Capítulo 16

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.Día Quince de Julio del año 2010.

.Academia Kuoh - Japón.

"Y recuerda, son adolescentes humanos, Blake. Sus huesos no son de hierro, así que procura no enviar a nadie al hospital. No te rompas tanto la cabeza intentando enseñarles".

Rías le advierte con un tono divertido, mientras le dedica una sonrisa traviesa. Ambos caminan por un largo pasillo que los lleva al gimnasio, el lugar donde Blake Valler, el nuevo profesor, impartiría sus clases a los alumnos del curso Segundo B. Blake es un hombre alto, de cabello negro y con unos ojos especiales, con un aspecto serio y frío. Rías es una mujer hermosa, de cabello rojo y ojos verdes, con un cuerpo voluptuoso y una personalidad alegre y cariñosa.

—Nunca le he enseñado nada a nadie, Rías. Pero despreocúpate, no enviaré a nadie al hospital, mientras mantengan la boca cerrada. —responde Blake, con voz tranquila. Abre un pequeño estuche que lleva en el bolsillo, y saca un chicle de sabor menta. Lo despega del envoltorio, y se lo mete en la boca. Empieza a masticarlo con suavidad— La niña de cabello blanco, no recuerdo su nombre.

—¿Koneko-chan? —pregunta Rías, curiosa. Koneko era una de sus sirvientas, una demonio de rango torre, que tiene el aspecto de una niña pequeña, de cabello blanco y ojos grises. Es muy callada y reservada, y tiene una fuerza sobrehumana— 

—Sí, ella. —confirma Valler, asintiendo con la cabeza. No le interesaba mucho la vida de los demás, solo la suya propia— ¿En qué curso está?

—Es un año menor que la clase que te tocó enseñar. Está con los de primer año. —le informa Rías, sonriendo. Ella es la presidenta del consejo estudiantil, y la líder de su familia de demonios. Tiene varios sirvientes, que son sus compañeros de clase y amigos. Entre ellos están Issei, Asia y Xenovia, que pertenecen al curso Segundo B— Si tienes éxito en tu primera clase, es probable que se te asigne ese curso, o el nuestro, el Tercero B. Y... te daré un consejo, no la llames niña.

—Como digas. —responde Blake, indiferente. Solo deseaba cumplir con su trabajo y salir de ahí lo antes posible— Entonces, segundo B, ¿eh? Issei, Asia y Xenovia en un mismo curso. Esto va a ser un puto dolor de cabeza, para ellos y para mí.

—No seas tan duro, son demonios, pero todos tenemos una imagen la cuál cuidar y mantener. Ellos siguen siendo tus estudiantes después de todo, no abuses de tu poder y no te caerá ninguna clase de sanción. —le insiste Rías, con un tono amable. Ella sabe que Blake es un hombre violento y agresivo, que no duda en usar la fuerza para resolver sus problemas. Pero también confía en que pueda controlarse, y que no cause problemas innecesarios—

—Intentaré no romperle los huesos a nadie. —asegura Blake, con un deje de sarcasmo. No le gusta la idea de tener que lidiar con unos adolescentes hormonados y revoltosos, pero tampoco quiere meterse en líos con la escuela— Hay... un tema que me tiene curioso respecto al sistema de facciones. Mira, estoy seguro de que los ángeles caídos van a querer mi cabeza por haber matado a uno de los suyos hace tiempo. ¿Tengo alguna clase de permiso para defenderme en una situación de peligro? De seguro entenderás que no pretendo quedarme quieto mientras tratan de matarme.

—Despreocúpate, Blake. Hay un acuerdo de paz entre las facciones, los: "Acuerdos de Icklanis". Nadie se atreve a romperlos del todo. —le informa Rías, con una mirada calmada. Ella sabe que Blake tiene un pasado oscuro, que lo ha enfrentado a varios enemigos, entre ellos, un ángel caído renegado— Antes pudieron haberte atacado debido a tu posición neutral. Pero ahora, siendo tú, un demonio de mi familia, eres casi intocable para los Ángeles o los Caídos. Matarte significaría romper los acuerdos, y, por ende, iniciar una segunda guerra celestial.

Un Prototipo en DxD (Remake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora