Por fin había llegado el día libre de Temari, eso significaba que pasaría todo el día con el flojo de ojos negros, estaba emocionada por eso.
La rubia terminó de alistarse para su salida por lo que se dispuso a salir del hotel y como todos los días, ahí estaba el a un lado de la puerta esperándola.
— Buenos días, Temari No Sabaku. — Dijo el de coleta con un media sonrisa en su cara.
— Buen día, Nara. — Respondió la rubia mientras le mostraba una sonrisa, siguieron su camino hacia la entrada de Konoha.
Tener que disimular las cosas entre los dos en público no era algo que les molestara, de echo era más cómodo para los dos, nadie sabía lo que tenían los dos entre manos hasta este momento.
En el camino a la entrada de la aldea se toparon a una pelirosa la cual tenía ganas de saludar. — ¡Hola Temari - San, Shikamaru! — Exclamó con felicidad.
— Oh.. Sakura, hola, que sorpresa verte. — Dijo Temari con una sonrisa en su cara, su relación con ella no era muy fuerte pero siempre estaban la una para la otra. Shikamaru solo asintió con la cabeza en modo de saludo.
— ¿Estás ocupada? Vamos a desayunar juntas, tenemos que ponernos al día. — Sonrio con incredulidad.
— Lo siento Sakura pero ya tenemos planes los dos y se nos hace tarde, ya sabes. — Dijo Shikamaru algo avergonzado.
La pelirosa entendió rápidamente aunque nunca se imaginó que esos dos estuvieran saliendo. — Claro, claro, entiendo, no se preocupen. — Dijo con nervios notorios. — Será a la próxima, ¡Disfruten su día! — Se abrió del camino de los dos.
La pareja se limitó a solo verse entre sí y soltar una pequeña risa algo incómoda, después de un rato llegaron a la entrada de Konoha y empezaron su camino hacia la feria del pueblo cercano.
— Llegaremos en una hora, no está nada lejos. — Exclamó el de coleta mientras posaba sus manos sobre sus bolsillos.
Temari solo asintió, durante el camino hablaron sobre varias cosas, nunca hubo silencio en el camino y eso era reconfortant. Como dijo Shikamaru, no tardaron mucho en llegar a su destino, era una feria grande en la cual seguro se divertirían.
— El ambiente es muy alegre. — Dijo Temari con una sonrisa, de verdad estaba emocionada.
El chico al verla de esa forma se sonrojó. — Si, tenemos mucho que ver por aquí. — Sin previo aviso tomó la mano de la rubia y se dirigieron a los puestos de la feria. Esto la tomó por sorpresa.
Estuvieron paseando por los puestos de comida, no habían comido nada, estaban disfrutando de todo lo que probaban.
— ¡Estos pulpos ahumados si que están deliciosos! — Exclamó la rubia mientras los comía, ¿Era el hambre o de verdad sabían muy bien?
— Si, están muy buenos. — Dijo el de coleta mientras sonreía, creo que de verdad estaban deliciosos.
Mientras comían Temari notó un puesto el cual tenía muchos peluches, parecía que tenían que ganar el juego del puesto para obtener uno de ellos, rápidamente Shikamaru notó sus ganas de tener uno de esos peluches.
— ¿Quieres intentarlo? — La vio asintiendo a su pregunta y no espero a más para llevarla al puesto. — ¿De que trata el juego? — Preguntó.
— ¡Hola, joven! El juego es muy sencillo, debe lanzar su kunai y que esta caiga lo más cerca posible del centro del tablero. — Dijo mientras les entregó una kunai a cada uno. — Tienen dos intentos, ¡Si logran que caiga en el centro obtendrán un premio!
— Será pan comido. — Dijo la rubia mientras se preparaba para tirar su kunai al centro. — No necesitaremos tu intento. — Dijo con seguridad.
El chico de coleta se limitó a solo verla mientras cruzaba los brazos. Cuando ella lanzó su kunai pasó algo sorprendente..
No pudo evitar soltar una pequeña carcajada. — Vaya, no es muy común en ti fallar tus tiros. — Dijo entre risas.
Se quedó helada por unos segundos para después hacer su mueca de enojo y apretar el puño. — Estúpido viento. — Exclamó con enojo.
— Bien, entonces es mi turno. — Sonrio para después con seguridad tirar su kunai sin mucha espera, esta vez el resultado fue diferente..
Ahora si que eso lo tomó por sorpresa, su kunai ni siquiera se encajó en el tablero, fue decepcionante.
Temari no pudo evitar su risa, eso avergonzó más al chico. — ¿Que decías, Nara? — Dijo la rubia entre carcajadas.
El solo se dio la vuelta. — Tienes razón, el viento movió mi kunai. — Respondió con firmeza.
Eso no detuvo sus risas, mientras ella se dio la vuelta y se alejó del puesto el aprovechó para ofrecer dinero por uno de los peluches, por suerte el señor encargado del puesto aceptó.
Fue una sorpresa para Temari voltear a verlo al escuchar ser llamada y verlo con un peluche grande el cual le fue entregado. — No podía dejarte sin tu peluche. — Dijo el sin poderla ver a los ojos, seguía avergonzado.
Esa acción solo logró que la rubia se ruborizara completamente. — Es muy lindo, Gracias.. — Respondió con gratitud.
Después de unos segundos al cruzar miradas siguieron con su recorrido por la feria, de verdad se divirtieron en ella pero no podían seguir ahí mucho tiempo, después de todo tenían que volver a Konoha. En su camino de vuelta a casa se encontraban más cercanos, caminaban mientras se agarraban de la mano como toda una pareja, era muy tierno como lo disfrutaban.
— Fue un buen día, sin duda muy divertido, además, no te vi quejarte en ningún momento, eso sí que fue raro. — Dijo la rubia acompañado de una pequeña risa.
— Bueno, supongo que hoy no tuve tiempo para pensar en mi flojera. — Dejó ver una sonrisa a medias.
Temari asintió. — Pronto se termina mi estadía aquí, tendrás mucho tiempo para descansar, al menos hasta que nos volvamos a ver.
— Si.. Si descansar significa no verte entonces preferiría olvidarme de mi pereza. — Respondio.
La rubia se sonrojó por sus palabras, viniendo del mismo Shikamaru que prefería dormir sobre todas las cosas sus palabras valían mucho, en verdad esperaba que su estadía en Konoha de alargara..
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Fue divertido escribir esta parte, quise hacer referencia a ese relleno tan divertido que nos dieron en el anime, espero les haya gustado ;))
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Siguiendo tu sombra..
Fiksi PenggemarHabía pasado un tiempo desde que Shikamaru vio por última vez a esa chica orgullosa en la que que no dejaba de pensar desde hace un tiempo atrás, no sabia por qué pensaba tanto en ella, simplemente desde la última vez que llegó para salvarlo notó al...