Capitulo 31 - Fiestas

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-¿Qué le dijiste a mi novia? - Preguntó Carina con el ceño fruncido, llevaban unos minutos de haber entrado a operar junto a su exnovia, Arizona.

-¿Por qué? ¿Estaba celosa? - Preguntó con una sonrisa

-¡Claro que estaba celosa, es una humana! - Miró a las enfermeras disculpándose con su mirada

-¿No que no te gustaban los celos? -

-No me gustaban tus celos, eran tóxicos y por la mínima cosa, Maya nunca se había puesto celosa - Murmuró Carina, pensó que el quirófano no era un buen sitio para hablar sobre eso

-Quizás y no te quiere lo mucho que dice - Se encogió de hombros. Carina sabía lo mucho que le gustaba molestar a Arizona

-Los celos no muestras el amor que tiene por mí, es sólo reflejo de la inseguridad en una relación - Arizona quedó un momento en silencio, Carina pensó que la había hecho pensar, pero en realidad sólo estaba concentrada en el feto

-Sabes que ayer no terminaste la llamada, ¿Cierto? - Preguntó alzando una ceja en su dirección. A Carina se le detuvo el corazón un momento - Tranquila, no es nada que no haya escuchado antes, salvo que a mí no me decías "mi amor" - Molestó, Carina gruñó volviendo a su tarea en la paciente

-Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas - Le dijo entre dientes

-No sabía si me hablabas a mí, y fui educada, terminé la llamada antes, no supe si acabaste o no - Carina rodó los ojos, no era lugar para tener esa conversación, pero si quería jugar, ella no tenía problema

-Si terminé, Gracias por tu preocupación - Respondió cordialmente

-¿Cuántas veces? - Preguntó riendo, Carina miró a su alrededor, el anestesista estaba con audífonos viendo algún partido de fútbol en su móvil

-Tres - Dijo con orgullo

-¿Tan poco? - Preguntó fingiendo asombro - Conmigo no te saciabas nunca - Se burló

-Maya sabe que tocar para agotarme - Dijo, no era una mentira, pero la verdad es que su novia, empujando con fuerza bruta, se había irritado el pene

-Genial, le di un par de consejos a tu novia - Se jactó, Carina entonces entendió por qué Maya estaba enojada la noche anterior

-No los necesitaba, Maya sabe lo que hace - Defendió Carina

-Supongo que lo hace, dejó un recuerdo en tu cuello - Señaló con el bisturí el chupetón que había dejado su novia, Carina rodó los ojos. Sabía que tarde o temprano lo sacaría a la luz, no tenía como esconderlo, no sabía cómo lo había hecho Maya que lucía perfecto entre su clavícula y el borde del traje. Al intentarlo cubrir con maquillaje, lucía peor.

Maya usualmente no era insegura en cuanto a la relación, no tenía ese miedo absurdo de Arizona que pensaba que Carina se iría con cualquiera. El miedo de Maya era no ser lo suficiente para Carina y eso no provocaba celos en ella, provocaba querer estar toda la tarde con Carina simplemente recibiendo caricias, escuchando a Carina repitiéndole lo mucho que la quería. Provocaba que Maya intentará hacer todo lo mejor posible, solo para complacer a Carina.

Carina le repetía que no era necesario, que si hacía algo mal ella seguiría ahí para Maya, pero era difícil de explicarlo cuando toda su vida fue insuficiente para su padre.

Maya podía pasar todo el día con ella, necesitando que Carina le dijera lo mucho que la quería. Carina era feliz de consentir a su novia en esos momentos, lo que menos quería era hacer sentir mal a Maya por algo que podía solucionar en un momento con algunas palabras sinceras. Pero celos por otra persona, Maya nunca había sentido o al menos expresado a Carina.

Delicate (Marina gip) Station 19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora