Después de ya haber avisado a todos los chicos de que Enzo quería verlos y realizar una pijamada, no tardaron más de diez minutos en estar todo en la puerta. No faltaba ni uno de los pibes de nuestra querida piña. Les invité a pasar y ellos se fueron acomodando por el salón. Fui a buscar a Enzo que estaba buscando un pijama que ponerse, me dijo que estaba en cinco minutos así que volví a la sala donde estaban todos los chicos conversando. Cuando llegó Enzo, todos lo miramos con una sonrisa que nos devolvió feliz.
—¿Pueden recordarme sus nombres? Por Favor —Habló algo avergonzado y todos rieron—
Después de que se presentasen todos llegó la hora de la pijamada, yo me encontraba con un pijama de cuerpo entero calentito de oso panda y Juani y Feli iban a juego conmigo. Sacaron todos los dulces y picoteos que trajeron y nos acomodamos todos en el sofá y otros en el suelo para ver una película de terror, sinceramente las odiaba, pero fui la única que votó en contra así que me aguante. Me encontraba junto en medio de Juani y Pipe, ya que les amenacé que si ponían una de mucho terror, les gritaría en la cara.
-¡AHHHHH! —Grité espantada escondiendome en el hombro de Juani cuando comenzó a sonar una música–
—Dale nena, son los créditos de inicio pelotuda —Dijo Blas riendo junto a todos—
—Callate vos, me dan miedo estas cosas, luego tendré pesadillas y apareceré al lado tuyo llorando —Me volví a refugiar en el hombro de Juani, apretandolo mucho—
—Me vas a dejar sin circulación boluda —Rió—
—Y bueno che, vos te lo buscaste —Le respondí y él comenzó a twittear sobre el momento—
Durante la película lloré tres veces, grité doce y le pegué a Feli cinco. Todos estaban riendose a carcajadas por mis reacciones, incluso me grabaron un video cuando hacía las tres cosas, llorar, gritar y pegar a Feli, cosa que me causó gracia. Fui a hacer más palomitas mientras escuchaba de fondo las risas y el parloteo de los chicos, hasta que hubo un momento, en el que todo se silenció. Agarré el bol de palomitas y salí de la cocina con el bol en la mano, todos me miraron.
—Che ¿Que pasa? Andaban gritando como locos y ahora se re callan —Su reacción no me la esperaba, se pusieron nerviosos e intercambian miradas entre donde estaba yo y donde estaba la puerta principal, miré hacia alla y allí estaba Matías, parado en la puerta—
El bol de palomitas se me cayó al suelo, logrando que se cortara en mil pedazos y me cortara en algunas zonas de los pies, Matías abrió los ojos asustado y se acercó a mi intentando ayudarme, lo que causo que me echara hacia atrás clavandome un cristal en el talón, un grito salió de mi boca y antes de que cayera al suelo, unos brazos me agarraron, Enzo.
—¿Estás bien? ¿Qué ocurrió? ¿Quién es el? —Preguntó rápido Enzo, logrando que Matías le mirara confundido—
No le respondí y le susurré que me llevara al sofá para que Kuku me curara las heridas, ignorando completamente a mi hermano, todos se dispersaron por el salón incómodos, sin saber cómo reaccionar, algunos le echaban varias miradas de odio a Matías, entre ellas yo.
—Au, duele... —Dije cuando Kuku intentaba retirar el cristal clavado en mi talón—
—Ya se nena, tomá —Me pasó un pequeño cojín— Mordé esto, porque va a doler mucho ¿Si? —Yo asentí— Bien a la de tres, una dos —No llegó al tres y tiro, haciendo que gritara como nunca lo hice con el cojín en la boca—
Las lágrimas salían de mis ojos mientras desinfectaba el corte y ponía una gasa en ella, todos se quedaron tranquilos cuando dejé de llorar e informé que ya no me dolía tanto. Matías seguía parado en la puerta, observando todo, observandome a mi con preocupación y lastima. Su aspecto no era el mejor, tenía los ojos rojos y el pelo desaliñado, una sudadera muy ancha y unos pantalones vaqueros anchos igual.
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𝓣𝓻𝓾𝓮 𝓛𝓸𝓿𝓮- 𝓔𝓷𝔃𝓸 𝓥𝓸𝓰𝓻𝓲𝓷𝓬𝓲𝓬
Teen FictionCuando la atracción y el amor son verdaderos, la edad y el pasado son solo pequeños obstáculos en el recorrido. Enzo conoce a Lucía cuando ella empieza a trabajar en el rodaje de su película, y a pesar de ser la hermana de su compañero y buen amigo...