirada en el bosque, observando con asombro la transformación que tenía lugar frente a sus ojos. Su amiga Hayley, qué momentos antes había sido una criatura salvaje y feroz, ahora se encontraba de pie frente a ella en su forma humana.

El aire estaba cargado de tensión mientras Grace intentaba procesar lo que acababa de presenciar. Sus pensamientos estaban en un torbellino mientras observaba a Hayley, quien parecía igualmente sorprendida por su retorno a la forma humana.

- Hayley... -susurró Grace, su voz apenas un susurro en la quietud de la noche - ¿Eras tú... eras tú quien estaba allí afuera? - Hayley asintió lentamente, su mirada bajando hacia el suelo.

- Sí... sí, era yo - admitió con voz temblorosa - Lo siento, Grace. Yo no quería que me vieras así - expresa apenada.

Grace se levantó lentamente, sus ojos aún llenos de asombro - ¿Eras... un lobo? - afirma manteniendo su vista en el rostro preocupado de la castaña.

La mirada de Hayley se levantó hacia ella, y pudo ver la mezcla de miedo y vergüenza en sus ojos.

- Sí - murmuró - Soy un licántropo. Lo he sido desde hace años - afirma

El corazón de Grace se apretó con compasión mientras miraba a su amiga. Sabía que esto explicaba muchas cosas, la vez en la cual había encontrado a aquel lobo en el bosque; su mirada no era como la de un lobo común, o su encuentro "casual" aquel día del cine.

- Pero... ¿Cómo? - preguntó Grace, su voz llena de confusión y dolor.

Hayley bajó la mirada - Tenía miedo - admitió con sinceridad.

Grace se acercó aún más, colocando una mano en el hombro de Hayley con ternura - Nunca tengas miedo de lo que eres - aseguró con firmeza - Es tu naturaleza, supongo... Y Gracias por salvarme -

Las lágrimas brillaron en los ojos de Hayley mientras la abrazaba con fuerza, aferrándose a ella como si temiera que desapareciera en cualquier momento. Grace devolvió el abrazo con igual intensidad, sintiendo el peso del secreto que Hayley había llevado sola durante tanto tiempo.

- Grace... tendrías algo de ropa que me pudieras prestar - pregunto con vergüenza.

Sin dar respuesta, la pelirroja comienza a buscar alguna prenda de ropa que pueda ayudar - Tengo esto, no sé si te sirva - señala mostrando algunas mudas de ropa.