𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 18

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—Oh, señor ¿saldrá?

Los grandes y temerosos ojos de su asistente lo miraban con sorpresa, mientras apretaba un tablero contra su pecho. Regulus le dio una mirada irritada mientras cerraba la puerta de su oficina.

—¿No es obvio, Daisy?— escupe con hosquedad y ella se encoge un poco por su tono.

Regulus no está de buen humor. Bueno, es que muy pocos días lo está, pero esa mañana en particular fue un completo dolor de cabeza, soportó una reunión de dos horas con el departamento de marketing y sus discusiones competitivas sin sentido, luego estaba la auditoría semestral de la empresa y eso también era un tema que debía tratar con cuidado. En el pasado, Orión hizo un par de estupideces con las que Regulus tiene que lidiar ahora.

Regulus piensa que su asistente es una mujer brillante pero su carácter es...bueno, deja mucho que desear. Es demasiado suave para su propio gusto y la única razón por la que todavía está ahí es porque es la mejor que ha tenido en años, o más bien, la única que ha logrado poder seguir el ritmo de sus exigencias.

—Toma la tarde libre si quieres —le dice mientras le hace un gesto para que se aparte de su camino —Solo cancela todo lo que tenga pendiente para hoy y mañana.

—El señor Lestrange...

—Dile a Rodolphus que puede esperar a que tenga tiempo libre o que se vaya a la mierda —interrumpe con desinterés antes de encaminarse hasta el ascensor. Ella suelta un sonido ahogado de puro tormento que ignora.

Justo cuando las puertas están a punto de cerrarse, un pie aparece en medio y hace que vuelvan a abrirse. Regulus tuerce su gesto con molestia pero se desvanece al ver a Remus y su característica expresión de martirio que opta por llevar todos los lunes a media tarde.

—¿Saldrás?—pregunta llegando a su lado.

—Estoy pensando en crear una política que exija a los empleados dejar de hacer preguntas obvias y estúpidas.—contesta considerando realmente hacerlo.

—Santo cielo, Regulus ¿Hace cuánto que no ves a Barty?

Regulus entorna los ojos con fastidio y se cruza de brazos.

—Para tu mayor información, Barty ha iniciado una...relación con Evan.—dice secamente y Remus parece sorprendido.

—Lo siento.

—¿Por qué?

—Ah, es que pensé que ustedes dos...—Remus hace chocar sus dedos índices como si eso explicara todo. Regulus alza una ceja y lo ve esperando que siga. Él castaño resopla—¿Que estaban juntos? ¿o lo estarían en un futuro?

Regulus sabe que su expresión debe ser de horror genuino porque Remus rueda los ojos y esboza una sonrisa divertida.

—Ya, perdón por creer que podrías tener sentimientos por alguien.—dice y las puertas se abren en el vestíbulo. Remus se acaricia la barbilla en un gesto pensativo —Pero eso explica tu mal humor excesivo.

—Mi mal humor no tiene que ver con sexo —contesta y dos mujeres que esperaban el ascensor lo ven con sorpresa. Regulus no oculta su irritación de ellas — Se trata del montón de incompetentes que hay en este lugar y que estoy considerando seriamente despedir —con eso sale del cubículo y escucha a Remus saludar con cortesía.

—Creo que sí tiene que ver —insiste.

—El estrés me está matando —sisea por lo bajo y escucha la risa de Remus a su lado. —De todas formas, pretendo arreglar eso hoy. ¿A dónde vas?

—Ah, sí. —Remus se pasa una mano por su achocolatado cabello y se detiene para verlo—Quería hablar contigo de algo.

—Mal momento. Tengo un vuelo en media hora.—responde —¿Trabajo?

Ultraviolence | Jegulus |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora