La caída de Magix

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De regreso en Alfea el ambiente se siente triste y tenso, mis sentidos se disparan pronosticando el mal que se acerca.

Cruzamos los jardines para adentrarnos en el edificio, Stella luce pensativa y Bloom una cara de derrota, no sé cómo ayudarla, nunca se ha sabido de un hada a quien le arrebaten sus poderes.

Llegando al apartamento Flora es la primera en recibirnos saliendo de su cuarto con rostro extrañado y algo adormilado que enseguida se ilumina al reconocernos.

-¡Bloom, volviste! - exclama acercándose para tomar sus manos - Nos preocupamos.

Tecna y Musa no tardan en salir de su habitación emocionadas por el regreso de la pelirroja.

- Hola, estoy muy feliz de estar otra vez con todas ustedes- dice Bloom con una sonrisa triste.

-A mí no me pareces muy feliz ¿Qué te sucedió? -Pregunta Musa preocupada.

Antes de que la pelirroja pueda responder alguien abre la puerta justo detrásde nosotras.

-En efecto, eso es lo que la señorita Fadagonda quiere saber- dice Griselda  sosteniendo la manija de la puerta.

-Señorita Griselda, dígale por favor a la directora Faragonda que nos espera mañana a primera hora en su oficina por favor- pido posicionándose frente a Bloom atravesandome entre la subdirectora y mi prima- Hoy ha sido un día largo y difícil, si la directora se entera ahora o mañana no cambiará lo sucedido, un par de horas de descanso no le vienen mal a nadie.

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Luego de dormir un par de horas, debido a que llegamos en la madrugada, nos encontramos sentadas en la oficina de Faragonda que nos mira con seriedad.

-Toma bebelo mientras está caliente, te hará bien- dice Griselda ofreciendole una taza de té a Bloom.

-Bueno, ¿van a decirme que pasó? - pregunta la directora desde su
escritorio, entrelazando sus manos dabo su mentón.

Sus ojos solo transmiten calma y comprensión cosa que me inquieta pero parece que a Bloom parece hacerle efecto.

Yo, regresé a Gardenia señorita- dice Bloom apenada-No sentía lo bastante buena para esta escuela- ademite causando que Faragonda la observe ahora con más comprensión que antes.

-Oh, Bloom- exclama la directora pero Bloom niega, restándole importancia.

-Fue duro, pero sirvió- comenta la pelirroja-
Ahora sé quién soy y cual es mi destino, o era, mejor dicho- admite y la miro con los ojos abiertos de par en par, eso solo puede significar que la Trix se lo dijeron.

Hago una mueca. Bloom aprieta las manos sobre sus piernas y sus ojos se empañan, pongo mi mano sobre su hombro tratando de transmitirle algo de apoyo.

-¿Qué quieres decir?-pregunta
Faragonda y la miro de reojo molesta, esto es su culpa, nuestra culpa, pienso y bajo la mirada.

-Descubrí la verdad de la peor forma
iSoy la última princesa de Domino!-grita alterada y Faragonda me da una mirada de
disculpa al ver el reproche en mi rostro- La guardiana del fuego del dragón, por eso
mi hermana, la ninfa Daphne, me dió aquella corona en Roca luz. Esa corona era el símbolo por el cual ella sacrificó su vida- termina Bloom en llanto.

Pienso en mamá, en todas las personas que desaparecieron por culpa de las antiguas hechiceras, para proteger el poder del dragón.

- Si, pero tú encarnas ese símbolo- dice Faragonda  y Bloom deja de llorar para mirarla con incredulidad.

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