Cuando la atracción y el amor son verdaderos, la edad y el pasado son solo pequeños obstáculos en el recorrido. Enzo conoce a Lucía cuando ella empieza a trabajar en el rodaje de su película, y a pesar de ser la hermana de su compañero y buen amigo...
—A ver Franchu ponte un poco más a la derecha —Le indiqué con mis manos— Perfecto, ahora quietos todos —Les tome unas quince fotos para que luego Bayona dictaminara cuál era la mejor—
Estábamos grabando la escena en la que se muestran todas las fotos que hacen durante el accidente y obviamente, las tenía que tomar yo para luego simular que las haría Tintin. Seguí con mi trabajo hasta que me tuve que meter en la caravana y pasar las fotos a ordenador para editarlas con el efecto de la cámara de los setenta y luego enseñarle a Jota. Una vez terminé de editar todas pasadas dos horas, salí para buscarle.
—¡Jota! —Le llamé y él se dirigió a mí con una sonrisa— Tengo las fotos editadas solo falta que tu las elijas para mandarlas a producción.
—Creo que estas cuatro son las que encajan perfectamente, mandalas a producción y luego las imprimes para ponerlas en la cristalera de los camerinos —Me dijo con una sonrisa— Por cierto, me puedes llamar a Enzo, debe estar en su camerino y le toca grabar ya.
—Uhm, claro —Fingí lo mejor que pude una sonrisa—
—Gracias cielo, luego te veo —Se fue alejando— ¡Lo estas haciendo genial! —Me gritó desde lejos y yo reí—
Me dirigí a los camerinos, no tenía ganas de ver a Enzo desde lo de anoche. He intentado estar lo mejor que he podido en el día de hoy para disimular todo, pero esta mañana hablando con Kuku me derrumbé ante él. Me contó que necesitaba hablar con él, que Enzo tenía una explicación que darme ante lo sucedido, pero yo no quería, tenía miedo a enfrentar que hayan vuelto.
Entré a paso lento en los camerinos y me posicioné en frente de su puerta admirando el letrero con su nombre en letra cursiva Enzo Vogrincic. Ya por fin decidida llamé dos veces y nadie contestó. Volví a llamar y esta vez la puerta se abrió un poco. Me asomé y él estaba dormido en el sofá.
Entré lentamente sin hacer ruido y me acerqué a él, estaba tranquilo, en un profundo sueño, parece que ayer no durmió, tenía unas grandes ojeras muy parecidas a las mías, y los lagrimales de un tono rojizo como si hubiera estado llorando.
—Enzo —Le llamé decidida pero no reaccionó— ¡Enzo! —Esta vez grité y él se levanto sobresaltado, al verme, su cara se iluminó drásticamente— Jota te busca, te toca grabar —Una vez dado el mensaje, me di la vuelta dispuesta a irme, pero un brazo me lo impidió—
—Lu... —Habló en voz baja— Por favor, hablemos —Me rogó—
—Creo que esta todo muy claro —Hablé con la voz rota, no quería, ahora no—
—No, no lo está —Hizo una pequeña pausa para suspirar— Por favor, siéntate y deja que te explique todo, solo pido eso —Me hizo girar para mirarle y le ví en un estado que nunca había visto en él— Por favor...
Algo había hecho en mi que hizo que sin dudarlo me sentara a su lado en el sofá, bajo su atenta mirada. Sonrió complacido y apoyó los codos en sus rodillas mirando hacia la nada.
—Hace tres días, Sofía me envió un mensaje de texto —Cada vez que escuchaba ese nombre me partía en dos— Me dijo de vernos, y yo acepté, ya que tenía en mente algo.
—Volver con ella ¿Verdad? —Él me observó—
—No, no, Lucía no pienses eso porque no es lo que ha pasado —Volvió a suspirar y siguió hablando— Nos vimos en una cafetería, ella me pidió que volviéramos...
—¿Por qué me haces esto Enzo? —Sentía las lágrimas caer por mis mejillas–
El por alguna razón me observó con una sonrisa y colocó delicadamente sus manos en mis mejillas, retirándome todas las lágrimas.
—Le dije que me había enamorado
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Este esta muuuy cortito lo se, no me maten ejejjejje
