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Duele duele duele.

Sus ojos miraron primeramente el techo de la habitación, el típico color gris con tonos oscuros y varias cortinas rojas de decoración es lo único que puede ver porque... Le duele la cola y el estómago, mejor dicho el bajo vientre dónde puede ver una gran mancha dorada y una costura casi exquisita, y lo sería si no estuviera en su cuerpecito.

Su cuerpo se sentía pesado y tenía algo de frío, aún cuando observó que su cuerpo estaba cubierto de mantas. Siendo unas más esponjosas y calientes que otras. Intentó moverse pero fue tan jodidamente doloroso e imposible, sus brazos y piernas - la mayor parte de su cuerpo mejor dicho - están entumecidas; clara señal que ha pasado un buen tiempo en que ha estado inconsciente.

Un aroma almizclado llenó sus fosas nasales, el aroma de su alfa estaba por toda la habitación e ignorando la sangre en el piso... Su cuerpo (a excepción de la herida) está muy limpió, como si lo hubieran limpiado no hace mucho.

Quiso hablar pero nada salía, parece que su garganta está muy seca. Miró alrededor, buscando a los cachorros pero no sé veían por ninguna parte.

¿Dónde están?

Buscó un rastro de sus aromas y touché, los encontró.

Su cuerpo mejoró rápidamente después de recuperar la conciencia.

Si voy a buscarlos Alastor no se enfadará. ¿No?

¡Qué buena idea! Ir a buscar a sus cachorros antes de ver a su alfa.

Sí... Muy buena idea.

[ 📻 • • • 📻 ]

Media hora duró la ducha, sus ojos siguen consumidos por las ojeras y su cuerpo estaba menos tensó pero ahora... Su mal humor aún sigue intacto, solo se cambiará rápidamente y se irá nuevamente al lado del rey.

"Estará en la cama, esperando aún dormido."

Gruñó por lo bajo cuando sintió un escalofrío en la columna.

— Querido, lamento si tarde un poco pero... ¿Lucifer?

Se congeló, se sintió perdido cuando sus ojos no enfocan al rey en la cama; dónde lo dejó tranquilo mientras él se daba un baño.

"¿Por qué no está?"

Su corazón palpitaba casi errático mientras se acercaba a la cama, tocando casi desesperadamente; buscando a su rey.

— Está tibio. — susurró — ¿Está tibio? — volvió a decir con un hilo de esperanza.

"Si está tibio eso significa qué... ¿Él está vivo?"

Sonrió y su colita comenzó a moverse por la emoción.

— Luci, querido. ¿Dónde estás?

Olfateó la habitación y un rastro de manzana y rosas llegó a su nariz.

Anhelando al dueño de ese aroma, lo siguió como un cachorro sigue a un hueso. Con la única diferencia que va en busca de su hombre, de su rey, de su umpa lumpa, de su Omega.

Salió de la habitación y se topó con varios sirvientes que habían sido contratados para servir en la fiesta de hace cuatro días, se veían como si hubieran visto un fantasma y eso lo animó a seguir caminando.

¡Luci, querido! — el grito de Stolas le confirmó su teoría.

Se apresuró, debe llegar rápido, antes de que se desvanezca de nuevo.

"Mierda." Gruñó.

Una energía potente lo detuvo, no permitió que entrará a la habitación.

Conquistaré a Lucifer. [Radioapple]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora