grace is just weakness
or so i've been told
i've been cold, i've been merciless
Cajas.
Es lo que ves últimamente por todos lados: cajas y mochilas.
Todas marrones, llenas de cosas que a veces no recordabas que tenías, juguetes viejos con los que sabías que jugaste una vez, algunas fotos antiguas de gente que eran familia pero nunca volvieron.
Y aun así, no puedes encontrar ni una foto de ella.
Nada, la fotografía es una innovación relativamente nueva, rayos, tenías cinco años cuando fue dada a libre uso para el público común, pero sospecharías que al menos tendrían una foto o un retrato de tu madre. Pero nada, no encuentras nada de ella más que su broche de libélula.
Tal vez padre ya las guardó y no te diste cuenta.
Es lo único que te frustra, apenas tener un atisbo de ella, de ahí en fuera no hay nada que encuentres molesto al empacar, porque a pesar de que pueda parecer tedioso, no lo sientes así, le encuentras lo divertido más pronto que tarde.
Empaquetar todo es encontrar objetos perdidos de tu niñez o del tiempo de padre en el ejército, cosas viejas que cuentan historias y recuerdas con cariño, incluso si a veces te cuesta rememorar algunas, por lo menos no tienes tantos problemas de memoria como padre.
Guardas todo tan ordenadamente como puedes, él ha estado tan... diferente.
De un día a otro esa extraña melancolía se presentó, baratijas pequeñas que aparecían en su visión se ganaban toda su atención durante períodos de tiempos preocupantes. No es tan viejo como para que haya desarrollado una enfermedad, así que te dices que es un pequeño episodio depresivo, tuvo muchos de esos cuando mamá murió.
Hablando de mamá, eso era lo que te molestaba.
Frunces los labios mientras haces una nota mental sobre pedirle algo de mamá, aunque solo sea el broche.
Esperas de todo corazón que la mudanza ayude al estado anímico de padre, un pueblo a las orillas, con mercados y gente que aún usa los caballos y las carretas como medio de transporte principal. Administrar una nueva tienda de seguro lo animará, y estarás en cada momento para ayudarlo.
Tal vez aún no seas mayor de edad, pero ya eres lo suficientemente madura como para entender los daños de la guerra, la muerte de tu mejor amigo es una de esas cosas amargas con las que puedes entender un poco mejor a padre.
Porque a pesar del tiempo, aún duele. Debiste decirle, pero fuiste una cobarde y la culpa te seguirá hasta la tumba, de eso estás segura.
but the blood on my hands scares me to death
maybe i'm waking up today
Próxima actualización:
10/11/2023
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RESILIENCIA Y EGOÍSMO
Fiksi Penggemar𝐌𝐢𝐤𝐚𝐬𝐚 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞 𝐩𝐞𝐧𝐬𝐚𝐫 𝐞𝐧 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐟𝐫𝐚𝐜𝐚𝐬𝐚𝐫𝐨𝐧 𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐬 𝐜𝐚𝐦𝐢𝐧𝐚 𝐝𝐞𝐬𝐨𝐥𝐚𝐝𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐮𝐧 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐢𝐧𝐜𝐨𝐧𝐬𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐞𝐧 𝐬𝐮 𝐞𝐬𝐩𝐚𝐥𝐝𝐚. "𝘕𝘰 𝘴𝘰𝘯 𝘭𝘰𝘴 𝘮á𝘴 𝘧𝘶𝘦𝘳𝘵𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘭�...