𝑳𝑨𝑻𝑰𝑵𝑨 ━ Teen Wolf

𝐅𝐈𝐅𝐓𝐘 𝐄𝐈𝐆𝐇𝐓

━━━━━ 𝐀𝐈𝐋𝐄𝐍 ━━━━━

Me levanté del sillón junto con Liam al escuchar los pasos de Scott.

— Kira encontró a Brett — informó dándole el casco a el menor — Están bien pero tenemos que ir.

— Bien, andando — dije agarrando las llaves del auto.

— ¿Mas asesinos?

— Quizá muchos más.

— ¿Diferentes a los que intentaros prendernos fuego?

— Eso creo, sí.

Ambos nos detuvimos al no sentir los pasos de Liam. El miro el casco y lo dejó sobre la mesa.

— No soy como vos.

— No todavía.

— No quiero decir que no soy fuerte o que nunca voy a aprender a estar en control, me refiero a todo lo demás. Ustedes y sus amigos intentan proteger a todo el mundo. ¿Han estado haciendo esto todo este tiempo? Quiero decir, ¿Cómo siguen todos vivos?

Esa pregunta cayó como un balde de agua fría, baje mi vista recordando a mi mejor amiga.

— No todos lo estamos — le respondió mi amigo.

Agarré el casco y se lo extendí — ¿Por lo menos dejá que te lleve a casa?

Scott llevo al menor a su casa y yo me dirigí directo hacia a la veterinaria con Kira a esperar a mi amigo.

Bajé del auto y agarré del asiento de atrás el arco y flecha.

Al llegar no solo vi a Brett y su hermana sino que a todo su manada.

Pocos minutos después la puerta se escuchó, Kira salió casi corriendo para ver si era Scott y si era cuando tarde unos par de segundos para encontrarse con nosotros.

— Satomi, él es de quien te hablé.

— Sé quién es Scott McCall.

— ¿Estamos a salvo acá? — preguntó la hermana de Brett.

Mi amigo se volteó hacia nosotras — Vamos a necesitar ayuda. Mucha ayuda.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

— ¡Espera! ¡Brett! — gritó Scott — Este lugar es suyo.

El rubio hizo caso y se alejó.

Argent bajó el arma y se acercó a nosotros.

— Scott, si traías invitados, podrías haber llamado.

— No tenía otro lugar donde llevarlos.

— Conozco a este hombre — habló Satomi — Quizá no lo recuerde, pero ya nos conocemos.

— Puedes confiar en él. Nosotros lo hacemos.

— ¿Cómo sabemos que no es como los otros?

— ¿Qué otros?

— Anoche, había un equipo entero tras ellos — contó Kira — Y usaron ballestas — le extendió una de ellas.

— Son cazadores ¿no? — pregunté.