Delicate (Marina gip) Station 19

Capitulo 24 - Más problemas

Carina llevaba despierta un rato, aún no podía conciliar el sueño. Maya estaba abrazada a su cintura durmiendo tranquilamente, su rostro relajado, su cuerpo sobre Carina dando el calor necesario al frío que siempre sentía la italiana, su respiración tranquila, su agarre firme en su novia.

Carina suspiró acariciando su cabeza ¿cómo una persona podría meterse tan rápido en su vida? Es como si un tornado hubiera pasado y derrumbado todo lo que había construido para no enamorarse, más bien Carina había abierto la puerta de par en par para que entrara Maya y que se apoderara de lo que quisiera, no dudó un segundo en dejarla entrar apenas la conoció.

La rodeó para sentirla más cerca, no podía tener suficiente de Maya.

Pensó en la situación de la mañana, el susto que le dio ver a Maya tan enojada, su corazón rompiéndose cuando Lane la golpeó y por todas las cosas que dijo sobre ella, ahora entendía aún más por qué Maya no se abría tan fácil a la gente.

¿Porque ella había sido la excepción?

Le seguía doliendo el trato que recibió Maya, no quería imaginarse las cosas que le había dicho Lane toda su vida. Dejó un suave beso en su frente y se acomodó de lado en la cama dispuesta a seguir durmiendo, moviendo a Maya en el proceso que se acomodó más en su cuerpo, metiendo una de sus piernas entre las de Carina.

-Mmm- Murmuró despertando un poco, Carina la ignoro para que siguiera durmiendo, cerró sus ojos y se acurrucó con su novia

Maya despertó sola en la cama, sintiendo el lado de Carina tibio, abrió sus ojos y la buscó por la habitación, frunciendo el ceño. El dolor volvió a su cuerpo recordándole la pésima mañana que había tenido, de un segundo a otro su día cambió.

Estaba muy feliz por la mañana, iba a volver a entrenar con su equipo, aunque fuera un entrenamiento leve y su día dio un giro en 180 cuando apareció Lane. Suspiró frotando sus ojos.

-Hey, ¿te desperté? — Preguntó Carina saliendo del baño y cerrando la puerta tras ella

-No, desperté sola — Murmuró pasando su mano por el lado vacío de Carina que le sonrió acercándose a la cama, levantó las mantas y volvió a meterse con Maya

- ¿Seremos unos perezosos por el resto del día? — Preguntó Carina recargándose en la almohada sacando una sonrisa en Maya

- Ahora es mi nuevo animal favorito — Murmuró dejando un beso en la mejilla de Carina que giró su rostro para besar sus labios un segundo

-¿Cómo te sientes? — Preguntó Carina

-Bien, me duele un poco — Respondió Maya, seguía estando desanimada, intentándolo ocultar de Carina

-¿Y de aquí? — preguntó posando su mano en el pecho de Maya, acariciando sobre su corazón.

Maya suspiro dejando caer su cuerpo en la cama, Carina le dio el espacio que necesitaba, dejándola pensar

-No lo sé — Soltó aire, vio los ojos de Carina que aún la miraba, su cabeza sostenida en su mano, su codo en la almohada, Maya tenía que mirar hacia arriba para verla — ¿Como puedes ser tan sexy? — Preguntó con una sonrisa haciendo sonreír a Carina — Eres hermosa, Carina — Susurró Maya

-Tú también, Bambina — Le acarició el cabello — Lo que más me gusta de ti es tu sonrisa, me encanta verte feliz, besar tu sonrisa, que me estés besando y sonrías — Le dijo Carina en un tono suave y Maya sonrió

— Esa sonrisa — Dijo acariciando su mejilla — ¿Estás más tranquila? —

Preguntó volviendo a sacar el tema, Maya asintió, sintiéndose segura y tranquila en brazos de su novia