¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
━━━━━ 𝐀𝐈𝐋𝐄𝐍 ━━━━━
Estábamos esperando que anuncien nuestro vuelo. Estoy nerviosa, ansiosa, emocionada, un poco de todo.
— ¿Estas emocionada hija? — me preguntó sonriente mi mamá.
— Muy emocionada, aunque también un poco nerviosa— contesté con una sonrisa nerviosa y dando pequeños saltitos, ¿pero de inmediato se me borró esa sonrisa — ¿Y si no se acuerdan de mí? — le dije preocupada.
— Tranquila — dijo tocándome el hombro — Por supuesto que se van a acordar de vos— me regaló una sonrisa y se dio vuelta para decirle algo a mi papá.
— Eso espero — dije en un susurro.
*Pasajeros del vuelo 441 por favor dirigirse hacia la puerta 2*
Rápidamente agarramos todas nuestras valijas y nos dirigimos hacia nuestro vuelo . . . . . . .
— ¡AHHH! YA LLEGAMOS — dije o más bien grité emocionada ganando un regaño de mis padres.
— ¡Ailen! cálmate.
— Perdón — dije soltando una risa nerviosa.
Estacionamos frente a nuestra vieja casa. Pensé que mi mama la había vendido, ya que tenía por seguro que no íbamos a volver, pero me alegra que no lo haya hecho y que volviéramos aquí.
Entre rápidamente y fui hasta mi vieja habitación, estaban las paredes rosas, y el piso de madera un poco sucio, ya que nadie habitó esta casa después de que nos fuimos.
— ¡Hija! — me llamó mi mamá desde la planta baja, bajé rápidamente — ¿Nos ayudas a bajar las cajas? — yo asentí y salí a buscar las cajas y maletas que estaban en el auto. . . . . . . .
Esta era la última caja que quedaba en el auto, la baje, era muy pesada y tan grande que literalmente no veía nada, así que como pude trate de caminar sin tropezar o chocar con algo, pero fue un intento fallido ya que me lleve puesto algo...o más bien...alguien.
— ¡Ay! Perdón — dije dejando la caja en el piso — ¿Estás bien? — dije viendo un chico con pelo muy corto, un poco pálido pero lindo, creo que debe tener mi edad. Le extendí mi mano para ayudarlo, la cual el aceptó.
— Si...no te preocupes, estoy bie.... — no termino la oración ya que se me quedo viendo, lo cual me intimidaba un poco.
— ¿Estás bien? — le pregunté.
— ¿Ailen? — preguntó finalmente después de unos cortos minutos.
— Eh....sí.. — le respondí confundida — ¿Te conozco?
— Soy Stiles, éramos amigos de chicos.
¡OH POR DIOS! COMO NO LO RECONOCÍ.
— ¡Oh por dios! ¿Stiles? De enserio sos vos — dije sorprendida y abrazándolo — Te extrañé mucho.