𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 16

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Regulus apenas come e intenta mantener su expresión en blanco.

Está almorzando junto a sus amigos y no entiende de donde carajos sale la tensión que habita la mesa, pero pretende ignorarla como los otros dos hacen.

Evan picotea el plato pero le lanza miradas constantemente y parece querer decirle algo. Barty parlotea de cualquier cosa, desde lo que sucedió hace tres días en la fiesta de uno de sus amigos del mundo del modelaje, hasta que llega a un tema un poco delicado y que hacen que todos hagan muecas.

Regulus tiene que apretar los dientes y el tenedor en su mano para no salir corriendo y asesinar al padre de su amigo, el señor Crouch está en la lista negra de Regulus. Al parecer logró romper los contrato de Barty y se han cancelado todas sus actividades por semanas. Obviamente su amigo está cabreado a morir, tiene esa mirada oscura de odio puro que Regulus entiende a la perfección.

—Que hijo de puta —farfulla con comprensión —Debe tener alguna mierda escondida que usar para arruinar su lazos con la corona.—Regulus hace una mueca con solo recordar al viejo siendo tan arrogante por ser la mano derecha de un representante de la monarquía en el gobierno, es de lo más patético si se lo preguntan. Regulus pasó a ser parte de la House of Lords y ni siquiera ha asistido a ninguna de sus aburridas reuniones.—Puedo buscar si es lo que quieres, tengo contactos dentro de Westminster.

Barty sonríe, como si fuera la mejor puta idea del mundo, sus ojos oscuros brillan y Regulus esboza una media sonrisa en complicidad. El plan maquinandose en su mente, al menos hasta que Evan habla.

—Sería mejor si usas tus recursos para conseguir más contratos, ¿no?

Barty parpadea y hay una rara expresión en su cara. Regulus entorna los ojos al ver que hace un puchero ridículo.

—Dame un descanso, Evs. Lo único que tengo es la pasarela con Dorcas la semana que viene y fue porque sería un completo desastre conseguir a alguien más en tan poco tiempo, y luego estoy fuera del negocio.

—Van a querer ponerte en alguna revista, te lo aseguro.—Evan le da una mirada rápida a Regulus y le da una sonrisa a Barty después —Eres un maldito arrogante pero te salvará tu cara bonita.

Barty agranda su sonrisa y se inclina sobre la mesa.

—A ti te gusta que sea ambas.

Regulus alzas las cejas y deja el tenedor a medio camino.

Bueno, ¿que se perdió? No es la primera vez que Barty coquetea con Evan, pero nunca había visto la forma en que un sonrojo tan pronunciado manchara las mejillas del rubio. De ahí viene la maldita tensión, genial.

—¿Follaron? —pregunta sin detenerse a pensar, mastica con lentitud mientras espera una respuesta.

—Como no tienes idea—Barty se relaja en su lugar, pegando la espalda a la silla, luciendo contento y cero avergonzado —E' stato fottutamente sporco, Reg. No sabía que Evan podría moverse así.

Barty —Evan le advierte en un siseo y lo mira con advertencia. No se ve exactamente avergonzado pero tampoco complacido por la ventilación de su intimidad. Regulus está de acuerdo con eso. Barty esboza una sonrisa petulante pero se calla. Y vaya, Regulus nunca pudo hacerlo guardar silencio con tanta facilidad. Luego se dirige a Regulus y su expresión es cautelosa. —De eso queríamos hablarte.

—Realmente no quiero saber los detalles.

Barty ríe. Evan niega pero hay una pequeña sonrisa en su boca.

—Estamos intentando algo aquí, Reg—Evan señala a Barty y luego a sí mismo —Algo diferente.

Oh.

Ultraviolence | Jegulus |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora