gorgeous ♟️; Juani Caruso / male reader

025

- No entiendo cómo esta es tu materia favorita, te juro. - Santiago se pasaba las manos por la cara con frustración.

- Es divertida cuando le agarras la mano, te juro. - Dijo Nahi, pasando de página del libro de historia. - Podemos parar un rato, si querés. Vamos como una hora y media seguida, y nos queda poquito.

- Por favor, tengo el cerebro quemado. No sé cómo vos no, culiada. - Se pasó las manos por el pelo, tumbandose en la cama en dónde estaban sentados.

Cuando Nahiara estuvo a punto de hablar, una voz sonó de fondo.

- Santi...

Al voltear, Nahiara vió a una niña de no más de seis años, parada en la puerta, tenía el pelo largo, rizado con bastante frizz, que con el sol que llegaba de afuera parecían rizos dorados. Tenía ojos iguales a los de Santiago. Llevaba el uniforme de la primaria de su colegio y una mochila en la espalda.

- Hola, chiquita. - Santiago se enderezó automáticamente, abriendo sus brazos para que su hermana vaya a abrazarlo, terminando por sentarla en su regazo. - Ella es mi amiga Nahi. Decile a Nahi como te llamas.

- Flor. - Contestó tímidamente la chica, tapándose el rostro con el pelo.

- Un gusto, Flor. - Saludó Nahi con dulzura, acercando su mano al rostro de la pequeña para acomodarle el cabello. - Que lindo pelo tenés.

- Vos sos muy linda también. - Contestó la pequeña, sonrojada de la vergüenza.

- Contale a Nahi cuántos años tenes. - Dijo Santiago abrazándola.

La niña levantó una mano abierta, mostrando sus cinco dedos, y luego levantó el pulgar de la otra.

- ¿Seis años? Un montón. - Dijo Nahiara, fingiendo sorpresa, haciendo reír a la nena. - ¿Pasaste a primer grado? - Flor asintió a su pregunta. - ¿Y como te está yendo?

Florencia y Nahiara hablaban, ninguna de las dos notando que Santiago, quien acotaba pequeños detalles, miraba a ambas, lleno de amor.

- Florcita, anda a lavarte las manos, cambiate y salimos a merendar, ¿Queres? - Le dijo Santiago a su hermana, quien asintió y torpemente se bajó de su regazo, para salir corriendo al baño.

- Me voy yendo entonces, seguimos otro día. - Dijo Nahi al escuchar la propuesta del rubio a su hermana.

- En realidad, te iba a decir que vengas con nosotros, pero si no podés o si no querés, no hay problema. - Dijo genuinamente el cordobés, haciendo sonrojar a la chica.

- ¿De verdad? No quiero molestar. - Dijo Nahi, poniendo su cabello detrás de su oreja, haciendo que algún mechón caiga por su rostro a la par de que hacía esto.

Santiago acercó la mano y le acomodó el cabello silenciosamente.

- Para nada. Espero que a vos no te moleste que nuestra primera cita sea con mi hermana.

¿Primera cita? ¿Había escuchado bien?

- Me encanta la idea, la verdad. - Nahiara estaba segura de que su cara era un tomate en ese momento. - Dejá que le avisó a mi mamá un toque y vamos.

- Dale, dale. Yo voy a buscar rápido las cosas, te dejo el cuarto para que hables tranquila. - Sonrió el rubio, evidentemente nervioso, cerrando la puerta detrás de él.

Obviamente Nahiara no llamó a su mamá, pero si mandó mensaje al grupo de sus amigos.

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