𝐅𝐎𝐑𝐓𝐘 𝐎𝐍𝐄

245 17 0
                                    

━━━━━ 𝐀𝐈𝐋𝐄𝐍 ━━━━━

— Le brillaban los ojos.

— Tenía algo de ritual. Cómo si le mirara dentro del alma — comenzó a explicar Argent, quien estaba golpeado y su hija lo estaba curando.

— Es lo mismo que me hicieron a mi — dijo Isaac.

— Eso es lo que les hicieron a todos — corrigió Allison.

— A todos no. Solo persiguen a los hombres lobos.

— Y a Lydia — agregué.

— A cualquiera que tuviera conexión con lo sobrenatural.

— ¿Y quién es el tipo que persiguieron en Japón?

— Un kumicho. Un jefe Yakuza. Fue mi primer trato de armas. Tenía dieciocho años y se suponía que sería un simple intercambio. Salvó que Gerard se olvidó del pequeño detalle que los compradores eran Yakuza. Quería ver si me podía adaptar al momento. Y probó mi habilidad de improvisar.

— O tu habilidad de sobrevivir — dijo su hija.

— En cuanto bajó el sol aparecieron de las sombras. Tenían espadas, no eran curvas como las katanas, sino rectas de acero negro. Cómo ninjatos.

— ¿Qué querían? — pregunté.

— Llegar al kumicho. Cortaban a todos los seres vivos que se les cruzaban.

— ¿Lo marcaron como hicieron con nosotros?

— No exactamente. Kumicho salió transformado y ellos le clavaron las espadas hasta que muera,

— ¿Qué era él? — preguntó Scott.

— No sé. Pero deber haber alguien que lo sepa. Otros pocos sobrevivieron esa noche. Uno de ellos era un hombre llamado Katashi. Lo llamaban "dedo de plata" por una prótesis rara. Parecía que se las arreglaría solo. Supe por un tiempo que Katashi estuvo en el país. Ayer me la pasé buscándolo.

— Parece que no quería que lo encontraran.

— Parece que no.

— ¿Crees que sabe quiénes son? ¿O que quieren?

— Tal vez.

— ¿Y si no quiere hablar? — pregunta Allison.

— ¿Y si ni siquiera te recuerda?

— Recordará esto — dijo levantándose y levantando la tapa de una caja de madera dejando ver la máscara rota de los hombres que salían de las sombras. — Sé que no lo maté. No estoy seguro de que se pueda. Pero lo detuve para que pudiéramos salir de ahí.

— ¿Qué había detrás de la máscara?

— Oscuridad.... Oscuridad absoluta.

— ¿Y ahora qué?

— Tengo un plan, no deben preocuparse por eso. Cuando obtenga algún tipo de información les avisaré. — los cuatro asentimos. Scott y yo salimos del departamento.

— ¿Te llevo a casa? — preguntó mi amigo mientras se subía a la moto y se ponía el casco para luego alcanzarme en mío.

— De hecho.... quiero ir a otro lugar.

— ¿A dónde?

— A visitar a mi mamá — Scott lo entendió, me dio el casco, subí a la moto y emprendimos viaje.

Al llegar compre algunas flores que sé que le gustan y entramos.

Me agache junto a la tumba una vez que la habíamos encontrado y le coloque las flores.

𝑳𝑨𝑻𝑰𝑵𝑨  ━ Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora