capítulo 4

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El camino a casa es más solitario de lo normal, y agradezco por eso, ya que ese recuerdo me duele, solo necesitaba un abrazo y consuelo de mi amiga, en cambio, recibí critica y desprecio por parte de ella.

Cuando llegó a casa, está...  sola, como siempre, así que me dirijo a mi habitación para darme una larga ducha.

Cuando salgo me pongo un suéter grande que me llega un poco más arriba de las rodillas.

Como no tengo nada que hacer, me pongo a escuchar musica, para relajarme un poco y liberar mi mente.

Ahí acostada en mi cama mirando al techo, me quedo dormida.

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Un ruido extraño me despierta, me levanto  de mi cama, quitándome los auriculares y me dirijo a mi ventana a ver qué es.

Cuando me asomo  veo a  una chica de cabello negro largo, algo rellenita, con ojos miel, tiene una corneta escuchando música mientras poda el jardin de su patio.

No sabes cómo me molesta que me despierten, así que me aclaro la garganta para hacerme notar.

— ¡hola disculpa! — le digo gritando para que me escuche.

— oh, hola disculpa— me dice mientras pausa la música.

— aja, será que puedes quitar la música o bajarle el volumen, es que estoy tratando de dormir— la verdad me sorprende la  gentileza con la que le hablo a la chica.

— oh, claro, lo menos que quiero es incomodar— me dice apenada— mi familia y yo somos nuevos aquí, llegamos hace una semana, no conozco a nadie, pensé que el ruido no molestaría.

La verdad no sé por que sigo aquí escuchándola, yo solo quiero dormir.

— bueno, solo no los hagas tanto ruido.— le digo cortante y me meto a mi habitación cerrando la ventana.

Me vuelvo a acostar en mi cama y reviso la hora, son las 7:30 , mamá llega en dos horas de su trabajo, tal vez menos tal vez más.

Ahora que lo pienso, no he almorzado, así que salgo de mi cama y me voy directo a la cocina.

Una vez ahí, hago la cena, ceno y le dejo la comida a mamá en el microondas.

Después de ordenar la cocina me voy a la sala y me siento en el mueble, busco mi teléfono y me pongo a revisa instagram.

Yo no interactuó por ahí, ni subo nada, pero veo las historias de otras personas o artistas.

Ahí es cuando me consigo con la historia de alguien muy peculiar: Deivid.

Me meto en su historia, lo cual al instante se que fue  error, porque me consigo con una foto: el está sin camisa y unos shorts de piscina, con unos lentes de sol que le quedan demasiado bien, con su cabello desordenado de una manera sexy, más largo que antes, con una chica de cabellos rubios ondulados, ojos azules y pecas, sentada al lado de el, tiene un tiraje de baño de dos partes rojo <<es muy bonita>>.

Lo que dice la historia es lo que más me duele: un día de playa con mi preciosa novia, la mejor chica que eh conocido.

Eso hace que lágrimas caigan por mis mejillas, a pesar del tiempo, aún duele lo que paso, y verlo en una foto con esa chica, hace que me den ganas de llorar como la idiota que soy.

Lo peor del caso es que se ve muy sexy, lo cual me hace sentir una estúpida, ya que sigo pensando así apesar de todo lo que pasó, definitivamente soy masoquista en ese aspecto.

Rápidamente me salgo de ahí y trato de calmar mi mente y respiración.

— cálmate Juliette, el no merece nada de ti, no merece tus lágrimas — me digo a mi misma — déjalo quieto  con esa gringa, que se quede en Estados Unidos. — digo con un poco de rabia, porque por alguna razón me molesta.

Decido subir a mi habitación a ver una película, para despejar mi mente, a pesar de que no crea en el amor en este punto de mi vida y que no me quiera volver a enamorar me, me encantan las películas, libros y todo lo que tenga que ver con romance, lo cual es muy contradictorio.

Asi que me siento en mi cama y busco una película en mi teléfono.

Después de varios minutos me decido por: Crepúsculo. Se que no es nueva y aunque la eh visto miles de veces nunca me canso de ella.

Busco mis auriculares y me los pongo dispuesta a ver la película cuando... Se va la luz.

Es muy extraño, aquí solo se va la luz por fallas o por las tormentas, y no está lloviendo así que tendré que salir a ver qué pasa.

Cuando salgo de mi casa veo toda la urbanización a oscuras, lo cual confirma que es una falla, tal vez un corto circuito.

No me queda más remedio que sentarme afuera de mi casa, ya que adentro está muy oscuro, y con la poca batería que tengo me pongo a ver la película ahí afuera.

A pesar de que estoy cerrada a todo el mundo, no me importa que me vean afuera, porque la verdad no conozco a nadie, los vecinos se han ido y han llegado nuevos, y a esos ni les conozco, así que cualquiera podría pensar que soy nueva por aquí.

Estoy concentrada en la película viendo cómo pasan personas hablando,  niños jugando y cosas así, ya que por la falta de luz muchos han salido de las casa para hablar con el vecino(a) y pasar el rato sin luz.

Se que si mamá estuviera aquí en casa estuviera en una esquina hablando con la vecina, y que probablemente yo estaría como ahorita, sola.

Entonces siento la mirada de alguien sobre mi.

Como estoy viendo la película y a la vez sumergida en mis pensamientos, se me olvidó que avían personas a mi alrededor.

Elevando la mirado y me consiguió con una silueta al frente mío que me cuesta reconocer.

Recordando, lo logro reconocer: es Bastian o Sebastián, como sea que se llame.

Sus ojos que por la oscuridad se ven negros, mirándome descaradamente con una intensidad que me desarma, y eso no me agrada.

La cuestión es que está parado aquí frente a mi, salido de la oscuridad.

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Nota de autora:
¿Que les pareció? , pobre Juliette viendo la historia de Deivid(⁠・⁠o⁠・⁠;⁠), me paso, literal (⁠╥⁠﹏⁠╥⁠)

Vota si te cae mal Deivid y coméntame

Y que tal Sebastián que apareció de la nada al frente de ella.

Comenten que les pareció

Se les quiere camix, besos, espero sus comentarios.

Voten si quieren otro capítulo :⁠-⁠*

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