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- Te veo cómodo. - Manuel oyó la voz de Blas en el patio.

Era el primer recreo, Manuel había bajado para comprar un té, ya que el frío era abrumador. Sus amigos se habían quedado en el aula, abrigandose entre ellos.

- Te iba a buscar apenas entré pero no te encontré. - Dijo apenado el rizado.

- Sí, es que me fuí a ver unas cosas en el kiosco, me tocaba a mi llevar los brownies hoy. No lo compres que me quedó terrible. - Hizó una pequeña mueca, apoyándose en la pared del baño de chicos.

Manuel estaba parado en el lado de los lavatorios, limpiándose las manos. Se las estaba secando pero estaban heladas, ya que el único agua que salía era fría. Trataba de calentar sus manos con su aliento pero era inútil.

Blas tomó sus hábiles entre sus grandes manos y las envolvió en estas, apretando un poco para generar calor. El más bajo tenía la cara hirviendo en un sonrojo, mirando con sorpresa al más alto por sus acciones, quien sonreía mientras le soltaba las manos.

- Te tengo que devolver esto. - Dijo Manuel, tratando de cambiar de tema, empezando a sacarse el cárdigan de lana.

- Tranqui. Me lo llevas en el asado hoy. Venis, ¿No? - Pregunta Blas, quien masticaba chicle, volviendo a pararse contra la pared.

- Sí, sí, obvio. Van todas las chicas y Mateo, no podía no ir, me mataban. - Rió un poco el más bajo, jugando con las puntas del abrigo.

- ¿Hoy vamos en bondi juntos? - Vuelve a preguntar Blas, haciendo que Manuel levanté la mirada. - Si querés, obvio.

- Sí, desde ya.

- Te espero a la salida entonces. Voy a estar en la cocina del kiosco, pero me mandas mensaje si querés ir a ensayar, falta poco para el acto ya. - Advirtió Blas. - Te veo bien para el acto, sos muy bueno, de verdad.

- Gracias... Igual me da mucha vergüenza tocar. Cantar no, cantar me gusta... Pero siento que el teclado me requiere más responsabilidad y me pone muy nervioso. - Suspiró Manuel, ya pensando en los peores escenarios para el acto.

- El año pasado lo hiciste re bien, por lo que me acuerdo. - Halagó el más alto, provocando una pequeña sonrisa en el ajeno. - No sabía que cantabas...

- Sí... El profe me quiere hacer cantar en el recital de fin de año, pero todavía no se cuál voy a hacer.

- Yo le tengo que avisar al profe que cuente conmigo para el acto... Con todo lo del viaje, la fiesta, el banderazo, el kiosco, me olvido de la música. - Blas se pasó las manos por el rostro pero sonrió. - Hay que aprovechar estos problemas boludos antes de que la vida adulta nos haga mierda.

- Literal. Que miedo eso... - Manuel acomodó su pelo atrás de las orejas bajo la atenta mirada cálida de Blas.

- ¡Blas! ¡El kiosco no tiene sistema automático, ¿Sabes?! - Juani gritó desde afuera del baño. Blas abrió mucho los ojos al recordar dónde debía estar.

- Esperame a la salida, ¿Eh? Si no, voy corriendo a buscarte, no me importa. - Advirtió el más alto, apuntandolo con un dedo.

Manuel, sonriente, asintió con la cabeza, previo a qué Blas salga corriendo del baño. Tuvo que volver a mojarse la cara para sacar el sonrojo y el calor que salía de esta.

Se compró el té, evitando la mirada de Blas al estar cerca del kiosco. Al subir, notó la ausencia de Isabella, por lo que dedujo de las miradas de sus amigas que estaba teniendo sus reuniones diarias con Esteban.

Comieron juntos los de cuarto año, ya que Isa no estaba y el resto de quinto tenían que manejar el kiosco.

En el segundo recreo, fue el turno de Nahi de bajar a comprar, lo cual vino cargado del nerviosismo de cruzarse a Santi luego de los eventos de la noche anterior.

Un brazo le envolvió la cintura desde atrás y un mentón se apoyó en su hombro apenas estuvo cerca del kiosco, el olor al perfume de Santi la hizo sonreír.

- Perdón que no te escribí ayer... Me puse un toque nervioso. - Confesó en tono bajo, escondido en su hombro.

- No pasa nada, igual nos íbamos a ver hoy. - Rió un poco la castaña, subiendo su mano para acariciarle el pelo, sintiendo como el rubio sonreía en su hombro.

- Te compré para comer. - Dijo, agarrando lo que usualmente pedía Nahiara cuando bajaba al kiosco y pasandoselo. - No me lo podés rechazar, es un regalo por estar ayudándome con historia.

Nahi suspiró, molesta por el hecho de que Santiago haya gastado dinero en eso, pero finalmente le agradeció con un tierno beso en la mejilla.

- ¿Así me vas a agradecer? ¿Nada más? - Santiago frunció un poco el ceño, antes de rápidamente robarle un beso. - Nos vemos a la noche, eh.

Nahiara asintió con la cabeza mientras Santiago se alejaba, se quedó parada en el lugar unos segundos antes de volver corriendo con emoción al aula a contarle a sus amigos.

Llegó el turno de Lucía, quien fue acompañada por Mateo, que también quería comprar algo de comer en el tercer recreo.

- Che. - Llamó Lucía a Mateo cuando estaban en la fila. - Hay uno que te está mirando descaradamente.

- Son dos. Pipe está atrás suyo. - Rió sonrojado el pecoso.

Estaban hablando de Juani y Pipe. El primero estaba parado en la cocina del kiosco, la cual era visible desde el mostrador, observando con poco disimulo a Mateo. Atrás suyo, batiendo mezcla de brownie, estaba Pipe, quien se tomaba unos momentos para mirar de reojo a Lucía, embozando una sonrisa.

Apenas llegó el turno de ser atendidos, Pipe le indicó a Jaime, quien estaba en la caja, que el atendería a ambos chicos.

- González. - Dijo Pipe, mirando a Lucía con una sonrisa.

- Otaño. - Contestó Lucía, buscando plata en su billetera.

- Hola a mi también, ¿No? - Dijo Mateo, quien también buscaba en su billetera.

- Hola a vos también, Tute. - Dijo Pipe, quien le había puesto un apodo sin preguntar en ese preciso instante.

- Dame unas Oreos, ya fue. - Dijo el mencionado, pasandole el dinero.

- ¿Y vos, indecisa? - Le dice a Lucía al verla mirar cada opción que había.

- Bue. Callate. Dame unos palitos, Pipón. - Contestó Lucía. De fondo se escuchó la risa contenida de Jaime.

- ¡No te rías, boludo! - Regaña Felipe con las mejillas rojas. Niega con la cabeza cuando Lucía le quiere pagar. - Yo te lo pago, pero picá de acá antes de que te cague a bifes.

Lucía le tira un beso antes de salir de la fila, haciendo que Pipe niegue divertido.

gorgeous ♟️; Juani Caruso / male readerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora