Capítulo 21: Algo por decir

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Yeniffer

Cuelgo la llamada y suspiró mientras trato de aguantar la risa.

—Alejandra... —ella me mira con atención.

—¿Mhm?

—¿Te imaginas dónde Felipe no cumpla con su palabra, y le cuente todo a Cameron? —le preguntó por molestar.

—Yo no creo que se lo diga. —su voz no es vacilante, sé que confía en que no le dirá y también puedo asegurar en que él no lo hará.

—Pero es él es su mejor amigo.

—Pues entonces mira tú como haces, pues dale una buena mamada que se yo, pero convencelo. —me espeta sin más.

—¿Es que me viste cara de mamona o qué?

Ella se ríe un poco. —Toda la vida la has tenido, no me extraña que aún no lo supieras. —me hace un gesto con sus labios y se da la vuelta en dirección a su habitación.

Me levanto del sofá y la sigo.

—Ten un poco de respeto soy mayor que tu. —le recuerdo.

Ella encoge los hombros.

—No me interesa. —simplifica. —Mejor ve a bañarte, te cambias para que le des un buen sexo a tu amado, y de paso lo convences. Todo el trabajo está en tus manos.

—Cuando seas novia de tu jefecito, ya verás. No vas a salvar de nada, y ojalá y te den sin compasión.

—Sin consuelo en el suelo. —responde y se muerde el labio inferior. —Ya me lo imagino, poniéndome en cuatro y tomándome del cabello, mientras me embiste desde atrás seria maravilloso.

Abro la boca sorprendida ante sus palabras, ya ni quiere respetar esta.

—A veces pienso que enrealidad ya tuviste sexo. —le digo.

—Es que tampoco puedo pretender que soy una santa paloma, soy pervertida solo que a momentos, además se todo sobre el sexo y que opiné y haga comentarios fuera de tonos no me hace, ni la más santa, y tampoco la mas puta.

Niego ante sus palabras, no se si reír o reprenderla.

Nisiquiera sé por qué razón me sorprende el hecho de hable así, sabiendo que yo hasta soy igual o peor. Además no es algo que pueda ocultar por siempre, ciertamente evita comentarios pero lo que pasa por su mente ya es otra cosa.

—No se que hacer contigo. —finjo un tono lastimero.

—Aguantarme, así como yo lo hago contigo.

Me dejó caer en la cama de ella, suelto un suspiro y sonrió al recordar algo.

—Ahora que lo recuerdo, por que no hice comentario alguno ese día. Cameron a ti ya te vio prácticamente desnuda, digo; estaba gozando de tus tetas y además tenias la falda en tu cintura dejando ver tus bragas. —le recuerdo.

—Ah... ese día. —habla bajo, esta avergonzada.

—Sí.

—Bueno, solo fue eso. Ya que llegaste e interrumpiste el momento, además no era capaz de ignorar ese hecho y seguir como si nada. —pasa las manos por su rostro y se sienta a mi lado.

—¿Pero te gusto?.

Asiente despacio.

—Sí, se sintió muy bien. —sonríe al verme.

—Así se habla. —victoreo sonriente.

—Sólo me falta un poco más de confianza, pero estamos bien hasta el momento. Además él es paciente, y no queremos llevar las cosas tan rápido, ambos disfrutamos de nuestra compañía. —sonríe ampliamente.

Después De Esa Noche²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora