CAPÍTULO CUATRO

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Abrí mis ojos porque empezaba a notar los rayos del sol, me des ubiqué por un momento ya que esperaba ver mi recamara, pero era un cuarto diferente, con sábanas diferentes y empecé a recordar que estaba en casa de Juani.

Me levante de la cama y salí a la cocina ya que escuche varias voces conocidas.

-¡Dios mio Christina!- dijo Luce mientras se acercaba a mi para envolverme en un abrazo.-¿Cómo estás, cómo te sentís?-

-Bien, no pasó a mayores.-

-Chris, de verdad, me siento muy apenado, debí de estar más al pendiente de ti.- dijo Juani con una mirada preocupada.

-No, no te preocupes Juani, no fue culpa de nadie, ya estoy mayor para poder cuidarme sola, no pasa nada.-

-Bueno, vámonos que tenemos cosas que hacer.-

-¿Qué cosas?- le pregunté a Luce.

-Tienes que distraerte, además te enseñaré la ciudad.-

-¿Regresan más tarde? - preguntó pipe desde el sillón.

-Si, más al rato te regreso tu pijama, gracias.-

Bajamos al departamento de Luce y nos arreglamos, después bajamos y subimos a su móvil, dimos un paseo por la ciudad y terminamos en un café.

-Bueno, me vas a contar a dónde fuiste ayer.-

-Vale, me fui a despedir de mi ex, ya se que medio mundo me dice que esta mal, pero me salieron varios video del tarot y yo lo tome como señal.-

-Ay no, tú no entiendes, eres muy bonita para seguir ahí.-

-Ya, ya esta, a partir de hoy lo dejo ir, y sino te compro un Ferrari.-

-Me parece bien.-

-Y de verdad fui una tonta, no debí de haberme ido, debí de haberme quedado contigo.-

-No fue culpa de nadie, nunca sabemos que es lo que va a suceder así que no te sientas mal.-

-Pipe me contó todo, pensé que te odiaba.-

-Igual, pero fue muy bueno ayer, no se que hubiera pasado sino llegaba.-

-Mira, sabes que soy mucho de intuiciones y jamas me equivoco, yo creo que ambos tienen una atracción, por así decirlo.- comenzaba a decir Luce.

-¿Atracción?-

-Aja, porque cuando te saliste y empezó a pasar lo que paso dijo Pipe que se sintió extraño y por eso fue a buscarte, si hubiera sido cualquier otro ni cuenta se hubiera dado, como Blas.-

-¿Qué tiene que ver Blas aquí?-

-Ay nooo, nunca entiendes nada.-

-Ya perdón, se más clara.-

-Bueno, Blas te coquetea y eso pero no se siento en alerta al momento que te paso eso, en cambio Pipe te enfada pero él si sintió algo extraño cuando te comenzó a suceder lo de ayer...- hizo una pausa al ver mi cara de confusión.-Me refiero a que Pipe te molestaba a propósito pero en el fondo siente algo más.-

-¿Tú crees?-

-Siii, estoy cien porciento segura.-

-¿Y es bueno o malo?-

-Depende de cómo lo quieras tú, pero te puedo decir que te dejes llevar, Pipe es un buen niño.-

-Esta bien, como tú digas.-

Se hizo un poco más de noche, así que decidimos regresar a la casa, llegando metí a lavar la pijama que me había prestado Pipe y después la puse a centrífugar para poder llevársela a tiempo.

Suerte (Pipe Otaño) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora