*Volviendo a ser feliz*

21 0 0
                                    

Volví a un lugar frío. Yo ya había aceptado mi muerte, ya había vivido lo suficiente y vi a Vudú.

-Vudú, ya siento que me queda poco tiempo. Si muero, ve con Yuki y protegida.

-Lo prometo, Kazuki, pero aún te queda tiempo. Si llamas a Yuki, puede que ella te salve.

-Verdad, pero no tengo tanta fuerza para levantarme, jeje.

*Me despierto por un sonido*

Vi que Yuki me estaba llamando y yo contesté.

-¡Buenos días, Kazu-Kazu!

-Buenos días, Yuki.

Intentaba no tener la voz tan baja para que no se preocupara, pero me costaba, jeje.

-Suena algo bajoneado, ¿pasa algo?

-No... solo... tengo sueño.

-Oh, ¿te desperté?

-No, no me desperté con una pesadilla, pero al oír tu voz después de eso me tranquilicé.

-Sigo pensando que algo te pasa, no me mientas.

-No es verdad... solo fue una pesadilla con... Henry.

-Bueno, supongo que eso lo justifica un poco, pero tu voz suena entrecortada, dime qué pasa.

-Ayer... mientras peleaba con los villanos e intentaba salvar a Midoriya, me hicieron una pequeña herida y aún me duele, solo es eso.

-¡¿UNA HERIDA?! Ya voy contigo, ¿dónde estás?

-En el mismo parque de ayer.

-Ya voy, espérame ahí.

Yo me apoyé en un árbol, pero la herida aún me ardía. No podía estar tanto tiempo de pie, pero lo intenté. Caí al suelo y mi sangre me rodeó, pero vi al frente y vi a Yuki; Se veía asustada, yo no podía ver tan bien.

-¡KAZUKI, ¿QUÉ RAYOS TE PASÓ?!

-Ayer estaba igual... pero al parecer tú no te diste cuenta.

-Lo siento por no darme cuenta ayer...

-Yuki... no llores... todo estará bien.

La abracé para que no se culpara por lo que me pasó.

-¿Cómo quieres que esté tranquila? Te estás muriendo poco a poco.

-Si yo llego a... morir, no será tu culpa y además, si en unos minutos o en algunas horas llego a morirte, fue todo un placer.

Ella me dio una cachetada y esta vez sí dolió más que la herida.

-No digas estupideces, no te dejaré morir sin que sepas lo que estoy empezando a sentir por ti.

Yo me sorprendí y vi a Vudú escupiendo café por la sorpresas.

-Si me das permiso, sacaré tu camisa para poder desinfectar tu herida.

-Estará bien, adelante, respondió.

Ella se veía roja, no sé por qué, pero luego se golpeó la cabeza. No entendía por qué sonreí al verla nerviosa.

-Esto te va a doler un poco, puedes apretar esto, dijo, dándome un peluche. Me dio ternura, y también a Vudú, pero en realidad sí me dolió. Después de eso, me desmayé.

En mi cabeza

Me empezó a dar frío, pero vi a Vudú.

-Oye, Vudú, ¿qué pasó?.

-Te desmayaste, pero es normal, eso creo. Pero no te preocupes, cuando te cures, estarás bien y estarás con tu próxima novia.

-Cállate. Y tú, ¿ya viste a la que te gusta? Demonio enamorado.

Mi nuevo sol que brilla en mi corazón(cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora