𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 6

374 41 15
                                    

—¿Almuerzo como desayuno?

Sirius sonrió sin parecer avergonzado y simplemente asiente con entusiasmo.

Regulus parpadea y decide no preguntar más, observaba el menú pero realmente no tenía hambre. Pidió solo un té con la excusa de que pensaría, aunque no tenía intención de comer nada frente a Sirius.

Cuando la camarera se fue, Regulus pudo ver como Sirius bajó la mirada y comenzaba a verse ansioso.

Regulus lo observó, porque nunca tuvo la oportunidad de verlo realmente por estar enojado, solo veía su rostro y algo en el quemaba en furia. Pero en ese momento no sintió tal enojo, solo una llama baja de recelo y molestia pero nada que lo llevara a gritar. Sirius claramente cambió mucho, sus facciones se endurecieron por la edad pero seguía luciendo sus pómulos altos y las características que Regulus recordaba, su cabello que ahora estaba por debajo de sus hombros estaba amarrado en una media coleta, llevaba una de sus camisas sin mangas negra y una chaqueta de cuero. Sus uñas estabas pintadas de negro y Regulus no pudo evitar preguntar.

—¿Eres rockero o algo así?

Sirius alzó la vista un poco sorprendido y luego negó mientras reía.

—No, no realmente. Solo uso lo que me gusta, y bueno, a veces pudo lucir como uno.

Regulus ladeó el rostro, observando a su hermano quien se aclaró la garganta antes de hablar.

—¿Como estás, Reg?

—Bien.—contestó sin despegar la mirada.—Tú te ves bien también. ¿Que ha estado haciendo?—pregunta, aunque ya sabe la respuesta.

—Yo, uh, soy promotor. De boxeo. Es..trabajo con James, es a él a quien represento, es bueno y no lo digo porque sea mi amigo, así que nos va bien, realmente bien.

Regulus puede notar el brillo de orgullo en los ojos de su hermano y la sonrisa fácil que parece esbozar cada vez que habla de James. Regulus tiene que apartar la mirada, ahora con los ojos en la ventana, observando por el cristal las personas que desayunan afuera.

Regulus realmente no sabe que más decir. Ya sabía eso, solo quería escuchar la respuesta de Sirius, por alguna razón esperaba que dijera algo diferente o que mintiera, Regulus no lo puede evitar, ya no confía en Sirius, para él es como hablar con un viejo conocido, ya no sabes como es ahora ni lo que ha hecho, lucha con mandar al fondo el recuerdo del Sirius de 15 años  porque ese adolescente ya no existe.

—Y tú ahora te haces cargo de la empresa.—Sirius entrelazó sus manos por encima de la mesa.—¿Como te va con eso?

Antes de que pueda responder a Regulus le traen su té y el se apresura a tomar un sobre con azúcar y rasgarlo.

—Bien, realmente no es muy difícil.

Sirius resopla soltando una risa baja.

—¿Dirigir una empresa no lo es?

—No es como si lo hiciera solo, tengo a Remus.—contestó concentrado en ponerle la azúcar adecuada y luego revolverlo.—Y todos los empleados, claro.

Sirius pegó su espalda a la silla, observándolo en silencio.

—Te ves tan adulto, Regulus.—comenta con un poco de melancolía.

—¿Por qué lo soy?—responde el otro sin dejar de mirar su té.—Pasaron años, Sirius ¿Que creíste que encontrarías? ¿Un niño que correría a tus brazos?

El silencio que le sigue es tenso. Regulus no tenía la intención de hacer aún mas incómodo el ambiente, lo dijo sin pensar pero parece que Sirius lo tomó en serio.

Ultraviolence | Jegulus |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora