Conquistaré a Lucifer. [Radioapple]

12

— ¿Lucifer es tu puta?

Alastor veía cabreado a la ex reina.

Ambos se desafiaban con la mirada, lucifer por su parte ya casi lloraba por el dolor, casi parecía que la comida de hace rato le cayó mal. Y lo hubiera creído, si tan solo esos dolores no estuvieran desde hace días atrás.

Padre, abreme las puertas si me muero.

Quiso reírse por su mal chiste, pero cuando lo hacía el dolor se volvía cada vez más insoportable.

— Le pido que guarde respeto por el soberano. — dijo de lo más educado — Y sí te refieres a fornicar como conejos, claro que sí.

No tienes que decir que te coges al rey.

Gruñía, su cuerpo ya no soportaba más, y estaba a punto de perder la conciencia, justo cuando Lilith volvió a darle una cachetada para que se mantuviera consciente. ¡Vaya cariño que le tiene la primera mujer de la tierra! Lucifer gruñó con molestia está vez, sin miedo a que le volviera a abofetear.

Pero, por otro lado... Alastor está conteniendo toda su furia para no estar sobre ella y asesinarla ahí mismo. ¿Qué por qué se contiene? Pues... Por más que quiera matarla y botar su cuerpo a un basurero - ya que por nada en la vida va a darle un solo bocado -, se deba que es una dama. Y como tal, no está en su educación lastimar mujeres.

... Sin importar si son una mierda de persona.

"No puedo pelear con ella como se debe."

Y deshaciendo su postura, caminó hasta la puerta del cuarto y con una de sus sombras aprisionó a Lilith, y con otro atrajó al rey hacia él. Dejando el pequeño y tembloroso cuerpo del soberano en sus brazos.

El corazón de Alastor - el que no sabía que tenía - se encogió cuando observó las lágrimas acumularse en sus ojos.

— Te llevaré con un sanador. — le susurró.

— ¡Devuélveme a mí marido! — miró a la rubia con algo de desdén.

Alastor se dio la vuelta, saliendo del cuarto y yéndose de nuevo al hotel.

La primera mujer de la humanidad gritó desesperada.

— ¡Lucifer es mio!

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Charlie estaba en la torre de su padre, mirando la gran variedad de patitos que había en esta. Su carmesí mirada se posó en los de su familia, dónde estaba su mamá, su papá y ella en medio. Y de solo ver esos patos de hule se sintió agraviada, no puede creer que esté sucediendo esto.

Sólo recordar las palabras del delegado es suficiente para sentir algo de resentimiento hacia ella.

"— Lilith estuvo siete años en el cielo, como prueba de buena fé. Había mencionado que su excelencia, Lucifer, estuvo de acuerdo con ello."

Soltó una pequeña risa amarga. ¿Qué padre estuvo de acuerdo? ¡Vaya chiste! Si de verdad lucifer hubiera estado de acuerdo con que ella se fuera, ¿Quién explica porque estuvo deprimido siete largos años? Lilith no será capaz de darle excusas a ella, ella no va aceptar cualquier argumento que la ex reina tenga en su defensa.

¡Nada de lo que ella diga va a cambiar el hecho de que pudo haber perdido a su padre en esa depresión! Y Charlie sabe que lo único que lo mantuvo a flote en ese oscuro y profundo hueco, fue ella. ¿Qué hubiera pasado si ella no estaba con él...?

— ¡Charlie!

El grito repentino de Alastor la sacó de sus pensamientos.

Apareció frente al demonio rojo y miró a su padre en un muy mal estado, ya sea físico como de salud.