ᴀᴍᴀɴᴇᴄᴇʀ. There's no release, I feel you in my dreams

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all my friends tell me i should move on

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all my friends tell me i should move on

i'm lying in the ocean, singing your song

that's how you sang it

loving you forever can't be wrong

even though you're not here, won't move on

—No voy a tomar esa mierda, ni voy a salir a ningún lado

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—No voy a tomar esa mierda, ni voy a salir a ningún lado.

—Pero la señori-

—Sin peros.

Como tantas veces en la última semana, tu hija frunce los labios en respuesta, desesperada por tu terquedad. Esperas, inútilmente, que esta misma discusión de todos los días se termine allí, como todas las veces anteriores, pero esa esperanza desaparece tan pronto la castaña coloca sus manos en su cintura.

Suspiras tan pronto la primera reprimenda sale de su boca.

—Fue recetado desde hace dos semanas, ¡No puedes seguir así!, ¡Tampoco puedes seguir aislado! —Chilla con ímpetu—. Está empeorando, deja de ser tan necio, ¡Por lo menos sal a otro lado que no sea la tienda!

—He pasado toda mi vida sin jodidas migrañas, pasarán en algún momento —Te abstienes de responder a lo último, incómodo.

—No lo sabes —La de ojos marrones trata de contener su frustración, consciente de lo poco madura que parece mientras patalea como si tuviera cinco años—. Ya no estás en la flor de tu juventud, y además, ¡Te he visto tomar medicinas antes!, ¿Por qué esto es diferente?

Encuentras un dilema, responder con la verdad o solo dejar la discusión allí.

Por un lado, no te gusta mentirle, menos ahora que ya están terminando de acoplarse a su nueva casa.

Por otro lado...

Ella no se ha percatado de que si ingeriste la dosis necesaria el primer día, no eras estúpido, los dolores de cabeza estaban llegando a un punto alarmante, y esta especie de ansiedad crecía desmesuradamente con los días, al mismo ritmo que el insomnio, por supuesto que querías dejar esa mierda atrás y-

¿Qué mejor que una medicina accesible para tratar ambos dolores al mismo tiempo?

Empero, sea lo que sea que esté en esas pastillas, es capaz de mandar a tu sistema nervioso a un frenesí, que, si bien ayuda con las migrañas salidas de la absoluta nada y al menos embotella parte de la tristeza, causa una desconexión de la realidad peligrosa.

En un momento estaban cenando y al siguiente ya era medio día y alguien estaba realizando una compra en tu pequeño local.

Eso no era normal, preferías seguir enfrentando la migraña y la depresión por tus medios que volviéndote un adicto de mierda.

Aunque realmente tuvieses la intención de decirle la verdad a tu hija, dudas mucho que te crea a estas alturas de sus conflictos, sonaría como una excusa barata. Aprecias la buena intención detrás de esos molestos intentos por sacarte a pasear como si fueras un jodido perro, pero eso tampoco iba a arreglar esa extraña melancolía que recorre tu interior.

Y en el remoto caso que te creyera, lo último que deseas es tener a gente del gobierno investigándolos.

Algo que habías notado recientemente en la tienda, era la lenta aparición de esas pastillas. Comenzaron siendo uno o dos clientes quienes las tomaban, pero poco a poco, ese número iba incrementando.

No eres egocéntrico, no como para creer que solo tú puedes estar en un estado tan compungido, menos después de la guerra, pero la extraña aparición de melancolías en masa no era normal y tras investigar un poco con preguntas casuales a viejos conocidos, descubriste que esa infame medicina no se fabricaba de forma convencional.

El gobierno la producía de forma aislada, siendo el único distribuidor.

—¿Es por mamá? —La pregunta sale de los labios de la adolescente en un susurro triste—. Estoy segura de que ella habría querido que siguie-

—... Déjalo así, Gabi —Te excusas, desviando la mirada hacia la ventana, al mismo tiempo que masajeas tus sienes por una punzada nueva que te obliga a cerrar los ojos por el dolor, si es por el silencio de tu corazón roto o por la migraña, no lo sabes—. Estaré bien, confía en mí.

Ella no responde, solo resopla frustradamente antes de salir del lugar dando pisotones.

Cuando abres los ojos, por un momento, crees haber visto una habitación diferente.

Cuando abres los ojos, por un momento, crees haber visto una habitación diferente

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every time i close my eyes, it's like a dark paradise

no one compares to you

i'm scared that you won't be waiting on the other side

every time i close my eyes, it's like a dark paradise

no one compares to you

but there's no you, except in my dreams tonight

but there's no you, except in my dreams tonight

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Próxima actualización:

10/05/2024

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