☆ Comentarios.

780 128 278
                                    

¹²

Cuando cruzó la entrada de la biblioteca, se encontró con que estaba completamente sola... Bueno, a excepción de ese chico. Seungmin estaba sentado en la mesa más cercana y sostenía un libro en sus manos. Se veía tan delicado...

Jeongin se acercó a él.

—¿Tarea? ¿Tarea de qué?— murmuró, haciéndose a su lado.

Seungmin inclinó el libro hacia el menor, mostrándole la portada.

—Oh, química... Se supone que debería saber de la existencia de ese trabajo.— se colocó una mano en la frente, mostrando frustración.

Cuando giró a ver a Seungmin de nuevo, se encontró con que lo estaba viendo desde antes; el castaño tenía una sonrisita y lo estaba viendo de una forma muy linda.

—¿Por qué me miras así?— inquirió, recostándose contra el espaldar de la silla.

Seungmin, en respuesta, le mostró su teléfono, el cual ni siquiera encendía cuando presionaba el botón.

—... Se te descargó, ¿no?

El mayor asintió con la cabeza.

"Lo siento"— mostró con sus manos.

—Oye, eso lo entendí— dijo, orgulloso— ¿Lo sientes por qué?

El castaño le dió una mirada cansada, por obvias razones, no podría responderle de una forma que entendiera.

—Bien, lo siento.— sobreentendió.

Jeongin sacó su teléfono del bolsillo al ver que Seungmin se concentraba en su lectura. Por no aburrirse, quiso hacer algo más.

Cuando lo encendió, vió un par de notificaciones. Era Felix, así que le quiso responder.

Lix♡— mensaje(s):
"Me parece muy raro lo que hiciste".
"Nunca me dejas hablando solo".

I.N— mensaje(s):
"Te dije que tenía que venir a la biblioteca".

Lix♡— mensaje(s):
"¿Era eso más importante?"
"Siempre que te decía de acompañarme a casa, accedías al instante".

I.N— mensaje(s):
"Porque estaba desesperado por tí".
"¿O qué crees que hacíamos en tu casa?"

Lix♡— mensaje(s):
"Pues creí que te gustaba".

I.N— mensaje(s):
"Bueno, sí"
"Pero hoy estoy ocupado, lo siento".
"Adiós".

Cuando soltó su teléfono, se dió cuenta de que Seungmin ya no estaba a su lado. Mirando bien, se dió cuenta de que estaba parado frente a una estantería. Se colocó de pie y caminó hacia él.

—¿Terminaste con el libro?

El contrario, quien estaba de espaldas, se giró para estar frente a él. Tenía un libro diferente en sus manos, del cual, también le mostró la portada.

—Espera, ¿biología?

"Es otro trabajo"— se expresó con lentitud, como si así pudiera saber lo que estaba diciendo.

—No te entendí, pero ahora tengo miedo.

Seungmin lo miró a los ojos de nuevo y mostró una gran sonrisa. No sabía si estaba burlándose de él, pero sí sabía que se veía muy lindo.

No entendía por qué, pero se quedó mirándolo fijamente de una forma bastante intensa. Seungmin intentó ignorarlo y fijar la suya en el libro, pero pronto, Jeongin recostó su brazo en la estantería, a un lado del chico, prácticamente acorralándolo.

Seungmin cerró el libro y bajó ambas manos, ahora viéndolo sin mostrar nervios. Antes, parecía una mirada desafiante.

"¿Qué?"— manifestó Seungmin, letra por letra.

—No sé si me estás preguntando algo más, pero sólo estoy observándote. ¿No puedo?

El chico que estaba "acorralado" de espaldas al estante de madera, se apoyó en él y mostró una pequeña sonrisa.

Jeongin se quedó en igual silencio por unos segundos, detallando más el rostro del otro. Bajando la mirada, notó los lindos labios rosas que tenía. Al parecer, siempre estaba usando un ligero brillo, o ese bálsamo que fresa que tenía aquel otro día.

Unas ganas inmensas de besarlo le atacaron de repente, y Jeongin no era de las personas que tenían autocontrol.

Se inclinó para besarlo lentamente en los labios, sintiendo como al momento, la mano libre de Seungmin subía hasta sujetar la parte trasera de su cabello oscuro.

Con ambas manos, Jeongin buscó el pecho del castaño, rozando con la yema de sus dedos los botones de la camisa clara que Seungmin estaba usando. Bajó un poco más, dándole besos en el cuello a la vez que desabrochaba su camisa y comenzaba a revelar su pecho. Hasta se agachó para ir rozando sus labios con la piel del mayor.

Escuchó como Seungmin hacía un leve sonido que más parecía un jadeo al momento que Jeongin le besó con fuerza el cuello. Estaba dispuesto a dejarle al menos una marca.

Hubieran seguido así, si no fuera porque alguien entró al lugar. No se separaron hasta que la voz de ese tercero se hizo presente.

—¡Seungmin-..! Por Dios.

Ambos giraron hacia él, dándose cuenta de que era Hyunjin. Venía con su bolso colgado a la espalda y su teléfono en mano.

"¿Qué pasó?"— se comunicó con él en lenguaje de señas, restándole importancia a la situación en la que los había encontrado.

—Venía a preguntarte algo, pero por favor, ¿qué estás haciendo, Minnie?

Seungmin miró a Jeongin por un segundo, anhelando que no abriera su bocota para discutir. Se alejó de este último para acercarse a Hyunjin.

"Que pena que me hayas encontrado así".

—Ni siquiera sabía todo esto, ¿bien?, pero no te conviene, Seungmin.

"¿El qué?"— mostró confusión en su rostro.

"Seguro te quiere utilizar"— expresó Hyunjin en lenguaje de señas para que sólo él pudiera entenderlo.

"¿Por qué dices eso?"— Seungmin se mostraba disgustado.

Hyunjin dió un paso atrás para devolverse.

—¿Por qué estás en estas, Yang Jeongin? Si es que aún te gusta Felix— soltó por último antes de irse por donde venía, dejándolos solos otra vez.

—Ugh, ese chico es un idiota... No lo escuches— susurró Jeongin.

Seungmin se mostró un poco desconcertado. Retrocedió también hacia la mesa en donde estaba y tomó su bolso.

—Seungmin... Seungmin, espera. Ugh— se quejó al ver que el castaño se iba de allí. El hecho de que lo haya estropeado le daba todavía más rabia con Hyunjin.

Se supone que no le importaba lo que Seungmin pensara de él, pero, ¿por qué no quería que se enojara?

Ruidoso | SEUNGINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora