Bones

Recuerdos

- La Iglesia es un hospital de pecadores no un escaparate de santos - contestó Tori
Ir con Jade rumbo a la cual sede de la secta parecía buena idea, hasta que la gotica insistió en que no entendía como podía ser católica.

Iban solas en la camioneta justo detrás de una de Inteligencia Financiera pues seguían viendo lo del fraude esperando encontrar por ahí a más víctimas.
Justo eso aprovechó Jade para preguntar pues cuando llegó con los Vega ya Tori estaba muy metida en una iglesia cercana.
- Juro que te contaré pero, podemos concentrarnos en este caso, la sospechosa ya me está poniendo los pelos de punta. O en todo caso hablar de la tumba de tu mamá.
- ¿Apareció alguien en los vídeos?
- Si, están en mi tablet, Raven ya los mejoró lo más que pudo, deben estar en los correos marcados con una estrella.

La gotica sabía que el lugar contaba con cámaras de vigilancia desde una época donde sufrieron vandalismo y robo de restos así que había suficiente material para saber quién visitaba la tumba de su mamá o eso pensó hasta que vio los primero 4 videos. Si se veía a una persona parada frente a la cripta, incluso como puso el collar pero llevaba gafas y cubrebocas lo que dificultaba ponerle un rostro identificable.
- Podría ser papá, la complexión concuerda.
- Es lo que pienso, también encontramos algunos datos de las auditorias, al parecer tus padres fueron solo la fachada.

El resto del camino para tranquilidad de Tori se pasó hablando de las posibilidades de encontrar al señor West y tal vez poder ayudarlo con la acusación de fraude y malversación de fondos que lo perseguía desde hace 5 años.

Al llegar a la sede de aquella Secta fueron primero detenidos por seguridad quienes no permitían gente ajena por aquello de "contaminar la pureza", fue hasta que Inteligencia Financiera habló que lograron un permiso aunque la reunió sería en seguridad no dentro de las instalaciones.

- Terreno amplio, también hay un granero - dijo Jade viendo la maqueta que estaba en medio de la sala que les habían prestado.
- Era de uno de los miembros - respondió uno de los contadores -  donó su granja hace 5 años, los papeles estaban entre los que encontramos.
- Ahí, vienen - dijo Tori

La historia oficial era que en una persecución de integrantes de un cártel parte se escondió en el granero y al pensar que podría ser uno de sus almacenes empezaron a mover cosas y descubrieron los papeles.
El líder les hablaba como maestro de preescolar lo que estaba molestando bastante a los agentes y más a la antropóloga y no era de guardarse sus opiniones para ella así que Tori la tenía que distraer señalando algunas cosas algunas veces inútiles en los papeles.

Salieron con más dudas que respuestas, pues aunque les dieron una lista de miembros era algo así como "Vega +3" sin indicar edades, nombres o que rayos eran.

- Transmiten algunos servicios en línea así que podemos usar algo de reconocimiento facial igual con las fotos que suben a sus redes - les dijo Ángela - Raven y los chicos de Cyber ofrecieron su ayuda al al parecer el caso no es solo fraude local.
- Excelente mientras iré con nuestra testigo aún tengo algunas dudas - dijo Tori
- pensé que le tenías miedo y no creías en ella
- No creo que sea vidente, si estoy a nada de pedir a un sacerdote exorcista por aquello de las dudas pero es lo único que tenemos.

- Mi hermana y yo estábamos en la escuela, ella a nada de terminar la prepa y yo apenas iniciando, mamá hizo que nos mudaramos a Boston buscando una mejor opción médica para papá, cuando el falleció mamá entro en un cuadro depresivo del cual no salió, terminó suicidándose poco después, por eso terminamos con mis abuelos aquie en California. Éramos las nuevas en la escuela, así que no teníamos amigos hasta que una chica nos hizo la plática. Eran de un grupo que se juntaba en las tardes, podríamos decir que unos marginados y dos o tres muy amigables nos reuníamos los martes y viernes, poco a poco nos iban integrando a su grupo y hablandonos de su líder. Casi a un mes de terminar el curso nos invitaron a un fin de semana en una granja, mi hermana no tenía cita para el baile de graduación que sería en esas fechas así que accedimos a ir, ahí empezó todo. Nos hicieron sentir en casa, nos recibieron como famila y antes de darnos cuentas ya estábamos inscritas y dispuestas a pasar nuestras vidas en aquella granja sirviendo a alguien que nos prometía el sol, la luna y todo lo que quisiéramos.

Tori salió con la conversación en mente, sabía que jóvenes en situación vulnerable terminaban buscando apoyo y aprobación de cualquiera que estuviera cerca, en terapia había hablado de eso pues en su momento pensó que era eso lo que la había llevado a ser católica, pero hasta Swits estaba de acuerdo en que ese no era su caso.

Llegó a casa, Parker estaba haciendo algo de tarea en compañia de Jade, estaba concentrado pero todo se fue por el caño al ver a su mamá, aventando incluso las crayolas por ir a saludarla.
Después de calentar su cena y escuchar como las crayolas se habian escondido toda la tarde y por eso Jade le había comprado otras como explicación del niño a su tardía tarea al fin pudo sentarse en su sofá cerveza en mano a descansar.

- ¿Ahora sí me vas a contar? - preguntó Jade robando su cerveza y tomando asiento frente a ella.
- No lo vas a dejar pasar ¿Cierto?
- No
- Ah, está bien - dijo Tori acomodándose mejor en su sofá - fue a los minutos de que falleció mi abuela.
La antropóloga de inmediato ubico a "la abuela" recordando el incidente d Eun cojín y mucho maquillaje a las semanas de conocer a Vega.

- Si, esa abuela, recuerdo al doctor dando la noticia y salí del hospital, terminé en una Iglesia cerca de casa, ahí íbamos o más bien mi abuela me lleva a cuando pasaba unos días con nosotros. Era algo tarde, creo que justo entré cuando terminaba la misa y me senté en una banca. Recuerdo haber pedido una señal de que existía pues necesitaba respuestas. "Confiaba en ti ¿Por qué la abandonaste?" Era la pregunta que se repetía en mi cabeza. No se exactamente cuánto tiempo pasó pero sentí primero que alguien tomaba asiento en la otra orilla de la banca y después en la que estaba frente a mi,  claro en ese momento como tenía losmojos cerrados, estaba llorando y la vista al piso solo rezaba para que la señal si es que había una no fuera alguno de los santos cobrando vida.

Ambas rieron y Tori aprovechó para ir por otra cerveza o mejor un refresco, desde que tenía a Parker de fijo su consumo de alcohol había disminuido.
- Y bueno, no era San Santiago bajando de su base pero si un joven sacerdote que me tendió una caja de Kleenex.