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El próximo fin de semana un carruaje pasó por Aziraphale, quién estaría visitando la casa donde residía la familia de Crowley, como este había prometido. Se fue aprovechando que su abuelo no estaba y que su hermano Gabriel le dio permiso, al ser omega no podía salir sin la autorización del alfa de su casa. Metatron no le daría permiso, eso era sabido, pero Gabriel pensaba diferente respecto a los omegas.
A pesar de que el viaje fue largo y aburrido Aziraphale leía durante el camino haciendo este más corto, llegó justo antes del mediodía. Aquél lugar era muy bonito, en cuanto llegó fue recibido por Crowley y unos sirvientes, el pelirrojo se notaba muy emocionado por tenerlo allí.
Aziraphale bajó del carruaje tomando su maleta la cual enseguida le fue quitada por los sirvientes que se encargaron de entrar sus cosas. El rizado quedó sorprendido ante esta acción y Crowley se le acercó tomando su mano para saludarlo.
— ¿Cómo fue tu viaje? ¿Tienes hambre? Te ves muy lindo —besó su mejilla también, comenzando a caminar—. Mi madre mandó a hacer el almuerzo, en un rato lo sirven, entremos seguro estás cansado.
— Fue un poco largo, pude leer la mitad del libro, y traje unas galletas para todos —sonrió de medio lado—. Crowley, ¿por qué me quitaron la maleta? No traía nada peligroso ahí.
— La llevaron a tu habitación, ¿nunca los sirvientes en tu hogar han servido correctamente a caso?
— Ah, es que el abuelo me hace cargar mis propias maletas.
Crowley no dijo nada respecto a ello, pero bien sabía que el señor Metatron era bastante estricto con sus nietos, solamente no sabía cuanto podía llegar a serlo con Aziraphale. Una vez dentro de la mansión iban a subir las escaleras cuando la madre de Crowley bajó a toda prisa, lanzándose a saludar al omega recién llegado.
— Oh Crowley, me alegra mucho que invitaras a Aziraphale, ya preparé la mesa del comedor pasen a almorzar —les empujó hacia este, donde los esperaban las primas de Crowley—. Siéntense y coman, seguro Aziraphale está muy hambriento, lleva desde muy temprano en el carruaje.
— Gracias madame, un gusto estar aquí con ustedes —algo sonrojado tomó asiento, viendo cómo servían su plato.
— Hijo, después de almuerzo muestra al muchacho su habitación, y también los alrededores —le señaló, haciendo al otro mirar de reojo al omega—. No dejes que se la pase aburrido en la habitación, Aziraphale cariño esta noche haremos una pequeña fiesta en tu honor.
— No tiene que preocuparse, estoy muy agradecido con que me reciban aquí.
— ¡Bobadas! Eres mi futuro hijo, debes familiarizarte con nosotros, ¿qué harás cuando te cases con Crowley entonces? No podemos permitir que un chico tan bonito como tú no esté en nuestra familia.
La mujer seguía hablando y hablando, lo cual hizo a Aziraphale ponerse nervioso, ¿casarse con Crowley? ¿Ser parte de la familia? ¿Desde cuándo planearon aquello? Bueno si era cierto que él había aceptado que el alfa le cortejara, era el primer paso antes de siquiera pensar en el matrimonio. Pese a ello, no pudo evitar sentirse nervioso, aunque hubo muy buen ambiente durante el almuerzo y las primas de Crowley le trataron bien.
Más tarde Crowley le mostró su habitación al omega y este le pidió unos minutos para tomar una ducha y ordenar su ropa. Aziraphale suspiró pensando en lo que había dicho la madre de Crowley, ¿no era a caso genial que ella lo aceptara? Nadie allí parecía rechazarlo por su condición de omega como lo hacía su abuelo, al contrario todos lo veían como si fuese alguien realmente único. Y con razón, por esos años los omegas eran muy escasos, tanto así que en el lugar donde vivía la familia de Crowley abundaban los alfas y betas, a penas y tenían conocimiento sobre los omegas, pero se entusiasmaban mucho cuando veían uno.
Crowley, feliz por la visita de Aziraphale, mandó a preparar un recorrido por los alrededores de la ciudad para el próximo día, donde se ocuparía de que el rubio pasara un buen rato en su compañía. Esa misma tarde ambos jóvenes se animaron a dar un paseo por los alrededores de la mansión.
— Se ve muy alto desde aquí, el mar está muy cerca —dijo girándose hacia Crowley—. Se siente fresco, me gusta donde vives.
— Disculpa lo de mi madre, ya sabes durante el almuerzo —sonrió apenado—. Está emocionada porque jamás había invitado a alguien a casa, incluso dice que preparará una habitación para cuando vengas a vivir acá... ¡Pero no te estoy presionando eh! Sólo que mi madre...
— Entiendo, no estoy enojado con ella, me pareció muy tierna su reacción, todo el camino me la pasé pensando si le caería bien a tu familia —movió ligeramente sus brazos, como intentando no sentirse nervioso—. Me preguntaba cómo sería si fuesen mi futura familia...
— ¿De verás? ¿Vas a aceptar casarte conmigo? —su rostro se iluminó, tomando las manos del otro.
— ¡No dije eso! —abrió sus ojos bastante sonrojado—. Digo, siento que podríamos ser buenos amigos, y... Algo más, en su momento.
La situación se había vuelto algo vergonzosa para Zira, pero pronto la tensión se rompió cuando Crowley acarició sus cabellos abrazándole. Perdiéndose en su aroma que tanto le gustaba, y pronto el omega también comenzó a disfrutar del olor de quién había prometido ser su alfa.
— Siempre luces muy lindo, ¿sabes? Me enamoro de ti cada vez que te veo, cuando te huelo, o simplemente si escucho tu voz, creo que ya no hay salvación para mi, estoy intoxicado de tí.
— Escúchate, eres todo un poeta, ¿leíste algún libro para cortejar?
— Pues no lo hice, pero estoy poniendo mi mejor esfuerzo en hacer que veas lo buen alfa que soy —sus palabras se interrumpieron al Aziraphale besar sus labios.
— Puedo ver que te esfuerzas, comenzaré a valorar eso —rodeó su cuello, dejando otro besito en sus labios—. Pero debes demostrar que en verdad quieres que sea tu pareja, más allá de porque seamos sólo un alfa y omega.
— Lo prometo, te lo demostraré.
Esa noche celebraron con música y bailes, Azira jamás había recibido un trato tan especial en ninguna de las casas a las que había ido antes. Su abuelo era estricto y no le permitía tener amigos, decía que al ser omega podría quedar embarazado de cualquier alfa, pensaba que su nieto se entregaría a cualquiera, así que se encargaba de alejar a todos del pobre Aziraphale.
La madre de Crowley tomó de las manos a Aziraphale sacándolo a bailar, Dagon también bailó con él y finalmente bailaron Crowley y Aziraphale. Aunque era torpe y aveces pisoteaban los pies de su compañero, Crowley le guiaba suavemente por el salón, terminando el baile en una reverencia.
Todos aplaudieron y cuando acabó la fiesta Crowley acompañó al omega a su habitación, quería quedarse un rato más con él pero ya era momento de irse a dormir. Aziraphale besó sus labios de forma cariñosa despidiéndose así, antes hubiese sentido miedo de besar a un alfa, pero con Crowley no sentía aquél pánico, era único.
Se cambió a un camisón y fue hacia la cama, donde se quedó acostado pensando, todo aquello más que un cortejo parecía la adaptación de un omega cuando va a vivir con su futuro esposo. Esto hizo a Zira ponerse muy eufórico y a la vez nervioso, ¿él, futuro esposo de Crowley? No podía creerlo, ya quería que aquello fuese una realidad.
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Omega y Alfa
FanfictionDonde Aziraphale es un omega y Crowley un alfa, quienes tras conocerse se enamoran y comienzan su aventura. 📌Ambientado en la época georgiana. (No es fiel a los acontecimientos históricos) 📌AU Humanos. 📌Omegaverse. 📌 Crowley top x Aziraphale bot...