𝑳𝑨𝑻𝑰𝑵𝑨 ━ Teen Wolf

𝐅𝐈𝐅𝐓𝐘 𝐎𝐍𝐄

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— Claro que sos el capitán del equipo — le dijo Stiles a Scott — ¿Subiste tus notas como te pidió el entrenador?

Estábamos caminando hacia el campo de Lacrosse ya que los chicos tenían práctica.

— Si, pero nunca dijo que estaba devuelta en el equipo, solo me dijo que viniera hoy a las pruebas.

— Tenemos cosas más importantes que atender. ¿Ya le dijiste a Argent?

— Le mandé un mensaje pero no respondió.

— ¿Le avisaste que su hermana resucitó por mensaje de texto? — dije

— No puedo pagar una llamada a Francia.

— Esos no son problemas financieros — dijo Stiles — Paga un RM y una visita a la Eichen House

— ¿Otro aviso? — preguntó y nosotros asentimos.

— Si, este decía "final" — dije.

— ¿Qué mierda hacemos acá? — habló Stiles. — Tenemos ciento diecisiete problemas y el equipo de Lacrosse no es uno de ellos.

— Lo es ahora — comenté mirando un chico que estaba en el campo.

Ellos dos giraron y vieron lo mismo que yo.

Era un pibe, se veía unos años más chico, y atajaba absolutamente todas las pelotas que le tiraban.

Un crack el pibe.

No le erraba a una el chabón.

Stiles nos dio una cara de preocupado rápido y volvió su vista hacia el pibito.

Me reí bajito ya que me había causado risa su cara.

— ¿Quién mierda es él? — preguntó mi hermano.

— No lo sé, pero es bastante bueno. — dije y ambos me miraron mal. — Pero ustedes son los mejores — los abracé y les di un beso en el cachete a cada uno.

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— Odio matemática — escuché hablar a Malia quien era traída a la fuerza por Stiles.

— La escuela es importante, matemática es esencial — le respondió Stiles mientras se sentaban.

— ¿Para qué?

— Dejar propinas en los restaurantes.

Lo mire sería — Y cosas menos importantes, cómo medicina, economía, ingeniería — comenté sarcástica.

— Dar propinas.

Rodé los ojos y volví a mi posición.

— Voluntarios para pasar al pizarrón. Lydia, Ailen y Malia.

— Yo no me ofrecí — dijo Malia.

— Ahora si — le contestó la profesora.

Malia se dio vuelta hacia Stiles, este le estaba con los pulgares arriba y una sonrisa, soltó un gruñido que hizo que la sonrisa de Stiles se borrará.

Yo reí y pasé al pizarrón.

No soy muy buena en matemática pero este tema lo entendía.

— ¿No leíste las notas de Lydia?

— No las entendí.

— X es igual a veinticinco — le susurró Lydia.

Yo terminé de hacer mi ejercicio y la miro.