Nueva vision

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El chico seguía disfrutando de su sueño, ya estaba anocheciendo y no había índices de que despertara, seguro dormiría todo lo que quedaba del día pero después fue interrumpido, era una voz llamándolo, al abrir los ojos pudo ver a la rubia que tanto extrañaba viéndolo por arriba de él. — ¿Doormiste todo el día? — Preguntó extrañada la chica.

Como respuesta solo recibió un abrazo de parte del chico, eso la sorprendió, parece que después de todo si la extraño en su ausencia. — Fue un fastidio tu ausencia. — Ella solo sonrió y lo abrazó de la misma forma.

— ¿Comiste bien? — No tuvo respuesta, al parecer el no tenía intención de conversar por ahora, durante el abrazo sus manos empezaron a explorar el cuerpo de la rubia, ella empezó a entender sus intenciones. — Shikamaru no me eh duchado. — Dijo entre quejas débiles.

— Entonces hagámoslo en la ducha. — Ese flojo resolvía cuando le convenía, empezó a dirigirlos al baño en donde se encargó de empezar a desnudar a su esposa, sentir su piel era lo mejor en ese momento.

Cuando terminó con ella despegó sus manos de su cuerpo para quitarse la ropa el mismo, ella solo se le quedaba viendo algo sorprendida de lo ansioso que se veía, parece que no solo extrañaba su ausencia. Finalmente terminaron dentro de la regadera, mientras el agua caía sobré ellos sus cuerpos se unían cada vez más.

Mientras sus labios de unían con un beso las manos de Shikamaru se encontraban en la cintura de la chica, de un momento a otro estaban en el piso, ella lo rodeaba con sus brazos mientras el dejaba besos por su cuellos, solo se escuchaba su respiración agitada.

Esas situaciones aún ponían tensa a la rubia, desde que duermen en la misma cama son pocas las noches en las que no sucede nada pero aún no se acostumbraba a eso, seguía avergonzándose. — Deja de mirarme así, parece que me quieres comer. — Dijo entre quejas Temari, estaba totalmente ruborizada.

El solo río un poco y siguió con lo suyo, fue una bienvenida inusual y algo larga, el finalmente la tenía a su lado y era lo único que deseaba en ese tiempo, ya no quería que se volviera a ir.

...

Después de su ducha juntos Temari se encontraba sentada en orilla de la cama mientras se secaba el pelo con la toalla, mientras lo hacía vio como el chico entraba a la habitación con la mejilla roja, no era exactamente por qué estuviera ruborizado, era por qué después de su gran bienvenida recibió una cachetada, se veía algo indignado.

— Te la merecías, ¿Ese es tu concepto de bienvenida? — Dijo con una mueca de berrinche la rubia.

El rascó su nuca con sus manos, esta vez ella parecía tener la razón, tal vez se dejó llevar un poco por sus impulsos. Al verlo tan pensativo la mueca de la rubia desapareció y soltó unas carcajadas. — Me debes una orden de pan hervido. — Dijo la rubia.

Sonrio de la misma forma y se sentó en el piso enfrente de ella para después abrazar su cintura. — No dejaré que te vuelvas a ir por tanto tiempo.

— Para mí también fue una molestia, extrañé patearte estando dormida. — Respondió con un tono burlo mientras acariciaba su pelo.

Después de un rato decidieron que saldrían con sus amigos a tomar unos tragos y cenar, hace rato no lo hacían y sería bueno pasar tiempo con ellos. — Ahora si que te vez feliz. — Le dijo el chico de coleta a Sasuke el cual ya se encontraba con Sakura.

Ellos sonrieron algo apenados, todos la estaban pasando bien mientras hablaban de temas variados. — Naruto no deberías de tomar tanto, eres un tarado. — Dijo entre quejas Ino.

— Tengo que tomar por mi y por Hinata ya que ella no puede, de veras. — Respondió el rubio ya algo ebrio, eso provocó risas en el lugar.

Mientras hablan Temari estaba muy concentrada comiendo su orden de pan hervido el cual le debían, lo estaba disfrutando mucho, al verla tan feliz Shikamaru no pudo evitar sonreír, ella notó como la veía. — ¿Tengo algo en la cara? — Preguntó algo curiosa.

El solo extendió su mano hacia su mejilla y la pellizcó sutilmente. — Tu cara se convertirá en un pan hervido si sigues comiéndolos tan seguidos.

Al escucharlo puso su mueca de enojo y siguió comiendo. — Y que, está rico. — Dijo entre quejas.

Después de un rato la cena entre los amigos empezó a tomar otro rumbo, ya todos estaban algo ebrios menos Hinata la cual se encontraba cuidando de Naruto el cual ya estaba muy pasado de copas. En la mesa solo se escuchaban pelead entre los chicos mientras que las chicas los regañaban y se quejaban de ellos.

...

Finalmente ya era bastante tarde por lo que la pareja ya se encontraba de camino a su casa, estaban caminando mientras el posaba su mano sobre la cintura de la chica, era una linda escena. — La casa estuvo muy sola cuando no estabas, aún cuando estamos los dos se siente muy grande. — Dijo el chico de coleta mientras miraba las estrellas.

— Ya tenías que experimentar que era estar solo en esa casa enorme. — Respondió con un tono burlón la rubia, pero al ver la cara del chico lo vio algo serio. — ¿En qué piensas?

Esa pregunta lo revolvió un poco, ni siquiera el sabía en qué pensaba, pero, al ver lo felices que se veían Naruto y Hinata con el bebé que venía en camino no pudo evitar pensar en que tal vez un bebé ayudaría a que su casa se dejara de sentir tan sola.

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Siguiendo tu sombra..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora