CAPÍTULO OCHO

294 17 0
                                    

Domingo por la mañana, no se porqué no me gustan los domingos, salí a la cocina para buscar algo de desayunar y estaba Lucero acompañada de alguien más.

-Chris, que bueno que apareces, traje a mi padrino para que nos leyera las cartas.- dijo jalándome del brazo.

-Mucho gusto.-

-Bueno, es de súper confianza y siempre es muy acertado entonces no te preocupes.-

Comenzamos platicando un poco, me pidió que no dijera mucho, solo lo básico, mi signo y todo eso, empezó la sesión y la verdad que el señor había atinado a muchas cosas de mi pasado y también mencionaba personas de mi presente y posible futuro, no dijo nombres evidentemente pero me dio a entender muchísimo de quién se trataba.

Termino de explicarme y luego se enfocó en Luce, que, por lo que me ha contado, igual supo y acertó en bastantes cosas.

Nos dispusimos a desayunar, el padrino de Luce nos acompañó, fuera de las lecturas tuvimos la oportunidad de conversar y me cayo muy bien.

Más tarde el señor se fue y nos quedamos a hacer limpieza a todo el departamento, pusimos música a todo lo que daba, así se nos hacía menos pesado el trabajo.

-Yo te dije, Pipe y tú están puestos para algo, pero como dijo el padrino, tienes que tomar decisiones inteligentes.- decía Luce a la vez que barría el piso.

-Si, pero igual no se si arriesgarme, total en unos meses me regreso a México.-

-Tía, la distancia no importa, ambos son latinos, está más cerca que Europa.-

-Pues si, pero el se va a volver aún más famoso y ya sabes...-

-Ya, entiendo como te sientes pero el destino jamás se equivoca, tienes que confiar pero pensar bien.-

-Ya que sea lo que tenga que ser.-

Nos cayo la tarde y con ello un descanso, la casa había quedado limpia, estábamos bastante agotadas.

-¡En la madre!- exprese cuando vi mis recordatorios de la escuela.

-¿Qué pasa?- preguntó Luce preocupada.

-Se me olvidó, tengo que hacer una proyección.-

-Dios, que descuidada eh.-

-Ya ni lo digas, iré a hacerla.- Justo cuando me levante del sillón sonó el timbre de la puerta.

-Abre tú, ya estás parada.-

Me dirigí hacia la puerta y siempre se me olvidaba preguntar quién era así que la abrí sin saber, al momento de abrirla me di cuenta que al otro lado estaba Pipe.

-Hola Chris.-

-Hola Pipe, ¿quieres pasar?-

-Nop, venía a ver si queres salir a dar un paseo.-

-Eh, si, si, solo deja ir por un suéter.-

-Dale, te espero acá fuera.-

Salí corriendo a mi cuarto para tomar una chamarra o algo para cubrirme del viento, tome algo y regrese lo más pronto para que Pipe no esperara tanto.

-¿No qué tenías tarea?- me miro Luce desde el sillón.

-O sea si, pero la tarea puede esperar.-

-Vale, te portas mal pero te cuidas bien.- dijo y a la vez se rio.

Salí del departamento y estaba Pipe esperando, se veía muy guapo con la cabeza recargada en la pared.

-¿Cuál es el plan?- pregunté acercándome a él, Pipe rodeó mi cintura con sus brazos y plantó un beso en mi boca.

-Primero salúdame bien, ¿no?-

-Perdón, pero bueno ya te salude.-

-Estaba pensando en ir por un helado o algo.-

-Si, está súper.-

Salimos del edificio y nos subimos al auto, comenzó a manejar, mientras decidíamos a dónde ir, terminamos aparcando en una cafetería de por ahí.

Pedimos las bebidas y nos fuimos a una de las mesas del café.

-¿Y qué tal todo?- pregunté.

-Bastante bien, en unos meses se termina la grabación.- respondió Pipe con un toque de nostalgia.

-Vas a ver que todo va a salir aún mejor.- dije para animarlo.

-Que nervios, todavía faltara mucho para que la estrenen.-

-Será un éxito.-

-Tenes que verla conmigo eh.- era impredecible saber si para cuando la película se estrene él y yo sigamos en algo, o mínimo hablándonos, pero como quedamos en dejarnos llevar no me quedaba más que aceptar algo que ni siquiera estaba en mis manos.

-Claro, la veremos juntos.-

Seguimos platicando, conociéndonos más, hablando de cosas diferentes y sin importancia pero que a la vez era esenciales, entre más cosas.

Se pasó el rato y era demasiado tarde, al otro día ambos teníamos que madrugar así que volvimos al carro para tomar camino a casa.

-¿Cuándo regresas a México?-

-En abril del próximo año, ¿por?-

-Nada, solo quería saber.-

-¿Tú te devuelves a Argentina en diciembre?-

-Muy probablemente, pero si llegan a la final del mundial no me quedará más que ir a Qatar...-

-¡Uy que sacrificado!-

-Deberíamos de ir, juntos.-

-Pero si yo no le voy a argentina.-

-Sabes que no es solo por el mundial, yo quiero viajar contigo, quiero hacer muchas cosas contigo.- entonces despego su mano del volante poniéndola sobre mi pierna.

-A mi también me gustaría hacer mucho contigo.- puse mi mano sobre la suya.

Llegamos al edificio, estacionó el carro y subimos al elevador, una vez que llegamos a mi piso, nos detuvimos enfrente de la puerta.

-¿Quieres pasar?-

-Así está bien, descansa Chris.-

-Gracias, igual tú.-

Nos miramos a los ojos unos largos segundos, sin decir nada, sin mirar nada más, este chico me traía bastante mal.

-Eh, bueno, ya tengo que entrar.-

Tomó mi cara entre sus manos y dejó un beso en mi frente, espero a que entrara y escuche como sus pasos comenzaban a desaparecer.

——————————————————————
Holaaa, perdón si es un poco corto tratare de hacerlos más extensos, espero les esté gustando y pls no se olviden de votar, graciaaaas.

Suerte (Pipe Otaño) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora