𝑳𝑨𝑻𝑰𝑵𝑨 ━ Teen Wolf

𝐄𝐈𝐆𝐇𝐓𝐄𝐄𝐍

━━━━━ 𝐀𝐈𝐋𝐄𝐍 ━━━━━

Luego de que descubriéramos que Jackson era el Kanima, Scott nos pidió a Allison y a mí que lleváramos a Lydia a su casa. Scott y Stiles fueron a perseguir a Jackson, con ayuda de Derek.

Al parar frente a la casa de Lydia, Allison y yo nos miramos para luego hablar. — Necesito que nos prometas que no vas a decir nada de lo que acaba de pasar — comencé.

— Les prometo que no diré nada de lo que acaba de pasar si alguna me explica qué diablos acaba de pasar.

Con Allison compartimos miradas pero al instante le contesté — Es un poco complicado.

— ¿Por qué no empiezas por decirme por qué estaba Derek allí? ¿O dónde está Jackson? ¿O que le pasó a Erica? — Ninguna de las dos respondió — Oh ¿necesitan un minuto para inventar algo?

— Una de las razones por lo que te lo pedimos es porque se supone que Scott y yo no deberíamos vernos ¿de acuerdo? Así que mejor guárdate lo que sabes.

— Bien. Guardaré lo que sé sobre tu novio y vos, lo cual no es nada para mí — Al terminar de hablar Lydia abrió la puerta del auto pero antes de que salga Allison la paró.

— Hey, no solo es mi novio, eso lo entiendes ¿no?

— Déjame salir.

— Solo por un segundo, por favor, trata de recordar...

— ¡Recordar que!

— Lo que se siente. Todas esas veces en la escuela cuando lo ves parado en el pasillo, y no puedes respirar hasta no estar junto a él. O esas veces en clase, cuando.... no puedes dejar de mirar el reloj porque sabes que él está ahí afuera, esperándote. ¿No recuerdas lo que se siente?

— No.

— ¿Cómo qué no? Has tenido novios.

— Ninguno fue así.

Lydia bajó y comenzó a caminar directo hacia su casa.

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— Hola mamá — Dije al entrar a mi casa

— Hola hija.

Fui hasta ella y la abracé.

Nos quedamos conversando un rato, hace mucho no lo hacíamos.

Era un hermoso momento pero Stiles lo arruinó cuando recibí una llamada de él.

— ¿Qué paso?

— Estoy afuera, ven.

El cortó dejándome confundida, le avisé a mi mamá y salí.

— Jackson escapó al parecer está en un club. — me dijo apenas entramos.

— Genial — comenté con sarcasmo.

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Al llegar al club nos acercamos a Scott asustándolo... sin querer obviamente.

— Lo siento, lo siento — dijimos al mismo tiempo.

— ¿Viste a donde se fue? — pregunté.

— Lo perdí.

— ¿Qué? ¿Perdiste su olor? — habló esta vez Stiles.

— Creo que no tiene uno.

— ¿A dónde habrá ido?

— A matar a alguien.

— Eso explica las garras, los colmillos y todo. Genial, ahora entiendo todo. — comentó con sarcasmo haciendo que suelte una risa pero a diferencia de Scott no le hizo gracia alguna. — ¿Que? Scott, vamos. Soy sesenta y siete kilos de piel blanca y huesos frágiles ¿de acuerdo? El sarcasmo es mi única defensa.