Nuevas noticias

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Habían pasado dos semanas desde esa noche y todo seguía bien en su nuevo estilo de vida pero cada vez Temari se alejaba más de la vida de un shinobi, esta vez se encontraba de camino hacia la oficina de su esposo ya que se le olvidó su lonche, era algo que se le estaba haciendo costumbre.

Cuando llegó a la puerta de la oficina solo tocó y abrió para entrar, cuando el la vio su cara se iluminó. — Te traje tu lonche, se te olvidó en la mañana. — Dijo la rubia mientras se iba acercando a su escritorio.

Cuando la escucho solo sonrió un poco. — Lo siento, se me hacía tarde y lo olvide. — Respondió el aún con su mirada sobre ella.

Solo dejó su almuerzo sobre el escritorio y vio la cantidad de papeles que tenía sobre la mesa. — Bueno, mejor no te distraigo mucho no quiero que llegues tarde para la cena. — Al escucharla despedirse lo deprimió un poco, ya quería terminar con todo para llegar a la casa con ella.

Y así fue, la rubia se retiró y ahora su camino era al hospital en donde ayudaría a Sakura, como no podía hacer misiones le gustaba al menos ayudar en el hospital en lo que la ocupen. En el camino su cabeza se empezó a nublar un poco, no era la primera vez que le pasaba pero no sabía el por qué, por momentos se empezaba a marear e incluso le llegaban a dar ganas de vomitar.

Finalmente al llegar al hospital y ser recibida por Sakura está rápidamente notó su estado y preocupó un poco. — ¿Te sientes bien? Te vez pálida. — Preguntó la pelirosa.

— No es nada, solo estoy algo mareada creo que fue el camino. — Respondió intentando calmar a Sakura, no quería dar problemas.

Se intentó librar de la situación siguiendo su paso pero fue detenida por la chica. — Ven te haré un chequeo rápido no tardaremos nada. — No pudo pelear más por la situación por lo que tuvo que aceptar.

...

Y así fue, Sakura no tardó mucho en su revisión, revisó cosas básicas y solo hizo preguntas fáciles de responder pero todas las respuestas solo llevaban a una conclusión. —  ¿Puedes solo darme una pastilla? No es para tanto enserio. — Al escucharla la pelirosa tragó pesado.

— Creo que una pastilla no solucionará nada, según lo que me dices parece ser que estás embarazada. — Dijo algo tímida, no sabía que reacción tendría ella.

La rubia ya estaba perdiendo la paciencia pero en cuanto escuchó la conclusión de Sakura todo cambió, su cabeza se nubló por completo pero esta vez de pensamientos, ¿Tan repentino? Ni siquiera había pasado por su cabeza la idea de tener hijo aún. Mientras todos esos pensamientos surgían empezaron a caer lagrimar provenientes de sus ojos, después se cubrió la boca con sus manos. — No puede ser..

Al verla así la pelirosa no supo bien cómo reaccionar. — Oh no, ¿Es una noticia buena cierto? — Pregutno inocentemente, como respuesta solo escucho un grito de emoción por parte de la rubia.

— ¡Estoy embarazada! No puede ser voy a ser mamá. — Decía entre gritos Temari, su cara reflejaba muchas emociones a la vez, después solo abrazó a Sakura la cual compartió su felicidad.

Duraron celebrando eso por unos minutos hasta que la rubia captó que tenía que darle la noticia a su esposo, no sabía cómo se lo diría, eso la ponía muy nerviosa. El tiempo pasó rápido por lo que su tiempo libre se acabó, tenía que llegar a su cara para preparar la cena entonces se dirigió a su casa.

Durante el camino y el tiempo en la cocina su cabeza tenía muchos pensamientos los cuales la estaban empezando a poner intranquila. ¿Seré una buena mamá? Es la pregunta que más resaltaba, nunca tuvo una figura materna presente por lo que le preocupaba mucho no estar preparada para eso. Hinata era un chica muy amable y cariñosa, seguro que ella sería una excelente mamá, pero Temari no era nada parecida a ella, su cabeza no encontraba respuestas buenas.

Cuando por fin había terminado la comida ya estaba sirviendo todo y acomodando la mesa, fue justo cuando llegó Shikamaru, su felicidad se hizo presente pero decidió no verlo a los ojos ya que si lo hacía compensaría a escupir palabras.

— Huele bien, ¿Que comeremos hoy? — Preguntó el chico mientras la recibía con un abrazo por detrás.

— Es okonomiyaki, ve a lavarte las manos para que comas. — Respondió algo cortante, el la notó rara al instante, se preguntaba que le pasaba.

Cuando ambos estaban en la mesa el plato de la rubia estaba intacto, solo lo veía comer mientras los nervios la consumían, no sabía cómo empezar la plática, después su voz la distrajo. — Tu comida se enfriara, ¿En qué tanto piensas? — Preguntó el chico algo curioso, estaba empezando a preocuparse.

— Oh, es que hoy fui al hospital con la idea de ayudar a Sakura pero empecé a sentirme mal, me hizo un chequeo rápido para saber que tenía. — Le costaba soltar la palabras, no quería recibir una mala reacción, solo hacía que el se preocupara más.

Dejo la comida de un lado y la volteó a ver. — ¿Estás bien? ¿Que es lo que tenías? — Esa pregunta derramó el vaso, no pudo más y solo escupió lo que tenía entre dientes, no lo pensó mucho.

— Dos semanas de embarazo. — Fueron palabras repentinas que tomaron por sorpresa a Shikmaru, su cara quedó helada y no podía dejar de verla, al darse cuenta de lo que hizo solo pudo sonreír algo tímida.

— Dos semanas de.. — Repitió el chico, ella estaba a punto de seguir hablando pero fue interrumpida por un abrazo de su parte, fue cálido y era justo lo que necesitaba. — ¡Vamos a ser padres!

Fue conmovedor como de los ojos del chico empezaron a caer lágrimas, al verlo no pudo evitar llorar junto a él, por tanta celebración de olvidaron de la comida. Ahora estaban ambos sentados en el sofá, ella recargada en el pecho de él mientras el posaba sus manos sobre el vientre de la rubia.

Ambos seguían muy conmovidos, no había muchas palabras solo disfrutaban del momento. — Parece un broma.

Al escucharlo ella rio un poco. — No parece serlo, enserio vamos a ser papás. — Respondió la rubia.

El corazón de Shikamaru se sentía aún más lleno de lo normal, estaba completamente feliz por la nueva noticia y no pudo evitar pensar en que tendría un bebé junto a la mujer que amaba, sería como una prueba de el amor entre los dos.

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Siguiendo tu sombra..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora