Bautizo

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Habían escogido un lugar precioso para el bautizo del pequeño Cristopher. La iglesia era preciosa y los adornos escogidos lucían muy bien, el bebé parecía haber sido sacado de un cuento, todos hablaban de él. Cristopher era hermoso, deslumbraba mucho por su particular belleza.

En el bautizo habían varios invitados, la mayoría de ellos también habían asistido a la boda de los padres del menor. Aziraphale y Crowley se encargaron de buscar las madrinas y padrinos adecuados para su hijo, muchos se ofrecieron de manera voluntaria. Habían madrinas y padrino de bautizo, estaban las madrinas de la actividad; las de libro, las de té, las madrinas de dulce y unos padrinos de animales.

Todo iba a la perfección en aquél lugar, el salón donde comerían estaba repleto en mesas con el banquete. Salón de bailes, diversas bebidas, músicos, muchas de estas cosas las había costeado Beelzebub y otras tantas la familia Holloway. Lo cierto era que allí todos habían aportado algo.

El cura junto a los padres y padrinos del bebé virtieron el agua en su frente, rezaron una oración y finalmente hicieron que los otros padrinos subieran a darle la bendición. Luego del bautizo que fue todo un éxito, al terminar la ceremonia las madrinas y padrinos del bebé ofrecieron sus regalos y bendiciones al nene. Aziraphale agradeció a todos por la presencia aquél día tan importante y anunció que podían pasar al próximo salón e ir a comer.

Crowley se le acercó mirando al bebé, los tres llevaban ropas parecidas y se veían como si fuesen parte de la realeza.

Gabriel y Beelzebub asistieron, junto a muchos otros invitados; entre los que fueron a la boda también estaban unos tíos lejanos, algunos parientes de los Holloway's e incluso unas primas de Aziraphale y Gabriel. Las tías y madre de Crowley estaban en primera fila, entre los invitados estaba Lucier, algo que llamó la atención a los padres de Cristopher, ya que ellos no le habían dicho. Gabriel se disculpó con su hermano, sabía que había sido Metatron quien le informó a Lucier.

Pero aquello le había salido mal porque Gabriel, que sabía los secretos de la familia de Lucier, estaba consciente de que este se había casado hacía poco con una beta infértil, aprovechó que la misma no asistió al evento. Gabe se pasó todo el bautizo hablando muy cerca de Lucier, que había asistido solo para hacer sentir mal a Azi, y le salió mal porque Gabriel se la pasó hablando de su sobrino recordándole a Lucier que él no tendría descendientes.

Hubiese sido cruel si la esposa de Lucier estuviese presente, pero él muy perro había ido solo, así que se tenía que aguantar los comentarios de Gabriel.

El hermano del omega se acercó a este y su cuñado contándoles lo que había hecho, a Zira no le hubiese parecido buena idea aquello sí la esposa de Lucier hubiese llegado a estar, pero ya que había asistido solo estaba bueno.

— Nadie hace sentir mal a mí hermano el día del bautizo de su hijo, así que le salió bien regada su estrategia maligna —se rió con malicia, haciendo a la pareja reírse—. ¿Donde está?

— Se fue primero, en cuanto todos se levantaron —Azi le dio el bebé a Crowley—. Cariño cámbialo de pañal por favor, acaba de hacerse del dos.

— Abran paso, bebé con pompis sucias en camino —bromeó caminando hacia dentro del lugar.

Todos los presentes estaban encantados con el bebé, y no era de menos; su cabello rubio, ojos bien abiertos y su iris amarillo de pupila rasgada, unas mejillas rojas muy tiernas en contraste con su piel blanca con pecas, era un angelito. El día se extendió entre bailes y bebidas, festejando y brindando por el nene, la celebración culminó a las seis de la tarde, los de la casa Holloway volvieron a su morada invitando a Gabriel y Beelzebub para pasar la noche allá. Estos aceptaron porque estaban bastante cansados y algo ebrios.

Aziraphale dejó al bebé dormido en la cesta sobre sus piernas, mientras miraba a su esposo dormitar contra la ventana del carruaje, la madre alfa iba con ellos en el mismo por si necesitaban ayuda. El bautizo había sido un éxito y esperaba con ansias ver el crecimiento de su nieto, aunque también estaba disfrutando de tener un bebé en casa. Poder cargarlo, cambiarle de ropas y emocionarse por sus risitas, otra cosa genial, pensaba ella, era poder escucharlo decir sus primeras palabras.

Tras llegar cada quién fue a su habitación dispuestos a ducharse y demás, cenaron algo allí mismo rápidamente yéndose a dormir. Beelzebub y Gabriel compartían habitación, ambos tumbados boca arriba en la cama miraban el techo sin decir una palabra, aquél día habían bailado a su gusto, bebieron como si no tuviesen responsabilidades y se comportaron como si Beelzebub no tuviese una reputación que cuidar.

— Mañana te vas a arrepentir de haber bailado —bromeó Gabe—. ¿Ellos creen que soy una mala opción para tí?

— Me dolerán los pies únicamente —sonrió, agarrando la mano a su pareja—. Ellos dicen que sería mejor un omega, igual que lo dice tu abuelo, pero aquí no estamos para complacer.

Le miró, Gabriel se acercó a él dejando un beso en su mejilla, el otro lo abrazó hundiendo su rostro en el pecho de Gabe. Acarició sus cabellos, disfrutando del olor que desprendía el más alto, este besó sus labios varias veces, haciendo a Beelz mirarle.

— Es cierto, no estamos para complacer a otros —se acomodó en la cama—. Cuando al fin nos casemos, haremos algunas nuevas leyes.

— Mayor diversidad en los matrimonios —propuso Beelz—. Y la adopción a parejas responsables.

— Perfecto, también hagamos una ley de protección a los omegas, y fundemos una escuela de medicina donde enseñen la diversidad entre los subgéneros y sus cuidados.

— Si, seremos los mejores gobernantes.

Gabriel asintió varias veces, bostezando después algo somnoliento, decidieron entonces dormir, una larga y buena siesta hasta el día siguiente. Los planes para el futuro podían esperar, ya que Beelzebub sólo aplicaría al trono una vez uno de sus padres murieran.

🦔

Ya mañana en la noche les traigo el cap final.
¿Cómo se encuentran Melopancitos? Espero que bien.

¿Les ha gustado la historia?

¡Espero que sí!
¡Los quiero mucho!

Omega y AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora