Myd Lirid [𝐉𝐚𝐬𝐩𝐞𝐫 𝐇𝐚𝐥𝐞 - 𝐊𝐥𝐚𝐮𝐬 𝐌𝐢𝐤𝐚𝐞𝐥𝐬𝐨𝐧]

9.

"A menudo el sepulcro encierra, sin saberlo, dos corazones en el mismo ataúd"

- Alphonse de Lamartine -

Los días pasaron rápidamente, marcados por la creciente cercanía entre Grace y Hayley. Su amistad se fortaleció con cada conversación compartida, cada aventura en el bosque y cada momento de apoyo mutuo. Sin embargo, a medida que su vínculo se fortalecía, también se acercaba el día en que los padres de Grace se irían de viaje a una junta médica, dejándola sola en casa por un tiempo.

Esa mañana la casa estaba llena de actividad. El sonido de las maletas siendo arrastradas por el pasillo resonaba en el aire mientras sus padres, se preparaban para su viaje a una conferencia médica en el extranjero. Grace los observaba con una mezcla de tristeza y ansiedad, sintiendo un nudo en el estómago mientras se despedía de ellos en la puerta de entrada.

El día finalmente llegó. Grace se encontraba en la sala de estar con Hayley cuando sus padres se acercaron, cargados con maletas y expresiones de anticipación en sus rostros.

- Grace, Hayley - comenzó la madre de Grace, su tono ligeramente apenado - Queremos hablar con ustedes antes de irnos -

Grace y Hayley intercambiaron miradas, preguntándose qué podrían querer decirles sus padres.

- Vamos a estar fuera por unos días, pero dejaremos un número de emergencia por si nos necesitan - informa con una sonrisa maternal en su rostro.

Hayley asintió con comprensión, tratando de infundir un poco de ánimo en la situación - No se preocupen, estaremos bien aquí. Pueden concentrarse en lo que tienen que hacer -

Los padres de Grace sonrieron con agradecimiento ante las palabras de Hayley - Gracias, Hayley. Significa mucho para nosotros saber que Grace estará en buenas manos - dijo su madre.

- Diviértanse y tengan un viaje seguro - les dijo Grace con una sonrisa forzada, tratando de mantenerse optimista a pesar de la preocupación que sentía en su interior.

Se dieron un abrazo cariñoso antes de subir al taxi que los esperaba afuera - Nos cuidaremos mutuamente, cariño - dijo la Sra. Riley con una sonrisa reconfortante - Te mantendremos informada sobre cómo va todo -

Después de un momento de despedidas y abrazos, los padres de Grace salieron por la puerta, dejando a Grace y Hayley a solas en la casa. Una vez que estuvieron solas, Grace se sintió un poco abrumada por la responsabilidad de cuidar la casa por sí misma.

Grace asintió, tratando de contener las lágrimas mientras veía partir el taxi. Una vez que estuvo fuera de la vista, cerró la puerta con un suspiro y se dirigió a la cocina para prepararse algo para comer. La sensación de vacío en la casa era abrumadora ahora que sus padres se habían ido, pero decidió mantenerse ocupada para distraerse de sus pensamientos.