La historia

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Historia de Adam

Años atrás...
—¡Ella debe morir quemada!—Exclaman todos. El ritual estaba a punto de comenzar. Una mujer pelinegra estaba atada de pies a cabeza, frente a una multitud de ellos. Los dioses del espejo.
Estaba a punto de ser quemada viva.

—¡Doy a mi hijo, mátenme a mí, pero a él déjenlo vivir!—suplicaba, agonizando por el calor que empezaba a rozar su cuerpo cada vez que la acercaban a la llama de fuego.

Pero nadie la escuchaba, a nadie le importaba. Ellos solo querían una cosa:Muerte.
Pues ella había roto el orden de las cosas.
Era una mortal y había cometido actos sexuales con uno de ellos, con un inmortal. Fruto de esto a lo que ellos llaman: Aberración.
Ha salido un pequeño bebé. Y estaban a punto de matarlos a ambos.

—Él es como nosotros, puedo sentirlo—interrumpe una niña pelirroja. Una de las inmortales que estaba en pleno crecimiento. En el mundo normal ella debe tener unos cuatro años.—. Ha nacido en solo semanas, es como nosotros.

—¡No puede ser verdad! ¡Ese niño es obra de un error!—grita otro de ellos.

Entonces, la pelirroja se acerca al pequeño bebé y lo carga entre brazos y se lo lleva a él. Al líder de todos. A Demon.

—Sus ojos, cambian de color... Él es como nosotros—le explica la pequeña pelirroja.— Su temperatura es distinta, es como la nuestra.

Y lo era. Ese niño, fruto de ese acto imperdonable, no solo era como uno de ellos, sino que compartía ambos lados. Un lado de su madre: una mortal.
Y un lado de su padre:Un inmortal.

Demon se acerca a la mujer que estaba a nada de ser quemada, y antes de iniciar, le dice:

—Tu hijo, ya no será tu hijo, lo convertiremos en uno nuestro.

Y entonces, él chasquea los dedos y la mujer es lanzada al fuego frente a todos. Hasta morir.
Mientras la niña pelirroja sostiene al bebé con cierta curiosidad.
Por otro lado. El padre del niño, había sido obligado a dejar todos sus poderes, y tenía prohibido acercarse a él. A su hijo.

A medida que este niño creció, notaron que tenía bastantes cambios de manera rápida.
Lo terminaron llamando: Adam
Nombre elegido por la niña pelirroja, que cada vez crecía más junto al bebé, que ahora era un niño de ocho años.
Ella decía que debían llamarlo así por el significado que había leído, según otro libro sagrado.
Y este significado era "hijo de la tierra"

Y como fue pasando el tiempo, el niño creció. Hasta convertirse en un joven, apuesto y con muchas habilidades. Había desarrollado sus poderes. Uno de ellos, era que podía borrar los recuerdos de otros con tan solo mirarlos a los ojos. También podía controlar sus emociones, hacer que sientan menos, o nada.
Pero, por su lado humano, él era el único mortal.
Podía sentir dolor físico y emocional. Sí, él moría, morían todos los del portal. Debido a su conexión de sangre.
Aunque eso no lo sabían todos.
Su parte humana es la que más han estado tratando de eliminar por completo.
Insensibilizándolo.
Como la primera vez que asesinó a alguien, era uno de los cautivos que no sacrificaron en el ritual.
Adam se negó al principio, tenía tan solo diez años. Pero la influencia de estos seres superiores lo llevaron a hacerlo. Y así empezó. Un asesinato tras otro. Pero Adam cada vez se sentía peor. Entonces, cuando optaba por negarse a seguir las órdenes que le daban, era castigado. Siendo torturado por horas. Y quien lo cuidaba y protegía. Era la niña pelirroja, quien se había convertido como en su hermana mayor:Kaia.

Ella era su fuerte. Hasta entonces.
Adam creció en un ambiente desconocido, un ambiente de muerte, tormento y donde la debilidad y la empatía no se le permitían.
En ocasiones lloraba, lloraba porque no se entendía a sí mismo. Quería encajar en ese lugar, no sentir culpa como los demás. Pero no podía. Su lado humano cada vez era más fuerte.
Kaia trataba de ayudarlo, pero aun así no era suficiente. Ella no podía entenderlo al cien por ciento.
Cuando llegó el momento en que el portal debía abrirse de nuevo en Asville. Prepararon a Adam, debía cazar a alguien esta vez. A una chica.
Debía traerla al portal para el sacrificio.

Ya que era el único que podía salir al exterior sin tener un tiempo o una distancia límite.
Podía fingir ser un ciudadano normal por mucho tiempo. Puesto que su energía no se gastaría como la de los demás.

Adam fue criado para matar, no para amar. Fue criado para no tener empatía, para hacer daño.

Aun así, la parte humana siempre fue más fuerte. Y lo fue aún más cuando la vio a ella.
A Kat.
La chica que empezó todo esto hace algunos años. Esa vez que su padre "murió".



Queridos Lectores.
Hago un espacio para dejarles algunas ilustraciones de Adam, Kat, y Ax (de quien pronto sabrán más)

Adam y Ax.

Adam y Kat

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Adam y Kat

Adam y Kat

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