Bones

Parker

La vida de vuelta en los Ángeles era menos bulliciosa de lo que esperaba, bueno después de estar un rato en una zona de guerra como parte de un equipo elite de francotiradores todo era más tranquilo. Incluso con su nuevo trabajo como policía las cosas iban muy tranquilas, ser hija de David Vega tenía sus puntos buenos.

Llegó a casa después de su turno de 24 horas, ya había café en una taza y algunas galletas de chispas esperando. Apenas dejó su maleta en el piso unos brazos la rodearon.
- Hola cariño.
Rebeca era una estudiante de fotografía que había hecho su servi5 social con un periódico que cubrió un huracán dónde Tori sirvió. Se veían a diario en el gimnasio de la escuela que servía de albergue así que la convivencia poco a poco dió lugar a nuevos sentimientos. Intercambiaron números y las.cosas siguieron su curso hasta empezar una relación poco antes de que Tori partiera .

Con su inminente regreso Rebeca buscó trabajo en periódicos o revistas de los Angeles con tal de dejar atrás la fase de "relación a distancia" algo que ambas celebraron.
Lo que muchos decían que no iba a durar más de unos meses estaba pronto a cumplir dos años.

Tori recibió el abrazo y el beso antes de caer como bulto en una silla y empezar a tomar café.
El día fue igual de tranquilo, dormir, hablar.con Rebeca de su día y trabajo, ver tv , lo normal hasta que casi a las 10 de la noche recibió un mensaje de su padre.
- Me necesita para una redada - explicó guardando algunas.cosas en su maleta del trabajo.
- Cuídate

La redada en uno de los barrios más peligrosos requería de todos los elementos que se pudieran localizar, varias casas estaban en la mira por drogas y trata de blancas así que no querían cometer errores ni dejar sitio sin cubrir.
El relajo duró casi 12 horas, era ya de mañana cuando Tori quien terminaba su informe fue jalada por su compañero a la patrulla.
- Disturbios en la casa Holland - explicó
- ¿de nuevo?

El sector donde patrullaba tenía al menos tres casas conflictivas los Holland una joven pareja que peleaba mucho, los Grey muchos hijos poca vigilancia y los Robson tres hijos, 2 en pandillas. Y como de momento tanto Tori como Grant su compañero habían lidiado bien con las situaciones los llamaban cada que alguien del 911 reportaba algo.

Cuando llegaron la escena no les extrañó, Paula la  chica estaba fuera de la casa gritando y bateando botellas de cerveza vacías a los vecinos, no había ni rastro de Hugh, por lo que les dijeron los vecinos el chico estaba dentro posiblemente herido por el bat. Tuvieron que pedir refuerzos, Paula se resistía al arresto y varios policías se llevaron buenos golpes, Hugh por su parte estaba inconsciente sobre la mesa de una sucia cocina con una jeringa colgando de la abierta mejilla.

Mientras paramédicos y policías atendían a las personas Tori buscó desesperadamente al pequeño castaño que sabía tenía la pareja. Muchas veces intentó hablar con Servicios Socies para que hicieran algo pero como el niño no estaba registrado y nadie podía probar su existencia pues la pareja solía mantenerlo encerrado poco podían hacer.

Amarrado como perro a una cama encontró al niño, sucio y al parecer desnutrido, más desmayado que consciente así que como pudo lo liberó, tomó en brazos e indicándole a su compañero partió en la patrulla al hospital más cercano.

La llegada al hospital fue caótica, entre que el niño no soltaba a Tori, que los internos no sabían cómo tratarlo y que el adscrito no aparecía, la policía se reportó fuera de rotación y tras mandar a su compañero de vuelta a la estación se acomodó en aquella silla de la sala de espera.

En cuanto la jefa de Obstetricia llegó (ni al de urgencias, ni al de pediatría encontraron) al fin empezaron a atender al niño que no se soltaba de la chamarra de la policía.
- Amigo, tienes que soltarte Koala si no la doctora no podrá checarte - insistía Tori
- No, mala, daño.
- No te voy a hacer daño campeón, solo quiero saber cómo estás
- Bien - respondió el niño
- Tu bracito me dice otra cosa - insistía la doctora señalando los.moretones que se alcanzaban a ver a lo largo y ancho de ambos brazos, hasta donde la playera tapaba.
- No, daño.
- Mm, ya se - habló Tori - que te parece si la doctora primero me examina a mi para que veamos que si es buena y que no te va a hacer daño.
El niño quedó envuelto en la chamarra de la policía quien se la quitó junto con el chaleco y empezó una revisión rápida que poco después aceptó el castaño.
- Tenemos que pensarte.
- No
- Hey, Koala, tranquilo no pasa nada.
- No
- ¿Si lo cargo? - preguntó Tori
Después de que los pesaran a ambos de nuevo tuvieron que esperar en lo que la doctora redactaba todo el informe tanto para la policía como para el hospital y servicios infantiles.

- Dice que tiene frio - comentó Tori desde la silla
- Es por lo mismo de la desnutrición, podemos traerles más mantas o si gusta ayudarnos
- Claro, con lo que sea.
- Quitese la parte superior de su uniforme y abrace al niño, su calor corporal regulará el de él - respondió la enfermera rápidamente dejando poco tiempo a Tori para arrepentirse.

La policía hizo lo que le pidieron y en cuanto abrazó al niño al que habían conseguido dejar en un limpio pañal sintió como el pequeño se relleno y hasta se durmió cuando los cubrieron.

- Creo que solo tiene las pestañas sanas - le dijo Tori a su papá quien llegó horas después.con una maleta de ropa.
- Ambos serán procesados por reincidencia, tienen más cargos que años ese par de chamacos.
- ¿Y él?
- Se quedará en el hospital hasta que esté estable para que servicios infantiles lo pueda llevar a un hogar.

Para nadie era sorpresa ver a Tori en el hospital, su trabajo la hacía visitante frecuente pero ahora a diferencia de urgencias o trauma era pediatría lo que visitaba.
El pequeño pasó de casi no comer y ser incluso sedado para.poder canalizarlo a comer por su cuents mientras le platicaba a Tori algo que había visto, o los doctores le habian contado.

- Hey, alto ahi Peter Parker - le había dicho Tori un día que vio como el niño intentaba treparse y subir por su cuenta a la mesa de examen en una consulta.
- Si, tienes cara de Parker - bromeó la.doctora pues hasta el momento por la falta de registro y.papeles del niño era un John Doe mas.

- Quiero adoptar al niño - dijo mientras desayunaba con Rebeca.
Los últimos meses que habia pasado ayudando a cuidar al niño en el hospital también le habían ganado algunos problemas con su novia, quien no entendía como podía perder el tiempo de esa manera con alguien que seguramente después acabaría en las calles o drogadicto como sus padres.
- Estás loca

Esa simple frase fue el inicio de peleas y discusiones que no pararon hasta que llegó el punto de "si ese niño viene a esta casa, yo me salgo".
- Es mi casa - dijo Tori - y voy a adoptar a ese.niño, contigo o sin ti.

Por eso Tori no entendía que hacía Rebeca parada en la puerta de la habitación de ese hospital, como si no le hubiera grita hasta de lo que se iba a morir por preferir al niño sobre ella.
- Trina me dijo lo que te pasó y pensé en venir a verte y de paso a Parker.
- Trina, eso lo explica - dijo Jade
- ¿Y tú eres? - preguntó Rebeca
- Jade West
- No perdiste el tiempo ¿Eh?
- Re
- ¿Sabe? ¿Tiene idea de todo el paquete que incluyes? - preguntó con un tono que a la antropologa no le gustó para nada.

- Mamá
- ¿Por qué tardan tanto? Nos van a cobrar el estacionamiento.
Cómo Rebeca ya no estaba exactamente en la puerta David y Parker entraron buscando a Tori fue hasta después que la notaron.
- ¿Quien es Jade? - preguntó el Castaño quien ahora estaba en brazos de la gótica.
- Rebeca soy
- Era una amiga, vino a ver cómo estaba y ya se va - respondió la policía - y dile a Trina que le falló, tu nombre no está en los papeles, Parker es mío.