Capítulo 7

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-Dime, ¿Quién es ese hombre?

Alejandro se recostó en su asiento, se frotó las sienes de la frente y suspiró un momento. Luego miró a su interlocutor.

-Es Samuel Gallardo, vive en Houston Texas...- el hombre con el pulso acelerado continuó leyendo la información- y es... casi pariente de Andrea.

- ¿Cómo es eso? – se frotó el mentón.

- En realidad, los hermanos de este muchacho, están casados con las hermanas de la señorita Andrea. Además, tienen hijos en común. Por lo tanto, ellos tendrían los mismos sobrinos.

- ¡Vaya!, Esto no me lo esperaba. Así que la chica fue visitada por su concuñado. ¡Dime el patrimonio neto de su fortuna! ¿Sí es rico o no?

-Señor, Samuel Gallardo es mucho más rico que usted y su patrimonio, cada vez más, continúa en aumento. En el progreso que está dando, él podría tomarse unas vacaciones de 2 años. También, en la ciudad en donde reside, es dueño de un banco muy conocido y de un rancho donde se encuentra su mansión.

-Esto no me lo esperaba- se quedó con la mirada fija en su escritorio de madera- ahora quiero que me digas todo sobre Andrea Del Junco.

Su empleado tecleó con prisa el nombre de la susodicha en el computador. De inmediato, apareció un expediente con la información de la joven. Al leer el contenido, se quedó estupefacto por lo que encontró.

- ¡Vamos dime, Alfredo! - Santiago estaba deseoso, por saber todo, sobre su objeto sexual en el último mes.

-Pues, la chica tampoco es pobre, es mucho más millonaria que usted y su fortuna se iguala con la del joven Gallardo. Además, de que su padre era muy conocido internacionalmente; y murió hace unos años. El rancho Del Junco; es el más efectivo a la hora de querer entrenar caballos para el rodeo. También la señorita, tiene mucha influencia en la comunidad, ya que participa de obras benéficas y es muy querida en esa comunidad.

-Mira lo que me ocultó la descarada. Yo pensando que no era nadie y es más rica que yo. - Alfredo experimentó un escalofrió al ver el rostro macabro de su jefe- ¡Alfredo, dime el tipo de relación que tienen esos dos!

Con rapidez, dejó de contemplarlo y se concentró en buscar una última noticia sobre los jóvenes extranjeros.

-Bueno, para variar, tuvieron algo en el pasado, pero de inmediato finalizó. Así, que tienen un pasado sentimental.

- ¡Andrea...! - de un salto se levantó del sillón- ahora lo entiendo, ella huyó de su país y vino hasta acá. Ya pude unir todos los cabos sueltos, pero este hombre vino para recuperarla.

Dio la vuelta al mueble y se acercó al lado, de su sudoroso y nervioso, empleado. Se poyó en la superficie de madera y mencionó algo con satisfacción.

-Escúchame bien, ese canalla no me la va arrebatar; y quien sabe, tal vez pueda usarlo también a él. Mientras tanto, Andrea, será de mi propiedad. Sus fortunas me atraen.

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Un sábado en la mañana, Andrea ya se hallaba enloquecida de tantas llamadas y notificaciones en su móvil. Por un momento, estuvo a punto de deshacerse del molesto aparato, pero sabía que era de utilidad.

-Andre, ¿Por qué no vamos a visitar a Horacio?

La atractiva muchacha se volteó para responder a la pregunta de la joven pelirroja. En los últimos días, había insistido tanto para hacerle una visita sorpresa, a su amigo, el diseñador de modas que estaba teniendo mucha repercusión en el mundo de la moda parisina.

Envolviéndome en tus brazosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora