Delicate (Marina gip) Station 19

Capítulo 48 - Final

La semana había pasado lento para Maya, rápido para Carina. Había ganado Inglaterra por lo que Alemania y Australia jugaron el tercer lugar, Maya celebró cuando Australia lo obtuvo.

Ahora le tocaba a ella, primer o segundo lugar.

Era la noche anterior a su partido y no podía dormir, daba vueltas por la cama, aún no era ni media noche, pero por instrucciones del entrenador debían dormir temprano, nada de sexo o masturbarse, nada de alcohol y drogas, no debían comer nada que les sentara mal, en fin... muchas restricciones.

-Bishop, deja de dar vueltas - Le dijo Megan leyendo su libro

-No puedo dormir, estoy nerviosa - Le confesó mirando hacia el techo, quería estar en los brazos de Carina, no en esa fría cama

-Lee algo, escucha música, no lo sé -

Maya miró el techo un par de minutos, se levantó con rapidez y puso sus zapatillas

-¿Dónde crees que vas? - Preguntó Megan

-Con Carina, necesito a mi esposa - Le dijo Maya

-Yo también necesito a mi mujer, contrólate Bishop - La regañó Megan - No puedes ir a tener sexo -

-No quiero sexo, la quiero a ella - Murmuró buscando la tarjeta de la habitación, la encontró y sonrió - Vuelvo pronto, prometo no tener sexo - Le dijo a Megan

-Sabrás tú lo que haces - Murmuró enojada

-Hey, es en serio... -

Dijo Maya, no quería hacer enojar a su amiga haciéndole pensar que tendría sexo con Carina

-El entrenador lo dijo claro, Maya. No sexo, ni alcohol, no drogas... -

-Lo sé, lo sé, pero te prometo que no voy a tener sexo con Carina -

-¿Y entonces para que la vas a ver en mitad de la noche? -

Preguntó aún con enojo, Maya suspiró, se iba a avergonzar. Prefería avergonzarse que tener a Megan enojada con ella.

-Necesito mimos - Murmuró bajito, Megan alzó sus dos cejas viendo a la rubia

-¿Qué? - Preguntó incrédula, la dura Maya Bishop confesando que necesitaba cariño de su futura esposa

-Ya oíste, no voy a tener sexo -

-¡Ohh, Bishop! - Sonrió Megan

-¿Puedo irme ahora? - Preguntó con sus mejillas rojas

-Ve con tu mujer, que te de mimos - Molestó riendo

Maya salió rápido de su habitación y bajó un par de pisos en el elevador, golpeó la puerta de Carina. A los segundos se abrió, dejando ver a Carina en su pijama y despeinada, sin maquillaje.

-Amore mio - Saludó con una sonrisa abriéndose paso en su rostro

-Necesito mimos -

Le dijo Maya entrando a la habitación, Carina rio y se abrazó a su cintura, besando su mejilla

-Yo te doy todos los que quieras - Murmuró dejando repetidos besos en Maya. Maya le quitó la ropa y la llevó a la bañera, abriendo el agua. Carina lentamente quitó su ropa, dejando algunos cuantos besos por el cuerpo de Maya, sus hombros, su cuello, la línea de su mandíbula. Bajó el short de pijama junto al bóxer, dejándolo caer al suelo.
La sentó en el retrete y se sentó de lado sobre ella, acariciando su cabello y besando su boca.

Esperaron a que se llenara la bañera y luego Carina ingresó, Maya se había acostumbrado a la sensación del cariño de Carina. Se olvidó que en algún momento era ella quien estaba detrás.