Un Prototipo en DxD (Remake)

Capítulo 37

(Aclaración importante antes de comenzar: Esta historia no tiene correlación con el Universo Cinematográfico de Marvel. Lo digo especialmente porque puede haber confusiones con los Asgardianos y las apariencias de los mismos. Esta historia está situada en un universo completamente diferente. Eso sí, ocurre maso menos al mismo tiempo que mi otra historia Black Prototype: Archivo Clasificado).

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.Salón Real del Castillo Gremory - En la noche.

Desde una perspectiva panorámica, el espectador es testigo de un ambiente efervescente y jubiloso. Una multitud diversa se congrega, cada individuo portando atuendos de gala que reflejan su estatus, mientras sostienen copas de cristal que destellan bajo la luz tenue. Las estirpes demoníacas, casi en su totalidad, se dan cita en este magno evento, aunque se dispersan en distintos sectores, marcando una división tácita entre ellas. Un conjunto de escalinatas conduce a una plataforma prominente, donde Lord Sirzechs-Lucifer, con su porte regio, entabla diálogos estratégicos con los demás magnates del inframundo. Mientras tanto, la inocencia de la infancia se hace presente a través de niños que se entregan al juego y la risa, y adolescentes, algunos de estatura comparable al círculo íntimo de Rías, se dedican a conversar o deambular de un extremo a otro del salón.

—Es increíble. —exclama Kiba, cuyo traje formal irradia un blanco puro con toques de amarillo dorado— Jamás me hubiera imaginado presenciar una congregación de seres de tal magnitud, seres que rivalizan en poder con el mismísimo Rey Demonio. Es, sin duda, un espectáculo digno de admiración.

—Les ruego que se comporten con decoro. Este evento reviste una importancia capital para todos los presentes. —advierte Rías, girando su cabeza con elegancia. Su figura se realza en un vestido carmesí que cae en cascada, adornado con joyería de plata que captura la esencia de su linaje— Y esto va especialmente para ustedes dos. —dice, dirigiendo una mirada penetrante hacia Blake e Issei—

—¡Entendido! —responde Issei, el joven de cabellos castaños— La etiqueta no será un problema, lo tengo perfectamente claro.

—No tengo intención de repetir las advertencias previas. —replica Blake, avanzando con paso firme al lado de Rías— No me tomes por tonto, Rías Gremory. —murmura con un tono amenazante, alejándose del grupo principal para situarse en un rincón más reservado del salón—

Akeno observa, incapaz de desviar la mirada de Blake, quien se aleja con determinación de la multitud. Siente el impulso de seguirlo, de permanecer a su lado. Avanza unos pasos, pero su intención se ve truncada por la llegada del séquito de Sona, que se aproxima con intenciones de saludo. Se entabla un intercambio de impresiones con Rías sobre las recientes sesiones de entrenamiento. Saji e Issei, en su típica naturaleza adolescente, se inquieren mutuamente sobre sus progresos, aunque Saji, el peón de Sona, no puede evitar exhibir un aire de superioridad, enfatizando los beneficios obtenidos gracias a su tutela bajo Azazel.

—No debería pasar mucho tiempo antes de que Miguel haga su aparición. —comenta Sirzechs Lucifer, esbozando una sonrisa cordial. Su comentario va dirigido a Azazel, quien, a pesar de su atuendo formal que combina el negro con matices de verde, parece mantenerse ajeno a la conversación—