-Los hospitales siempre han sido para débiles - Le hablo Lane Bishop a su hija – El cuerpo se regenera solo, ¿sabes cómo funciona la fisiología de tu cuerpo? - Maya abrió la boca para responder, pero Lane la interrumpió - Por supuesto que no sabes, el cuerpo está hecho para mantenerse con vida en cualquier situación, estas siendo una debilucha – Le apunto con el dedo índice - Es inútil seguir esperando aquí, no creo que tu dolor sea para tanto - Se cruzo de brazos y miro a su hija en la camilla del hospital Grey-Sloan Memorial.Maya Bishop, capitana del equipo femenino de futbol de Seattle y ganadora de una medalla olímpica en atletismo, sus más grandes logros y ambos gracias al esfuerzo que hizo su padre al entrenarla. Luego de una mañana completa de entrenamiento físico preparándose para jugar un partido en tarde, en el cual perdieron por el rendimiento de Maya en la cancha, estaba en urgencias esperando ser atendida.
-No soporto verte tirada como si fuera el fin del mundo, me llamas cuando te hagas mujercita – Lane tomo su chaqueta y se fue dejando a su hija sola.
Maya maldijo bajo, odiaba cada vez más al que debería llamar padre, nunca fue una figura paterna. Desde que Maya tenía memoria que conocía a su padre solo como entrenador, el cariño que recibía Maya solo se lo ganaba cuando ella salía primer lugar en las competencias de atletismo. Lane se dedicó a controlar toda su vida, desde lo que comía hasta las horas que dormía.
Cuando ganó la medalla de oro se puso aún más exigente con lo que hacía o no hacia Maya, con quien salía o quien conocía y sobre todo con su entrenamiento, las horas de entrenamiento aumentaron y la exigencia de Lane sobre Maya también.
Cuando Maya ingreso al equipo de futbol Lane Bishop dejo en claro que no quería que fuera tratada por ningún médico del equipo, que eso solo hacia a las jugadoras más delicadas ante algún golpe o caída. Contrataron a Lane como entrenador del equipo de Seattle pensando que era una buena oportunidad de poder subir de liga, lo era, Lane era muy exigente sobre lo que quería en su equipo, pero el peso de todo caía en los hombros de Maya.
-Hola, soy el Doctor Owen Hunt- Se presento un doctor pelirrojo, la saco de sus pensamientos
-Buenas noches Doctor- Saludó Maya
-Voy a revisar su tobillo, me dice si duele algún movimiento en específico- dijo el doctor se poniéndose unos guantes de látex y comenzando a revisar, luego de unos momentos y unas quejas de dolor por parte de Maya, Owen se quitó los guantes y comenzó a anotar algo en su tableta - Bien, señorita Bishop, la vendrán a buscar para hacerle una radiografía y tomografía de la zona - Le entregó la tableta a un residente – Tráele hielo mientras espera - y se fue a revisar a otra persona.
El tobillo de Maya palpitaba de dolor luego de los movimientos que le realizó Doctor Hunt, apretó los dientes con fuerza intentado aguantar el dolor.
***
-Bishop - Maya escuchó que preguntaban por ella en el centro de la sala de urgencias
-Aquí - Levantó su mano, llamando a la doctora que traía puesto un uniforme rosa. Vio a la doctora suspirar antes de acercarse, con cada paso que daba aquella doctora, Maya notaba más su belleza, no podía despegar los ojos de ella.
-Señora Bishop, soy la doctora Carina DeLuca - Se presentó con un acento marcado - Atendí el parto de emergencia de su esposa, tuvo una bebé sana pero prematura, tendrá que permanecer en el hospital un tiempo, puede ir a verla en cuanto termine aquí, pero...- pauso un momento su discurso - lamentablemente su esposa falleció, los doctores hicieron todo lo que pudieron, pero fue una falla orgánica, el accidente la dejo con graves heridas que provocaron hemorragias internas múltiples. Lo siento mucho- apoyó su mano en el hombro de Maya como gesto de consuelo
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Delicate (Marina gip) Station 19
FanfictionMaya es la capitana más joven que ha tenido la selección femenina del equipo de futbol de Seattle. Su carrera deportiva iba en ascenso gracias a su esfuerzo y el apoyo de su padre pero una lesión mal cuidada junto con una serie de eventos desafortun...