6

318 46 4
                                    

Caminamos por un tiempo, sin hablar, no era un silencio incómodo, era sentir la presencia del otro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Caminamos por un tiempo, sin hablar, no era un silencio incómodo, era sentir la presencia del otro. Me había sorprendido que Will no haya dicho nada en todo el camino, con lo poco que lo conozco sé que es de mucho hablar, pero no lo estaba haciendo. Pareciera como si me leyera la mente porque habló.

—¿Que te paso en el ojo?— hubiera preferido que no hablara.

—No quiero hablar de eso— me sinceré, de verdad no quería hacerlo, era un tema difícil para mi.

—Lo siento. Solo era curiosidad, no volveré a preguntar— sonó tan arrepentido que me sentí mal, sin embargo no dije nada y seguimos caminando. Vimos a lo lejos un pequeño supermercado, parecía como si nadie nunca lo hubiera visto antes y nunca hubieran entrado.

Corrimos hasta él y tire la puerta de un golpe. Un caminante salió tomándome desprevenido y de un momento a otro estaba en el suelo. Había sacado mi cuchillo precisamente por si esto pasaba pero con la caída se me soltó de la mano. Intenté alcanzarlo pero me era imposible.

Will parecía estar en shock, no se movía y solo me veía sin ningún movimiento, pero con lágrimas en los ojos. No quise presionarlo para ayudarme pero cada vez sentía que estaba perdiendo la fuerza para sostener al caminante que estaba encima de mí.

—¡Will!— hable fuerte, sin gritar. Él pareció reaccionar y tomo el cuchillo, pensé que solo me lo iba a acercar pero lo enterró en la cabeza del caminante haciendo que cayera por fin sobre mi. Suspiré ondo y me quedé ahí tirado con el caminante encima procesando que estaba apunto de morir.

Un llanto me saco de mis pensamientos y al voltear vi a Will sentado en el suelo con la cabeza entre las rodillas mientras lloraba. Me acerque a gatas hasta él y me senté a su lado sin decir nada, solo lo observaba.

—Lo siento— apenas le entendí, sus rodillas y sollozos amortiguaban su voz.

—No importa, estoy bien— lo intenté tranquilizar y por fin me dejó ver su rostro.

—Ibas a morir y yo no hice nada, si no me hablabas me hubiera quedado ahí y te hubiera dejado morir— lloró más, y más, y yo lo deje. Aveces era bueno sacar todo.

—Hay que entrar— me puse de pié esperando que me siguiera y así lo hizo. Entramos en silencio y verifique que no hubiera caminantes. Al parecer el caminante que se me había abalanzado era el dueño de la tienda o algo así, porque era el único aquí. No encontramos nada de valor, al menos no para mi.

Camine entre los estantes, Will había estado viendo cosas de enfermería para llevarle a Denisse, yo solo me paseaba.

Vi un gran juego de acuarelas, había muchísimos colores y pinceles, hasta lienzos. Recordé que Will le gustaba dibujar, pero no sabía si le gustaba pintar. Aún así los tome y se los llevé.

—Hey, mira— los mostré en el aire. Pareció no reconocerlos al principio pero después corrió hasta mi con una sonrisa.

—¡No puede ser!— gritaba como una niña pequeña con una muñeca nueva.

Salimos de ahí y ya era prácticamente de noche, todo estaba oscuro y me había olvidado traer una linterna, pues no planeaba quedarme dos horas más esperando a que Will dejara de llorar.

—Dame la mano— le dije estirando la mía.

—¿Q-que?— tartamudeo nervioso. Lo ignoré y tome su mano.  Así me iba a ser más fácil caminar sin la preocupación de que en cualquier momento volteara y ya no estuviera ahí. Caminamos así un largo tramo y al llegar al muro de inició, subí primero y después lo ayudé a él, lo mismo para bajar.

Caminamos por las calles de Alexandria hablando de las pinturas, me contaba que dibujos planeaba hacer con ellas y los colores que iba a usar, yo solo me limitaba a escuchar.

—¡Will!— la voz de otro chico se hizo presente. Ambos volteamos, Mike caminaba con Jane de la mano hasta nosotros. —¿Dónde has estado toda la tarde?— preguntó y después su atención pareció bajar hasta nuestras manos que sin darme cuenta seguían unidas. Will pareció notar lo mismo y rápidamente nos soltamos.

—Te veo después Will— le sonreí y me alejé hasta mi casa. Al llegar vi a mi hermanita con Olivia quien la tenía dándole una papilla, ella al verme se retiró y me dejó solo con mi hermana.

 Al llegar vi a mi hermanita con Olivia quien la tenía dándole una papilla, ella al verme se retiró y me dejó solo con mi hermana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Dónde estaban Carl y tú?— me preguntó con ese tono serio que no me gustaba para nada.

—En la enfermería— dije lo primero que se me vino a la mente, no iba a delatar a Carl.

—No mientas, Jane y yo hemos estado ahí toda la tarde— rayos, intenté pensar en otra cosa pero entonces volvió a hablar —Escapan a escondidas, se toman de la mano, te da pinturas ¿Están en algo?— cierto tono en su voz me hizo saber que no le agradaba la idea. Agaché la cabeza sin saber decir otra cosa. —Ni siquiera lo conoces bien.— dicho eso se fue junto a Jane y yo me dirigí a casa para dormir.

Al entrar vi a Carl con su hermanita, estaba acostados en el sillón y la niña parecía dormír pero Carl estaba despierto.

—Hola— sonreí. El me sonrió como respuesta y me dirigí a mi habitación, en toda la noche no pude dejar de pensar en lo que había dicho Mike, ni siquiera conocía a Carl, pero había algo en el que me interesaba y iba a saber qué era.

 El me sonrió como respuesta y me dirigí a mi habitación, en toda la noche no pude dejar de pensar en lo que había dicho Mike, ni siquiera conocía a Carl, pero había algo en el que me interesaba y iba a saber qué era

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Alec 🍂

𝐈 𝐖𝐀𝐒 𝐍𝐎𝐓 𝐌𝐀𝐃𝐄 𝐅𝐎𝐑 𝐓𝐇𝐈𝐒 || Will Byers x Carl Grimes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora