☆ Querer.

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¹⁴☆

—Oye, Seungmin... Leí la nota que dejaste en la mesa, y hay muchas cosas que no entiendo. ¿A qué te refieres?

El castaño se dió la vuelta, haciéndose en frente de Jeongin. Al parecer, no tenía el celular a la mano ni nada para comunicarse.

—... ¿Por qué me llamaste?— intentó ignorar el hecho de que estaba muy bien vestido, y de una forma diferente a la que había ido a estudiar ese día. Lo mismo lindo de siempre, shorts claros y una camisa de botones.

Mirándolo a los ojos, Seungmin se llevó ambas manos hasta arriba y comenzó a desabrochar botón por botón de su propia prenda superior.

—Espera, espera.— se acercó y tomó ambas manos del contrario, deteniéndolo justo antes de que se quitara el último botón.

A diferencia de prácticamente siempre, ahora mismo tenía un gesto inexpresivo. Sin importar los pocos centímetros de distancia que habían entre los dos, Seungmin no le quitaba la mirada de encima.

—¿Dónde está tu celular?— le preguntó, viendo a su alrededor para buscar el objeto. Sin embargo, el mayor ni siquiera hizo un gesto para responder ni tampoco señaló algún lugar.— Oye, Kim Seungmin, haz algo. No comprendo tu comportamiento.

"Tengamos sexo"— mostró con sus manos, haciendo una seña muy familiar que cualquier persona podría entender. Llevó sus manos hasta abajo esta vez y desabrochó el último botón, tirando la camisa al suelo.

—Hey, ¿qué?— hizo un esfuerzo por no desviar la mirada— No, a ver Seungmin, así tampoco quiero que funcionen las cosas.

"Eso me dijo Felix que querías de mí, así que quiero que lo hagamos. A ver si así me tomas en serio"— se manifestó en lenguaje de señas. Sabía que no le servía de nada, pero parecía estar estresado.

—Oye, oye, Kim.

Le hizo caso nulo y siguió moviendo sus manos.

"No lo sé, pero desde que te vi, me gustaste mucho. Eres muy lindo, y no me importa que parezcas ser un imbécil. Fuiste el único que me habló, aunque sea para esto".— tomó las manos del pelinegro con las suyas y las tiró hacia atrás, haciéndole rodear su cadera. Jeongin lo sostuvo.

—Seungmin, me estoy cansando...

"Creo que estoy enamorado de tí, y me molesta que tú no me veas como tal".— frunció el ceño.

—¡Ya, basta!— exclamó el menor, ya fuera de sí— Te estoy diciendo que no entiendo, ¿qué estás tratando de hacerme saber?

"Que me gustas, pero eres un idiota. Eso te quiero hacer saber".

Harto, Jeongin empujó al contrario contra la pared que tenía más cerca, acorralándolo contra ella.

La expresión molesta de Seungmin se fue desvaneciendo a la misma vez que su mirada se desviaba a los labios ajenos... Ahora tenía un rostro totalmente diferente.

Jeongin se perdió de igual forma en los ojos del chico, y ni hablar cuando vió sus labios. Olvidó casi todo por estar absorto.

No pudo aguantar mucho, y al momento que se acercó a besarlo, Seungmin hizo lo mismo de una manera desesperada. Chocaron.

Hablando vulgarmente, era en realidad que Jeongin ya no podía soportar las ganas que le tenía a Seungmin desde hace mucho, y menos ahora que lo tenía en bandeja. Acariciaba con sus dedos la piel desnuda del castaño, más específicamente, su cintura. Sin querer lo apretaba una que otra vez, pero sentía una necesidad de ser delicado con él.

Por voluntad propia, Seungmin se quitó del lado de la pared y giró de dirrección, y allí, Jeongin caminó hacia adelante y lo hizo caer en la cama. Apenas se colocó encima de él, bajó para dejarle besos en el cuello. No sabía si era que le hacía cosquillas, pero Seungmin reaccionaba de cierta forma ante el contrato.

—¿Sí quieres hacerlo?— se apartó para verle el rostro.

En respuesta, Seungmin asintió levemente con la cabeza.

Jeongin mostró una pequeña sonrisa antes de besarlo en los labios a la vez que llevaba sus manos al inicio del short que el otro estaba usando, desabrochándolo con suavidad, casi como si tuviera miedo de romperle la ropa. Se lo bajó lentamente y la prenda cayó al suelo. Después, lo miró a los ojos mientras hacía lo mismo con su ropa interior.

Puede ser que Seungmin estaba un poco nervioso, porque no tenía una sonrisa en sus labios, sino que mantenía el contacto visual con el chico arriba suyo por mucho tiempo. Cuando vió que Jeongin proseguía a quitarse la ropa inferior, alzó su mano para llevarla a la cabeza del anterior, acariciando su cabello.

Hablando personalmente, Jeongin era de los que le importaba poco cómo se sentía su acompañante sexual. No es haya tenido miles, pero ya iban varios. Le encantaba pasar el rato, ¿por qué mentir? Era rudo y lo único que quería era encontrar su placer lo más rápido que pudiera.

"Por supuesto que no amaba a Seungmin", pero estaba actuando como si no quisiera hacerle daño y sus movimientos eran ligeros, suaves, tranquilos (aunque no por mucho tiempo), pero aún así, complaciéndolo. Podría ser la primera y última vez que hacía algo así. Era tan cursi que le disgustaba pensar mucho en que le había dado aunque sea un poco de importancia.

‎ *

—Bien, yo... Sí me acosté con él.

—¿Eh?— soltó su amigo mayor con verdadero asombro— ¿Estás bromeando?

—No, sabes que siempre te cuento este tipo de cosas. ¿Ahora te extrañas?

—Porque a ver, ¡es Seungmin! ¿Cómo le hiciste?

—Yo no hice nada— musitó en respuesta— La verdad es que sí, sí estaba muriendo por estar con él, y no me arrepiento.

Minho parpadeó un par de veces seguidas y con la boca medio abierta. Tal vez Jeongin tenía razón y estaba exagerando un poco.

—Ni te imaginas lo bien que se mueve, fue como si me hubiera recompensado todo el tiempo que estuve sin tener sexo con nadie. En serio.

—¡Ay, por Dios! ¿Cuántas veces te he dicho que no me cuentes tu vida sexual?— justo un segundo después de decir eso, Minho se quedó pensando en algo, y no pudo quedarse callado— De todas formas... ¿Cómo que se movía bien? ¿Te dió por el culo?

—¿Eh? ¡No!— respondió casi de inmediato— Lo digo porque hubo un momento en el que se me subió encima-

—¡Ya, ya! ¡Suficiente! No, ya no quiero saber nada— exclamó el otro.

—Ush, entonces no me hagas preguntas.— rodó los ojos y siguió caminando a su lado.

—¿Y ahora qué? ¿Son novios?

—Muy gracioso— murmuró el menor— No creo que eso vaya a pasar.

—Bueno, tal vez pasará cuando aprendas a aceptar las cosas...

—No sé qué se supone que deba aceptar...

Ruidoso | SEUNGINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora