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Carl:

Me enteré por Mike que mi padre había aceptado el traslado de Will a Hilltop, me mostré inerte a cualquier emoción como había estado haciendo los últimos días. Will desapareció de un momento a otro y al darme cuenta de eso llore como nunca. Sin embargo no me iba a estancar ahí.

Los Salvadores empezaron a venir a Alexandria por comida y se llevaban la mayor parte de esta.  Yo intentaba que se llevarán menos pero mi padre parecía estar de su lado y los dejaba que se llevarán lo que quisieran sin siquiera inmutarse. Pensé que mi padre estaba siendo muy débil y que no estaba asumiendo bien su rol de líder y básicamente estaba siendo sumiso a la presencia de Negan.

Quise decirle que debía cuidar su comunidad y no comportarse como un cobarde pero en vez de eso decidí que era mi momento de actuar y si tenía suerte lograr algo.

Los Salvadores llegaron a Alexandria por la mañana, tomaron la comida que quisieron y después la subieron a sus camiones, logré colarme en uno de ellos sin que nadie me viera, no sin antes haber tomado unas armas del almacén. Afortunadamente no se dieron cuenta de que yo iba en el camión.

Al llegar a Alexandria pude notar como habrían el camión y enseguida salí a atacar a los hombres que entraron, todo fue como lo planee hasta que uno de los hombres me tumbó al suelo. Desde ahí pude notar como Negan se acercaba a mi.

—¿Otra vez tu? Dios niño, tienes unos grandes huevos— Me ofreció su mano para levantarme y la acepté resignado a mi destino. —¿Por qué estás aquí? Papi Rick no sabe cuidar a sus hijos por lo visto— me tomo de hombro haciéndome caminar hacía adentró del Santuario.  

[....]

Will:

Llegué a Hilltop por la tarde y todo era exactamente como Carl me había dicho, parecía más una granja, pero se veía cómodo.

—Will— la voz de Maggie me saco de mis pensamientos.

En cuanto estuve frente a ella me lancé a abrazarla, ella me correspondió de inmediato.

—No es que no me alegré que estés aquí— hablo nerviosa —Pero ¿Puedo preguntar por qué?— asentí con pocas ganas, no quería hablar de eso.

Le conté a Maggie todo, que no podía ver a Carl por una extraña razón que ni yo terminaba de comprender.

—Pero Carl no tiene la culpa de nada ¿Lo sabes verdad?— asentí, sabía que no era su culpa, pero este sentimiento al verlo, no lo podía evitar.

—Lo sé, es solo que verlo...— no pude terminar la oración, mi garganta ardió y comencé a llorar.

Maggie me abrazó de inmediato, y después de eso nos pusimos manos a la obra, me enseñó Hilltop y lo que debía hacer mañana. Esperaba que esto me ayudará a olvidar todo, y que después de esto pudiera regresar a Alexandria con Carl.

[...]

El recorrido que me dio Negan por el Santuario, fue algo indescriptible, había personas con manos y cara quemada, sin piedad, Negan me confesó que era su manera de castigarlos cuando comentian un error o se atrevían a desobedecerlo.

En cuanto llegamos a su cuarto, me ofreció alcohol, en otra ocasión no lo hubiera aceptado, pero me sentía tan mal por lo de Will que caí en la típica mentira sobre que el alcohol lo borra todo.  Negan no paraba de hablar, hablaba y hablaba, después de un rato yo ya estaba más que aburrido.

—¿Que te paso en el ojo?— me preguntó haciendome salir de mis pensamientos.

—Una bala— contesté sin ganas de decir algo más.

—¿Quién te lo hizo?— el típico nudo en mi garganta se formó como siempre lo hacía cuando recordaba ese momento.

—Un amigo...— solté, con las palabras raspando mi garganta.

—Muestrame— se tiró en el sillón cruzando las piernas, lo mire confundido —Tu ojo, quiero verlo— soltó, como si yo fuera parte de su espectáculo, un objeto de diversión.

—No.— conteste, yo no era débil, Negan no me daba miedo. O más bien, no me importaba lo que hiciera conmigo.

—Esos huevos que te cargas me están empezando a molestar, aunque también me encantan— se puso de pie caminando lentamente hasta mi. En cuanto estuvo lo suficientemente cerca, me quito la venda de un solo tirón, jalando mi cabello dolorosamente.

Mi herida quedó al descubierto, me sentí como si me hubiera desnudado, y por instinto me tape la cara con las manos.

—¿Por qué lo cubres Carl? ¿No se te hace malditamente rudo?— me quedé pensando un momento —Si yo tuviera era cosa en la cara se la mostraría a todo el mundo, les diría "Miren pendejos, a lo que sobreviví como el campeón que soy" No todos sobreviven a una puta bala en el ojo Grimes— Sus palabras me hicieron pensar en todos los problemas de autoestima que me había traído esa bala, y también en los estúpidos que eran. Él tenía razón, no todos sobreviven a eso. Me debía sentir orgulloso.

Me quite las manos de la cara, dejándolo ver mi ojo, que en realidad ya no tenía.

—Es mucho más increíble de lo que imaginaba— dijo sonriendo, de alguna manera también me hizo sonreír a mi. Era la primera vez que alguien me veía con admiración en vez de asco cuando no traía la venda.

Sin quererlo y sin pensarlo, ese día nació una amistad lamentable. Una amistad que no debía tener. Pero que me hacía sentir menos miserable.

Me encanta esta amistad que se está desarrollando, no se enojen porfis

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Me encanta esta amistad que se está desarrollando, no se enojen porfis.

-Alec 🍂

𝐈 𝐖𝐀𝐒 𝐍𝐎𝐓 𝐌𝐀𝐃𝐄 𝐅𝐎𝐑 𝐓𝐇𝐈𝐒 || Will Byers x Carl Grimes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora