Capitulo 13 - Mi novia

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Maya ese día había descubierto un nuevo miedo: todo lo que tuviera relación con Carina y que se enterase de que tenía pene.

No se había dado cuenta lo lejos que habían llegado con ella, no pensó nunca llegar tan lejos con alguien. La voz de su padre aún en su cabeza gritándole que no debería de confiar en otras personas la abrumaba, quería deshacerse de Lane, borrar la voz de su mente. Aún quedaba mucho que avanzar en su relación, sobre todo por que Maya aún no le había pedido a Carina que fuera su novia.

- Dame una semana más - Le repetía cada vez que Carina le preguntaba porqué aún no eran novias

Maya no se sentía aún cómoda consigo misma para contarle algo tan profundo y tan vulnerable, confiaba en que Carina no haría como su primera novia y se reiría de ella luego de comprobar que era cierto. Pero el miedo estaba ahí, irracional y sin sentido, Maya aún soñaba a veces con que apareciera y le contara a todo el mundo su secreto, era su mayor temor en la vida, que todos se enteraran. ¿Podría Mayan contarle la verdad a Carina? Si, eventualmente

Habían pasado tres días desde que Carina se había contagiado con la enfermedad de Luna y lo pegajosa que estaba no se le quitaba, Maya se preocupaba de que no se le fuera a pasar, no es que le molestara tener a Carina todo el día junto a ella y abrazandola constantemente pidiendo mimos, pero eso hacía más difícil su misión de esconderse. Por otro lado, no es que Maya pudiera hacer muchas actividades, todo lo que hacía incluía muletas y ya se cansaba de caminar a todos lados con muletas, sus brazos era lo único que tenía beneficios de la reciente fractura.

Los vómitos de Carina pararon al segundo día pero la fiebre no y a eso se le sumó una tos horrible que hacía que Carina se ahogara, Jo aseguró que eran los mismos síntomas que había tenido la pequeña Luna. Carina insistió en que Maya se quedara con ella la última noche.

-¿Estas segura que quieres que me quede?- Le preguntó Maya

-Si, Andrea tiene planes con sus amigos hoy, no quiero estar sola- Agregó a sus argumentos, Maya asintió, ella quería dormir con Carina, quería estar todo el tiempo con ella, pero el miedo de que Carina descubriera su secreto, era muy grande. Quería tener el valor para poder decírselo antes de que ella lo descubriera por sus medios.

La intimidad era un arma de doble filo.

Luego de una extensa tarde juntas terminaron la noche viendo una película, Carina acostada con su cabeza en el regazo de Maya, ella acariciando su cabello húmedo después de la ducha. Ambas ya en pijama, las dos traían un jogger, Carina traía un hoddie amarillo y Maya una camiseta negra. Carina estaba concentrada en la película que veían, Maya se había quitado esa estúpida bota, como le decía, y solo tenía una venda bajo la media y una férula que era mucho más pequeña y cómoda que el walker. Link le había pedido ocupar el walker para mantener estable el pie al apoyarlo en el suelo. Aún estaba morado en la zona donde estaba la herida de la operación y aún le dolía, mucho más después de los ejercicios que le hacía Link con una goma elástica, pero era lo que tenía que hacer si quería recuperarse rápido.

- Maya - Llamó Carina mirando hacia arriba, Maya quitó la vista de su pie y la miró. El sofá en forma de L del apartamento de Carina muy cómodo para la posición en la que estaban ambas - Te puedo oír pensar, tu cerebro está gritando - Se burló Carina - ¿Qué es, Bambina? - Le preguntó pasando su pulgar por la mejilla de Maya

- Es mi pie - Dijo volviendo su mirada a la férula, su media cubriendo la cicatriz que en su opinión era fea - Quiero avanzar rápido para volver a entrenar, pero Link me dijo que rápido no es lo mismo que seguro - Le contó sobre la fisioterapia de ese día - Que podría dañarse si apresuraba las cosas - Miró hacia abajo, los ojos marrones de Carina

Delicate (Marina gip) Station 19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora