Las anguilas

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(Punto de vista: Ares)

Jadeé sorprendido de haberlo admitido, nada menos que delante de mi padre. Me miró más allá del shock y murmuró un '¡No!' en sorpresa.

-"¡¿Has perdido los sentidos por completo?!"

-"¡Ella es una humana! ¡Tú eres un tritón!"

-"¡No me importa!"

-"¡Así que ayúdame Ares, voy a comunicarme contigo!"

-"Y si esta es la única manera, ¡que así sea!"

Hizo estallar la gruta, destruyendo todo lo que estaba a su vista. Destruyó todo, hasta el último detalle hasta que apuntó con su tridente a su estatua. Le grité que se detuviera y corrí para tomar el tridente, pero una vez que me separé de la estatua, lo hizo estallar.

Me senté en la roca de espaldas a él. Sebastian vino a consolarme pero lo eché junto con Flounder. El silencio duró un corto período de tiempo hasta que entraron dos voces que no reconocí.

-"Pobre niño, pobre niño dulce"

-"Tiene un problema muy serio"

-"Si tan sólo hubiera algo que pudiéramos hacer"

-"Pero hay algo..."

-"¿Quién...quién eres tú?"

-"Representamos a dos personas especiales que pueden ayudarte"

-"Quién puede hacer realidad todos tus sueños"

-"Imagínate, tú y tu princesa, juntos para siempre"

-"No entiendo, ¿quién quiere ayudarme?"

-"Ursula y su hijo Ursel tienen grandes poderes"

-"¿La bruja y el mago del mar?"

"Bueno, eso es...no podría..."

-"¡No! ¡Fuera de aquí! ¡Déjame en paz!"

-"Haz lo que quieras"

-"Eso fue sólo una sugerencia" me lanzaron un pedazo de la estatua de T/n. Su rostro todavía estaba lleno, probablemente era la única parte que no se había destrozado por completo como el resto.

Al verlo me dieron ganas de pedir ayuda a los magos y brujas del mar. Padre me odiaba, Sebastián no fue de ayuda y mis hermanas tenían su propia vida aquí, todos son felices menos yo. Entonces los llamé.

(Punto de vista: Ares)

Los llamé y los seguí fuera de la gruta hasta la cueva de Ursula y Ursel. Sebastian y Flounder me vieron y me rogaron que me detuviera, pero los ignoré y continué mi camino.

Su cueva era oscura y espeluznante, un humo púrpura se filtraba por los agujeros a su alrededor. Fue un poco intimidante, ya que nunca había visto algo así. Los seguí y debajo de nosotros había pólipos, todos chirriando algo que no era comprensible.

-"Entra, entra, niño mío"la voz de Úrsula sonó a través de la cueva.

-"No debemos escondernos en las puertas, es de mala educación" dijo otra voz, que supuse era Ursel.

-"Uno podría cuestionar tu educación" entraron ambos nadando, sus tentáculos deslizándose rápidamente contra el suelo.

Ahora pues, estás aquí porque...-comenzó Úrsula pero fue interrumpida por su hijo.

The Little Mermaid (Male Ariel x Reader).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora