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A Alastor acaba de darle antojo de búho horneado.

— Oh Luci, que precioso te ves con esa pancita.

El pájaro llamado Stolas Goetia es un búho, su voz suena realmente irritante para él. Y lo es mucho más por su presencia, toca a lucifer como fruta del mercado. Lucifer no dice nada, solo deja que acaricia su abultado vientre y ríe de vez en cuando, solo cuando el no nacido patea cada vez que Stolas mueve las manos sobre su cama (vientre pues).

"Quizás deba ayudar a Charlie."

Se dió la vuelta, dispuesto a irse de ahí. De todas formas su tarea está cumplida, darle de comer a su omega para luego seguir con sus tareas administrativas.

Ya saben, cosas como asistir a Charlie cuando hacen esos ejercicios para redimirse. Evitar que los problemáticos causen problemas, que no peleen o que el hotel resulte con daños graves... Aunque lo usa más para no perder la cordura delante del invitado.

No está de humor como para tratar con un pendejo.

— ¡Alastor! — Charlie aparece delante de él con una cara de pánico.

— ¿Qué sucede querida? Parece que viste un asesinato.

Charlie hizo una mueca cuando dijo la última palabra, ella incluso tuvo una arcada delante de él.

"¿Realmente vio un asesinato?" Frunció el ceño.

Ella se enderezó, sonriendo a medias, se veía enferma.

— Es qué... El amigo de... ¿Stolas? Asesinó a uno de los residentes que llegaron... — y otra arcada apareció — Hay un... blegh... Un cadáver en medio de la sala y mucha sangre... — Alastor tuvo que darle palmaditas en la espalda para que el malestar se fuera.

— Deberías ir a otra parte, yo me encargaré del visitante problemático querida. — sonrió, dando palmaditas en la cabeza de la rubia.

Ella asintió y se fue con Vaggie a su habitación para que descansará.

"Otro animal primitivo llegó al hotel."

Caminó con su usual sonrisa, fingiendo que no siente nada a comparación de la molestia presente que crece en su pecho. Ver a Charlie en ese estado es demasiado, el ciervo incluso ya la ve como una cachorra más. Quizás Lucifer le contagió su amor paternal por ella.

¡Maldita mocosa, suéltame!

Apenas llegó y esquivó lo que parecía ser un cuchillo.

Frunció el ceño y dejó de sonreír cuando la vista lo golpeó.

Cuando Charlie mencionó que había un cuerpo y mucha sangre no pensó que sería grave, ahora hay dos cuerpos en el suelo; un loco disparando mientras que los demás se esconden. ¿Ahora también hacen ataques terroristas en el infierno? ¡Pero aún! ¡En el Hotel donde vive el rey y la princesa del infierno!

Soltó un gruñido alto, grave y profundo que hizo eco en las paredes de la sala.

— ¿Qué creen que hacen?

Caminó hasta pararse delante del diablo rojo, es el mismo con el que Lucifer habló tres meses atrás.

— Oh, demonios, viejo. ¿¡Por qué todos aquí son altos!?

Alastor ignoró sus palabras y atrajó a Nifty que iba hacia él con un cuchillo en la mano, gritando y riendo que lo iba a apuñalar y ese tipo de cosas que hizo contra la guerra para evitar el exterminio del hotel.

Miró a Husker que estaba detrás de la barra, cuidando de que Ángel no resultará herido.

Los demás inquilinos corrieron a los pisos superiores, a lo que asumió que ya estaban en la seguridad de sus cuartos.

Conquistaré a Lucifer. [Radioapple]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora