**París, Francia**
Las oficinas de Guanipa S.A. se habían convertido en un hervidero de actividad. Agentes de la policía irrumpían en las oficinas, confiscando documentos y arrestando a varios empleados. En el centro de la escena, esposado y con la mirada llena de furia, se encontraba Alegrando Guanipa.
-**¡Esto es un abuso de poder! ¡Yo no he hecho nada!** -gritaba Guanipa, intentando zafarse de los agentes.
-**Está usted arrestado por su participación en una red de corrupción y lavado de dinero.** -le respondió un oficial con voz firme.
En una celda de la cárcel, Leonardo Montalvo y Alejandro Guanipa se encontraron cara a cara. La tensión en el ambiente era palpable.
-**¡Esto es culpa tuya, Montalvo!** -gritó Guanipa, golpeando la pared con su puño. -**¡Me has metido en esto!**
-**No seas ridículo, Guanipa.** -respondió Leonardo con una sonrisa burlona. -**Tú mismo te hundiste con tu avaricia y ambición.**
-**¡Yo confiaba en ti!** -replicó Guanipa, con los ojos llenos de rencor. -**Me dijiste que era un plan infalible.**
-**Y lo era, hasta que tú empezaste a meter la pata.** -se burló Leonardo. -**Eres un imbecil.
Mientras la lluvia caía sobre París, Andrea y Samuel caminaban por las calles, tomados de la mano. La tensión del caso finalmente se había disipado, dando paso a una oleada de emociones.
-**Gracias por todo, Samuel.** -dijo Andrea, con la mirada fija en el suelo. -**No sé qué habría hecho sin ti.**
-**No hay de qué, Andrea.** -respondió Samuel, con una sonrisa tierna. -**Yo también estoy agradecido por ti.**
De pronto, Samuel se detuvo y miró a Andrea a los ojos.
-**Andrea, hay algo que quiero decirte.** -dijo con voz temblorosa.
Andrea lo miró expectante, su corazón palpitando con fuerza.
-**Te quiero, Andrea.** -confesó Samuel, con la mirada llena de amor.
Andrea se sonrió y lo miró con ternura.
-**Yo también te quiero, Samuel.** -respondió, sintiendo como sus mejillas se sonrojaban.
En un acto impulsivo, se envolvieron en un abrazo apasionado, bajo la lluvia que caía sobre ellos. Se besaron con ternura, sellando un momento que jamás olvidarían.
-¿Quieres ser mi novia?- preguntó, Samuel, euforico.
- Ahora sí es el momento, para decir que sí- la joven se arrojó a sus brazos.
Ambos comenzaron a dar vueltas bajo la lluvia, abrazándose y profesándose su amor, que por mucho tiempo habían callado. Samuel al fin la miró, sintió, Andrea a en esos momentos. No cabía más de la felicidad.
Al día siguiente, Andrea y Samuel se preparaban para partir a Houston, Texas. Su decisión de dejar París era definitiva. Antes de partir, se reunieron con sus amigos en un café de la ciudad.
-**No puedo creer que se vayan.** -dijo Claire, la amiga de Andrea, con un tono de tristeza en su voz. -**Los vamos a extrañar mucho.**
-Ven a visitarnos, Claire, las puertas de mi casa estan abiertas para ti amiga- Andrea la abrazó en un abrazo reconfortante.
-Es una promesa- se rio, su amiga
-**Nosotros también los vamos a extrañar.** -respondió Andrea, con un nudo en la garganta.
Dario y Horacio, los amigos de la pareja, también se despidieron con afecto.
Horacio, había vuelto a la ciudad, a visitar a su hermano y ver como se encontraba Andrea, su exnovia, a pesar del pasado sabía que ella amaba a Samuel y le guardaba un profundo respeto y lo único que podia ser para ella era ser su amigo.
-**Les deseo lo mejor en Houston. ** -dijo Dario, con una sonrisa. -**No duden en visitarnos cuando puedan.**
-Iremos Dario y yo en unos meses para allá para visitar a la familia- contestó, Horacio.
En la cárcel, la tensión entre Leonardo y Guanipa no había disminuido. En un encuentro fortuito en el patio, se enzarzaron en una brutal pelea a puños.
-**¡Esto es por tu culpa, Montalvo!** -gritó Guanipa, golpeando a Leonardo con ferocidad. -**¡Me has arruinado la vida!**
-**¡Cállate, idiota!** -respondió Leonardo, esquivando los golpes de Guanipa. -**Tú mismo te has hundido con tu ambición.**
La pelea se prolongó durante varios minutos, hasta que los guardias intervinieron para separarlos. Ambos hombres terminaron con el rostro ensangrentado y la mirada llena de odio.
********************************
Andrea y Samuel abordaron el avión que los llevaría a Houston. Sentados uno al lado del otro, se miraron a los ojos con complicidad. La tormenta que habían vivido en París había quedado atrás. Ahora, se embarcaban en un nuevo capítulo de sus vidas, juntos y con la esperanza de un futuro mejor.
Al llegar al aeropuerto de Houston, fueron recibidos por una multitud de familiares emocionados. Flavio e Irina los abrazaron con fuerza, al igual que Arturo y Sofía, además de Cayetana y el abuelo. Los niños correteaban por el aeropuerto, llenando el lugar de risas y alegría.
-**¡Tía Andrea! ¡Tío Samuel!** -gritaban los niños mientras los abrazaban con entusiasmo.
Andrea y Samuel se sentían felices de estar rodeados de su familia. La calidez del reencuentro era un bálsamo para sus almas después de las duras experiencias vividas.
Esa noche, en la casa familiar de los Gallardo, Andrea y Samuel conversaban en la terraza, bajo la luz de la luna.
-**Estoy feliz de estar aquí, contigo.** -dijo Andrea, con una sonrisa en el rostro.
-**Yo también lo estoy.** -respondió Samuel, tomándola de la mano. -**Aquí podremos empezar de nuevo.**
Ambos acordaron dejar atrás el pasado y enfocarse en el futuro. La sombra de Leonardo Montalvo y Alejandro Guanipa no los perseguiría más. Sabian que ambos estaban encerrados en Francia y que Leonardo ya no vendría a molestarlos a Houston por unos buenos años
Los días siguientes fueron de tranquilidad y adaptación. Andrea y Samuel se instalaron en su nuevo hogar y comenzaron a buscar trabajo. La ciudad de Houston les brindaba nuevas oportunidades y un ambiente diferente.
Un mes después, Andrea y Samuel se encontraban en la playa, disfrutando de la brisa marina. Caminaban descalzos por la arena, tomados de la mano.
-**¿Te imaginas cómo será nuestro futuro?** -preguntó Andrea, con la mirada perdida en el horizonte.
-**Lo imagino lleno de felicidad, contigo a mi lado.** -respondió Samuel, mirándola a los ojos.
Se besaron apasionadamente, sellando un nuevo comienzo en sus vidas.
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Envolviéndome en tus brazos
Fanfiction¿Qué pasaría si todos lograron tener su final feliz en la novela, pero nuestros protagonistas favoritos aún no alcanzaron el punto culmine de la felicidad? ¿Cómo se tomaría Samuel la partida de su amada hacia el extranjero? ¿Lograría conquistarla co...
